~Seduciendo a mi profesor~

Tema: ~Seduciendo a mi profesor~

Extensión: Serial

Parejas: Takachii/Inoodai/Yamajima

Autora: Akari-chan

Capítulo 3

Comencé a sentirme triste de tan solo pensar en lo que minutos antes había sucedido, se supone que debería de estar feliz por reencontrarme con el amor de mi vida, pero no fue como esperaba, así que sin más las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos.

- ¿Chinen-kun? – Decía Ryosuke acercándose rápidamente  al menor – ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?

- No estaba llorando – dijo rápidamente, limpiándose las lágrimas con el saco de su uniforme – solo me había entrado un mugre en el ojo – desviando la mirada.

- A ti te pasa algo, lo sé – dijo con preocupación -.

- No es nada – levantándose – quiero estar solo – el castaño quiso seguirlo pero fue detenido por el agarre de Yuto -.

- Déjalo, ya sabes cómo es él – sujetando firmemente el brazo del mayor -.

- Está bien – suspiró resignado – pero aún así no deja de preocuparme.

- Estará bien – dijo ofreciéndole una linda sonrisa mientras soltaba su brazo, el mayor al ver eso sintió un pequeño vuelco en su corazón, apareciendo un notable sonrojo en sus mejillas, Yuto al ver esa reacción sonrió dulcemente – Será que algún día, ¿podré saber tu respuesta?

- Yuto… yo… - el mayor estaba demasiado nervioso, no sabía que responder a aquello y para empeorar  las cosas, el alto se acercaba lentamente a él, haciendo que diera unos cuantos pasos hacia atrás y chocara su espalda con un árbol.

- Ryosuke – se acercó mucho más dejando su cara a pocos centímetros de la del mayor – no sé si pueda esperar más – susurró en su oído, haciendo que el castaño se estremeciera -.

- Yuto… por favor… no insistas – dijo con voz quebrada y con ganas de querer llorar -.

- Nunca me lo vas a perdonar ¿cierto? – el bajo se cruzó de brazos mirándolo fijamente -.

- ¿Crees que es fácil de perdonar el hecho de haberte encontrado en tu cama revolcándote con Keito? ¿Y así dices que me amas? – reprochó el castaño -.

- Eso fue solo un error, me dejé llevar por él y terminamos así – inclinó su cabeza, le intimidaba la mirada acusadora de Ryosuke – Por favor perdóname.

- No lo haré y si acepté que siguiéramos siendo amigos fue porque no quería que Chinen se sintiera mal y lo que más me duele es que ese mismo día tu me habías confesado tus sentimientos y verte después tan alegre saltando sobre Keito me hizo darme cuenta de que eres un maldito miserable – comenzando a sollozar – te amo Yuto, pero cuando se me viene esa imagen a mi cabeza simplemente no puedo perdonarte, mejor vete con él, ya sé que lo disfrutas – y sin más, se fue -.

Yuto se sentía mal, por su culpa había destrozado su tan anhelada oportunidad con Ryosuke, pero no se rendiría, tarde o temprano conseguiría ser aceptado por su amado.

Sonó el timbre anunciando el fin del receso y cada uno volvió a su salón correspondiente, con la mala suerte de Ryosuke de estar en el mismo con Yuto y lo que lo empeoraba más era que Keito también estaba ahí, hablando muy cómodamente con el alto, esto le hacía hervir la sangre, en verdad tenía unas ganas enormes de separarlos, pero su orgullo no se lo permitía, en el fondo anhelaba perdonarlo y aceptar ser su novio, pero no se lo dejaría tan fácil, Yuto tenía que ganarse su confianza. Por otro lado Yuri estaba entre feliz y decepcionado, pero más que todo feliz, ya que esta sería su nueva oportunidad de reconquistar a Takaki.

El resto de la tarde pasó normalmente, solo que los tres no le pegaban ni pizca de atención a las clases por estar sumidos en sus pensamientos, a la hora de la salida Yuri envió un mensaje a cada uno de sus amigos diciendo que no podría salir con ellos, luego llamó a su chófer indicándole que lo esperara en la entrada del Instituto, quería llegar a casa pronto para pensar tranquilamente en lo que serán sus siguientes pasos.

Takaki se encontraba en su oficina revisando unos papeles, quería mantener su mente ocupada para evitar pensar en lo ocurrido esta tarde, pero le era imposible, los recuerdos de aquel hermoso pasado con su niño pasaban por su cabeza en todo momento y no podía evitar sonreír al pensar en ello, pero nuevamente su sonrisa se desvanecía, ya no podría estar con él, en esos 6 años habían pasado tantas cosas y una de ellas era que pronto se casaría. De repente alguien abrió la puerta y al ver quien era se sintió aliviado.

- Perdón por interrumpirte en tu trabajo pero intuí que necesitabas hablar conmigo ¿o me equivocó? – Decía al entrar un joven alto, de piel blanca, de ojos y cabellos color negro azabache -.

- Me conoces demasiado bien Inoo – sonreía al ver a su amigo y también profesor de aquel lugar-.

- Nos conocemos desde la Universidad, es obvio que ya te conozca lo suficiente, además esa cara que traías hoy en el almuerzo no es algo muy común en ti ¿se puede saber que sucedió? – Dijo mientras tomaba asiento frente al mayor -.

- A ti no te puedo mentir – suspiró profundo – ¿te acuerdas del niño del que te comenté hace algunos años? -.

- ¿Lo volviste a ver? – el mayor asintió - ¿En dónde? ¿Te reconoció?

- Lo vi hoy y no solo eso, entró a estudiar aquí y soy el profesor encargado de ese grupo y más encima nos besamos en el baño de maestros – el azabache quedó sorprendido con lo que acababa de escuchar, desde que su amistad con Takaki se hizo más fuerte, este le contó lo sucedido con el menor, así que sabía exactamente lo que sucedía -.

- Eso es malo y justo vuelves a verlo a unos cuantos meses de que te cases ¿qué piensas hacer?

- No lo sé – recargando sus brazos sobre el escritorio, suspirando pesadamente -.

- No pensarás en renunciar a tu trabajo – decía burlonamente -.

- No lo haré, ya no pienso huir, supongo que tendré que enfrentarlo.

- Pero aún lo amas y eso no es bueno y más en la situación en la que estás ahora ¿y si decides tener un amorío con él y te descubren? pueden despedirte.

- Y me lo dice el que acosa a un estudiante de tercero, 8 años menor y al cual  le patrocina la beca – dijo serio, tratando de ocultar su risa -.

- No lo acoso, solo quiero que se dé cuenta de que me ama – haciendo puchero – y lo de la beca es porque es un muy buen alumno y en verdad se la merece, no por nada es el número uno de este Instituto -.

- Has de ser un excelente maestro – sonrió -.

- Claro que lo soy, aunque me gustaría enseñarle otras cosas – mordiéndose el labio inferior – ya es hora de irme – mirando su reloj – piensa bien en lo que vas a hacer.

- Eso haré – suspiro – creo que no podré dormir esta noche.

- Ya mañana hablaremos, te deseo suerte amigo – saliendo rápidamente de la oficina, dejando solo a Takaki, esa sería una noche bastante larga-.

CONTINUARÁ…

Muchas Gracias >w<