4 feb 2013

~Regalo de Navidad~


Hola a todas las queridísimas lectoras y/o lectores de este lindo Blog, mi seudónimo es Akari Shiyoaki, pero de cariño me pueden llamar Akari-chan, mi nombre es Jeniffer Daniela, tengo 21 años y soy de Colombia...

Me encanta el Jpop y también escucho algo de Kpop, pero los que ocupan casi todo mi tiempo son los Johnnys *o* en especial Hey say Jump y Kanjani8 que son mis dos grupos Johnny favoritos, mi banda japonesa favorita es Flow (los amo con toda el alma >w<) en general me gusta la música ya sea Rock o Pop  y mi Ichiban y amor de mi vida es Keito Okamoto asdasdasdasdasdasd >/////////<

Bueno, para no alargarme más soy  nueva admin de este Blog, le agradezco mucho a Lyly-chan por darme la oportunidad de publicar mis futuros fanfics aquí, espero que sean de su agrado y trataré de publicar lo más seguido que pueda. así que los dejo con un fic que escribí especialmente para mis amigas Jumper como obsequio de navidad, espero que les guste >w<



Tema: Regalo de Navidad
Extensión: Oneshot
Pareja: InooDai
Autora: Akari-chan 



Camino rápidamente por las calles, chocando de vez en cuando con algunas personas debido a que estoy algo distraído; es 24 de diciembre y hay mucha gente en la ciudad haciendo sus compras a último momento, también hay varias parejas tomadas de la mano, se ven realmente felices, en ese momento se me viene a la mente tu hermosa sonrisa, somos los mejores amigos desde la infancia, pero hace unos meses comencé a sentir algo más por ti, ya no te veo de la misma manera que cuando éramos niños, debido a esto he querido evitarte pero me es imposible ya que no puedo estar sin verte, así que continúo tratándote como normalmente lo hago , solo que mis sonrojos y mis nervios al estar cerca de ti se hacen más frecuentes y tú me miras con preocupación, me recomiendas que vaya al médico, pero mi amor, ningún Doctor puede curar este vacío de tenerte tan cerca y no poder hacer nada.

Llego a la cafetería donde acordamos encontrarnos, me llamaste esta mañana para que te ayudara a hacer algunas compras, así que me vine casi corriendo para acá; al entrar pude ver que ya habías llegado y al verme me brindaste una de esas sonrisas que tanto me encantan, pude notar que ya tenías un pastel a medio comer, así que supuse que habías llegado mucho antes.

- Hola Dai-chan – sonreí – lamento mucho si te hice esperar – haciendo una pequeña reverencia.

- No – negaste con la cabeza – no te preocupes, tenía mucho tiempo libre así que preferí venir a probar algunos postres mientras llegabas – comiendo otro trozo de su pastel.

- Dai-chan si sigues comiendo así algún día tendré que llevarte rodando por la calle – reí divertido-.

- Inoo-chan malo – haciendo uno de tus adorables pucheros -.

- Ok, ya no me burlaré de ti – desordenando tus cabellos – termina de comer eso y vamos de compras.

- Hai. – sonreíste nuevamente, mientras que yo tomo asiento al lado tuyo -

Te observo mientras comes, no hay nada más hermoso en este mundo que ver tu felicidad al comer cosas dulces, como quisiera ser yo el que te cause esa felicidad.  Después de atragantarte varias veces debido a que comías tan rápido, pagaste la cuenta y salimos rápidamente del lugar, caminábamos uno al lado del otro mirando las vitrinas de las tiendas, realmente hay cosas muy bonitas, me pregunto qué será lo que comprarás?

- Espérame aquí un momento – Dijiste de repente, haciéndome salir de mis pensamientos, viendo como rápidamente entrabas a la joyería en donde nos habíamos detenido, apoyé mi espalda en la pared de dicho lugar esperando a que salieras, no pasó mucho tiempo hasta que vi tu resplandeciente sonrisa nuevamente frente a mi – Listo, ya podemos seguir – tomando suavemente mi mano lo cual provocó un gran sonrojo en mi rostro.

- ¿Qué compraste en la joyería? – fijándome en la pequeña bolsita que llevabas en tu otra mano -.

- Esto es un regalo para alguien especial – noté como te sonrojabas al decirme aquello -.

- ¿Y se puede saber de quién se trata? – pregunto tratando de ocultar mi molestia, que yo sepa no hay nadie que te guste y pensar en que de pronto si te gusta alguien me rompe el corazón -.

- No te lo diré – sonreíste – no por ahora – sujetando un poco más fuerte mi mano -.

- Está bien – suspiro – ¿pero me lo dirás, cierto?

- Hai, serás el primero en saberlo.

Durante todo el recorrido no soltabas mi mano, según tu era porque no querías que me perdiera entre tanta gente, de cierto modo yo estaba feliz de poder estar así contigo aunque fuera solo como amigos, pero aún así me preocupaba el hecho de que ya alguien fuera el dueño de tu corazón, eso me lastimaba y mucho; compraste unas cuantas cosas más y como ya se estaba haciendo de noche fuimos a cenar en algún restaurante, luego de eso al salir comenzaba a nevar, así que me ofrezco a acompañarte a tu casa.

- Hasta mañana Dai-chan y feliz navidad – dándote un fuerte abrazo y comenzar a irme, no había ningún motivo para quedarme contigo -.

- Inoo-kun – me detengo al ser nombrado por ti, doy media vuelta y te miro con curiosidad, muy dentro de mi quería escuchar eso que solo en sueños puedo escuchar -.

- Dime – sonriéndote, ansioso por saber que me dirás -.

- ¿Te puedes quedar conmigo esta noche? Es que mis padres no están y me da miedo quedarme solo – lo dices con algo de temor en tu voz y como no puedo negarme a lo que me pidas acepto con gusto -.

- Eres un miedoso – reí divertido, entrando a la casa después de ti -.

- Baka – sonríes golpeando levemente mi brazo – espérame en la sala iré a cambiarme de ropa.

Me dirijo hacía la sala, sentándome en el cómodo sofá que habita en esta, me quedo sumido en mis pensamientos, no puedo quitarme esa idea de la cabeza, creo que ya debería de rendirme. Escucho unos pasos bajar por las escaleras intento voltearme pero…

- No voltees – dijiste rápidamente, haciendo que me quedara en mi posición inicial – ahora cierra los ojos – obedecí y los cerré, sentía como te acercabas y cierta sensación de inquietud se apoderó de mi cuerpo.

- ¿Qué sucede? – pregunto, comenzando a ponerme nervioso -.

- Solo quiero mostrarte el regalo que quiero darle a la persona que me gusta, ahora ábrelos – los abro lentamente llevándome una gran sorpresa -.

- Dai-chan – me quedo embobado por lo que estoy viendo, estás totalmente desnudo a excepción de que llevas un lindo moño rojo en tu cuello -.

- ¿Crees que a esa persona le gustará? – Te sonrojas, cosa que hizo que te vieras mucho más provocativo -.

- Si fuera esa persona, estaría realmente encantado – levantándome lentamente del sofá no muy consciente de lo que iba a hacer, solo me dejo llevar por mis impulsos, acercándome a ti y poniendo mis manos sobre tus hombros para acercar mi rostro al tuyo y darte un beso el cual correspondes de inmediato, pero ante esto reacciono y me separo de ti bruscamente – lo siento, tu ya tienes a alguien que te gusta y en verdad no puedo hacer esto, será mejor irme – tengo pensado irme pero algo me detiene, eres tu abrazándome por la espalda -.

- Por favor no te vayas – dices entre sollozos aferrándote más a mi -.

- si me quedo no podría controlarme, tu ya amas a alguien y no es justo que por un arrebato mío termines lastimado – comenzando también a llorar -.

- ¿Te gusto? – preguntas separándote de mí, así que volteo lentamente hasta quedar los dos frente a frente, ya no me siento capaz de retener todo este amor que llevo dentro, aunque sé que no es correspondido -.

 - No – dije secamente, viendo como bajas la mirada y noto que tus lágrimas amenazan nuevamente con salir – no solo me gustas, estoy loca y profundamente enamorado de ti y ya no puedo ocultar esto que siento y sé que ya es tarde para mí ya que amas a otra persona.

- ¿Lo dices en serio? – Asentí y me miras con cierto brillo en tus ojos – realmente eres un baka – te ríes – ¿acaso no te das cuenta que la persona que amo está justamente frente a mi?  - te miro confundido pero al pensar en todo lo que ha sucedido hasta el momento me doy cuenta de todo -.

- Que tonto soy – posando mis manos en mi cabeza desordenando mis cabellos, mientras tú te ríes al ver mi reacción -.

- Te amo, baka – me abrazas fuertemente – ¿te gusta mi regalo? – dices seductoramente muy cerca de mi oído -.

- Me encanta y le daré un muy buen uso - río pervertidamente -.

- ¿Y cómo piensas utilizarlo? – Rodeas mi cuello con tus brazos mientras te muerdes el labio inferior -.

- Vamos a la habitación y te lo demostraré – apoderándome de tus labios en un fogoso beso, tú entrelazas tus piernas entre mis caderas haciendo un roce magnífico entre nuestros miembros que están despertando poco a poco -.

Llegamos entre besos y caricias a tu habitación, acostándote sobre la cama aprovechando el estar separados para quitarme rápidamente toda la ropa que tengo puesta, al estar ya desnudo me posiciono sobre ti devorando nuevamente tus deliciosos labios, estoy realmente feliz, nunca pensé que esto fuera a suceder en realidad y ahora nos encontramos aquí gimiendo entre besos y acariciándonos desesperadamente, no te dejaré ir y ahora menos que sé que mi amor por ti es correspondido.

Dejo de besar tus labios llevando los míos hasta tu cuello, mordiendo un poco cada que puedo, tu piel es más suave de lo que imaginé y eso me hace desearte mucho más, sigo bajando encontrando tus rosadas tetillas suplicando por atención la cual no se la negué, a una la lamo y muerdo con deseo mientras que a la otra la estiro con mis dedos, tu solo gimes ante lo que te estoy haciendo, me alegro mucho de que lo disfrutes pero dentro de poco te haré gritar de placer. Vuelvo a bajar pasando mi lengua alrededor de tu ombligo sé que es tu punto débil, te quejas por tal acto y yo solo sonrío con picardía bajando hasta tu ya completamente despierto miembro, me relamo los labios para luego llevarme ese trozo de carne a la boca, succionando de arriba abajo y mordiendo de vez en cuando el glande, siento tus manos sobre mi cabeza indicándome que ritmo debo de seguir, al cabo de un rato das un fuerte gemido al momento de correrte dentro de mi boca, me trago todo ese líquido blanco y viscoso y subo nuevamente hasta tus labios volviendo a besarte.

Estoy ansioso por entrar en ti, pero es tu primera vez y lo que menos quiero es lastimarte así que te pido que lamas tres de mis dedos, es placentero ver como los lames sensualmente mientras que yo masturbo tu miembro con la mano que me queda libre. Al sentir ya mis dedos totalmente lubricados los dirijo hasta tu entrada, introduciendo el primero, te quejas un poco del dolor que estás sintiendo y al ver mi cara de preocupación me dices que continúe, introduzco el segundo al notar que ya poco a poco tu entrada se va dilatando y luego entra el tercer dedo y ahora muevo los tres circularmente dentro de ti.

- Voy a entrar – tu solo asentiste abriendo un poco más tus piernas, dejándome ver aquella maravillosa entrada que está esperando ser penetrada por mí -.

Me apodero nuevamente de tus labios, entrando de una sola estocada en ti, tus lágrimas comienzan a salir de tus ojos, el dolor ha de ser insoportable y me hace sentir mal pero en cambio yo me siento en la gloria tu estreches es exquisita, espero a que me des la señal para comenzar con las embestidas y está no demoró en llegar, al principio son lentas y a medida de que me pides más las hago más rápidas y fuertes, nuestros gemidos y jadeos eran cada vez más fuertes, tanto que hasta creo que nuestros vecinos pueden oírnos, pero eso no me importa, estoy con la persona que amo y eso es lo único que me interesa, cambiamos de posiciones y ahora eres tu el que cabalga sobre mi miembro, apoyando tus manos sobre mi pecho, mientras que mis manos están en tu cintura para así ayudarte a subir y bajar más fácilmente, me corro dentro de ti y acto seguido también te corres y tu semen cae sobre mi abdomen y manchando parte del tuyo. Sacas mi miembro de tu interior y te acuestas exhausto sobre mí, alcancé a oír un “Te amo” y te quedas profundamente dormido, tomo una cobija para arroparnos, te abrazo protectoramente y me quedo dormido también.

Al despertar todavía sigues durmiendo sobre mí, acaricio suavemente tus cabellos pero esto hace que te despiertes. Al verme sonríes y me besas dulcemente.

- Buenos días – besando tu frente – ¿estás bien?

- Hai, aunque me duele un poco atrás y creo que no podré sentarme durante un buen tiempo.

- Lo siento mucho – dije preocupado – te lo compensaré de alguna manera.

- No es necesario, ya tengo todo lo que deseaba – sonríes mostrando un leve sonrojo en tus mejillas –  por cierto se me olvidó entregarte algo – tratas de levantarte pero el dolor no te deja – pensándolo bien, como castigo tienes que comprarme todos los postres que yo quiera – me miras amenazante a lo cual yo solo reí – ¿te acuerdas de lo que compré en la joyería? – Asentí - eso es para ti, mi regalo de navidad para la persona que amo – dedicándome una hermosa sonrisa -.

- Es hermoso mi amor – sonrío, son dos collares cada uno con la inicial de nuestros nombres -.

- El de la D es tuya y la mía es la de la K – te acomodas para ponerme el collar y luego te coloco el tuyo - te amo – vuelves a besarme pero con algo de pasión – ¿listo para una segunda ronda? – sonríes pervertidamente –

- ¿Pero no es que te duele? – reí divertido -.

- Si, pero es que se sintió tan bien que no me importa si no puedo caminar durante todo un mes – haciendo puchero – además mis padres no llegarán sino hasta año nuevo  y tendremos la casa para los dos solitos – volviéndome a besar –

- Está bien, pero primero iré a preparar el desayuno – salí de la cama y me puse mis pantalones que estaban tirados por ahí, te besé dulcemente en los labios y bajé hasta la cocina. Ahora mi felicidad estaba completa y estoy seguro de que todos mis días serán tan maravillosos como lo han sido hasta ahora ya que mi mejor amigo es ahora mi novio y el gran amor de mi vida -.

FIN

Gracias >//////<

No hay comentarios:

Publicar un comentario