aquí les traigo algo que iba a ser un oneshot, pero preferí mejor hacerlo un Twoshot, así que espero pronto traerles el segundo capi y como no se me ocurrió ningún título le puse el nombre de una canción de Kanjani8 que me gusta mucho *o*
Este está dedicado a Hitomi, ya que amablemente me lo pidió XD y ya después este fin de semana espero traerles el capítulo 4 de Seduciendo a mi profesor.
Espero les guste :)
Tema: ~Animal Magic~
Extensión: Twoshot
Parejas: Inoodai
Autora: Akari-chan
Se estaba dando inicio a la semana cultural y varios
de los alumnos iban y venían, organizando todo para que quedara perfecto, en
cambio yo solo ayudaba en pocas cosas, además mi gran aporte a este evento era
mi presentación como pianista y justo hace unos momentos estaba ensayando y
salí a tomar algo de aire fresco, al momento de querer volver al salón de
música para seguir con lo que estaba haciendo, noté algo que me llamó bastante
la atención, era una hermosa chica siendo molestada por un pequeño grupo de
estudiantes, corrí rápidamente hacia donde estaban y la tomé del brazo para
correr lejos de ese lugar.
Llegamos al salón de música respirando agitados sin
dejar de sostener tu brazo, al recobrar completamente el aliento, te miré
detenidamente, tenías puesto un hermoso vestido, parecías una delicada princesa
de esos cuentos de hadas que me leían de pequeño, mi corazón comenzó a latir
fuertemente, no tenía explicación alguna para lo que estaba sintiendo;
tímidamente levantaste la mirada encontrando tus ojos con los míos, me sentía
abrumado y a la vez feliz.
- No deberías de estar sola por aquí – sonreí – al
ser este un Instituto de varones, muchos al ver a una hermosa chica como tú se
les alborotan las hormonas – sonreíste y esto hizo que mi corazón se acelerara
mucho más -.
- Gracias – sonreíste de nuevo – pero no soy una
chica, soy… un chico – desviaste la mirada, yo mientras quedé sorprendido por
tal declaración -.
- Y si eres un chico ¿por qué estás vestido así? –
pregunté, aún sin quitarse el asombro de mi rostro -.
- Es que seré la princesa en una obra de teatro y…
¡CIERTO LA OBRA! – Gritaste de repente – muchas gracias por tu ayuda pero tengo
que irme – y ahí sin más saliste del salón dejándome solo y con mi corazón
latiendo aceleradamente -.
Pasó la semana rápidamente, mi presentación había
sido todo un éxito y volvíamos todos a tener clase normalmente, pero aún así en
ningún momento dejé de pensar en aquel chico misterioso con aquel hermoso
vestido, me había cautivado por completo, que idiota fui en no preguntarle su
nombre, quería volver a verlo.
Llegó la hora del almuerzo, salí del salón
rápidamente, no había desayunado esa mañana y por desgracia se me olvidó
llevar mi almuerzo y el hambre comenzaba a hacerse sentir, al llegar a la
cafetería noté de inmediato que estaba completamente llena, definitivamente ese
no era mi día, así que salí de allí y fui a caminar un poco, el hambre me
estaba matando pero no quería entrar en esa gran fila para comprar algo, de
repente me tropecé con alguien y caímos los dos al suelo, me levanté primero,
extendiéndole mi mano para ayudarlo a levantarse, gran sorpresa me llevé yo al
ver su mirada, ni por que pasaran miles de años me olvidaría de ella.
- ¿Tu eres el chico de la otra vez? – asentiste con
una enorme sonrisa mientras sujetabas mi mano, a pesar de que llevabas el
uniforme del Instituto aún así te veías hermoso -.
- Gracias – dijiste al estar ya de pie – es que
estaba distraído – sonreíste -.
- No te preocupes yo también lo estaba – sonreí
torpemente, en ese momento pude ver cómo te sonrojabas -.
- Por cierto, me llamo Daiki, Arioka Daiki – decía
mientras estrechabas tu mano con la mía, las cuales todavía estaban unidas - la
primera vez que nos encontramos no me presenté, fue muy grosero de mi parte.
- No hay problema, igualmente yo tampoco lo hice – sujeté
un poco más fuerte tu mano, se sentía tan agradable - Kei, Inoo Kei, mucho gusto
en conocerte – dije con voz dulce, pero en ese momento mi estómago comenzó a
rugir por el hambre que tenía -.
- Tal parece que estás hambriento – agaché la mirada
avergonzado – ven, compartiré mi bento contigo – en ningún momento nuestras manos
se habían separado y aprovechando esto tú me guiabas hacía los patios del
Instituto, sentándonos bajo la sombra de un gran árbol, en ese momento nuestras
manos se soltaron haciéndome sentir un frio desagradable, sacaste dos cajas de
bento de tu mochila eso me sorprendió bastante -.
- ¿Por qué traes dos? – pregunté curioso -.
- Es que… suelo comer mucho y pues por eso traigo
dos – noté cierto nerviosismo en tu voz pero no le di mucha importancia – pero
no hay ningún problema en que te de uno –.
- En verdad no quiero ser una molestia – dije
apenado -.
- No es ninguna molestia – sonreíste – toma esto
como mi forma de agradecerte el que me hayas ayudado a escapar de esos chicos
- No fue nada, pero en verdad deberías de tener
cuidado con eso, te veías realmente hermoso – dije sonriente al recordarlo -.
- Gracias, es que pertenezco al club de teatro y siempre
interpreto a los personajes femeninos - acercándome el bento – toma, lo hice
yo, espero te guste – lo tomé con gusto, en verdad se veía delicioso -.
- Con razón se me hacía extraño el no haberte visto
antes, es que no suelo ir a las obras, siempre estoy ocupado con los ensayos de
piano.
- Espero que algún día te animes a ir.
- Lo haré, te lo prometo – guiñándote un ojo -.
- Ahora si comamos que tengo hambre, itadakimasu.
- Itadakimasu – dije alegremente y sin más comenzamos a comer -.
Me sentía tan feliz y a la vez nervioso al estar tan
cerca de Inoo, pero tenía que controlarme, desde que entré a primer año he
estado observándolo, siempre tan sonriente y bello, pero por culpa de mi
timidez no conseguía acercarme y cada vez que él volteaba a ver a la dirección
en donde estaba me escondía y siempre que daba uno de sus conciertos de piano
en el Instituto iba sin falta alguna, me alegraba mucho poder escucharlo y ver
lo feliz que era al hacerlo, pero al ver que no podía estar junto a él, me di
por vencido, pero el día que me rescató de aquellos chicos, hizo que mis sentimientos
volvieran a florecer dentro de mí, por fin mi oportunidad de conquistarlo había
llegado y no la desaprovecharía.
- Está delicioso – dijiste sonriente – eres un
excelente cocinero Dai-chan – sentía como mi rostro se enrojecía al escucharlo
llamarme así – perdón, si te molesta si te llamo así.
- Me agrada, Inoo-chan – sonreí, todo esto me hacía
muy feliz, este bento lo había hecho especialmente para él, sabía lo olvidadizo
que era y por eso se me ocurrió hacerlo, lo conquistaría fuera como fuera.
Pasamos el resto de la hora del almuerzo, comiendo y
platicando amenamente, también intercambiamos nuestros números de teléfono, estaba
realmente en el cielo, pero todo acabó cuando sonó el timbre indicando que
había terminado, amablemente me ayudaste a levantarme y seguimos conversando
hasta que me dejaste en mi salón, acariciaste mis cabellos y sonriéndome te alejabas
de mí.
CONTINUARÁ…
Muchas gracias >w<
slfjbasdfhlsuidhf hermosooo, hermoso, definitivamente, el InooDai es la ley xd continúalo rápido xd
ResponderEliminarkyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!11
ResponderEliminareso es amor!! <3<3
aunque Daiki nos salio medio stookaa XDDD
pero que se le hace ya estaba enamorado y PAM! la oportunidad aparecio!!
*O*
conti conti!!!!
asdasdasdasdasd Inoo salvando a su futura princesa! jajaja~
ResponderEliminarpero que cosita linda es daichan >w< mira que esconderse de Inoo jajaja me causo gracia!
pero por lo lindo que es su oportunidad le llego owo que no se rinda y lo atrape!! <3
conti <3 *_____*
Waa que Kawaii >/////< Daiki todo precioso vistiendose de niña ;Q; asdfsadsasdfddfsa y Kei salvándola(?) hahaha esa parte fue graciosa
ResponderEliminarawws *u* ahora que Kei lo miró Daiki está feliz! Vamos Dai-chan es tuyo ya lo tienes muhahahahah
ponle conti pronto .-. Estuvo tan fluff *O* escribe más fluff~
Eeeeeeeeeeh? No puedes dejarlo ahí!!!! T^T
ResponderEliminarDaiki, tirate encima de él!!!! U.u Si sabes que quieres, todos queremos, Inoo también, incluso el perro de la esquina quiere (?)
asdasasd Esperaré la segunda parte