3/10/19

Amor Carmesí

Hola Hola!!!!
Aquí estoy yo nuevamente con un nuevo capítulo de su serial favorito Amor Carmesí, que de verdad estoy muy contenta por el recibimiento que ha tenido 💕
Espero les guste éste nuevo capítulo y no olviden comentar que en verdad me anima mucho leerlos y saber las teorías que tengan 😋
Que lo disfruten y cómo siempre éste va dedicado a mi fiel seguidora Yojhannah Tomatito 💖



Tema: Amor Carmesí
Extensión: Serial
Parejas: Varias 
Autora: Akari-chan


Capítulo 4

“Aún a pesar del tiempo, nunca he dejado de amarte”


*Yuri*

Me desperté con una enorme sonrisa adornando mi rostro, en toda la noche no había dejado de pensar en él, en los dulces besos que nos dimos, había pensado tanto en eso que hasta había soñado con él, en situaciones más íntimas… Que de sólo recordarlo me hace sonrojar.

Al estar ya completamente limpio y con mi uniforme perfectamente puesto bajo a desayunar, encontrando a mi hermano leyendo el periódico.

- Buenos días – digo alegremente, sentándome en mi silla habitual.

- Buenos días ¿cómo te fue en la fiesta? – Pregunta despegando la vista del periódico para mirarme.

- Me fue muy bien, estuvo muy entretenida – respondo ruborizándome un poco.

- Lamento mucho no haberte acompañado, pero es que han pasado tantas cosas y el trabajo cada vez se acumula más.

- No te preocupes por eso, entiendo muy bien que tienes que trabajar.

- ¿Y sí le diste el regalo a la cumpleañera?

- Claro que sí – sonrío.

- Muy bien – sonríe cerrando el periódico y dejándolo sobre la mesa – hoy volveré hasta tarde en la noche, así que no me esperes para cenar – asiento.

- Por cierto hermano, hoy después de clases voy a salir con un amigo.

- ¿Un amigo de la escuela?

- Esto… Sí – respondo rápidamente.

- Está bien, pero no llegues muy tarde y por favor ten cuidado – dice seriamente.

- Sí señor, que tengas un buen día – sonrío.

- Lo mismo para ti – dice acercándose a mí y dándome un dulce beso en la frente antes de irse.


*Daiki*

- ¿Tanto quieres que colabore con ustedes que has venido aquí a hablar conmigo?

- He venido por cuestiones de trabajo – sonríe tomando un sorbo de café, nos encontrábamos en una cafetería de la capital ya que había tenido que viajar hasta acá por un congreso de sacerdotes - pero me he enterado de que estabas por aquí también y he querido aprovechar para verte.

- Fujigaya-san ya te lo he dicho muchas veces y como en todas ellas volveré a decirte que no acepto la propuesta.

- Daiki deberías comprender lo mucho que necesitamos tu ayuda en estos momentos, ya han aparecido tres mujeres jóvenes muertas y violadas a la orilla del río, no sé qué tiene que pasar para que por fin decidas ayudarnos.

- Fujigaya-san yo estoy retirado y confío mucho en la destreza de Ryosuke y su equipo.

- Lo sé y ellos están haciendo su mejor esfuerzo, pero necesitamos de tu habilidad.

- Ryosuke no lo permitiría.

- Me importa bien poco la relación que tengan ambos ¿acaso no te preocupa lo que está pasando en el pueblo?

- Claro que me preocupa.

- Entonces deberías de ayudar – dice serio – hazlo sin que tu hermano se entere, puedes contar con el apoyo de mis trabajadores.

- Fujigaya-san – digo dando un largo y pesado suspiro – déjame pensarlo y yo mismo contactaré con usted para confirmarle mi decisión – digo terminando mi taza de chocolate – hasta entonces volveremos a vernos – digo levantándome de mi asiento – muchas gracias por el chocolate – digo haciendo una reverencia para luego salir de aquella cafetería. No puedo permitir que estas cosas sigan pasando.


*Ryosuke*

- Hikaru ¿conseguiste algo de la oficina de registro de la ciudad?

- Sí, pero no te lo voy a dar hasta que saludes.

- Buenos días – digo pesadamente.

- Así está mejor – dice dándome una carpeta.

- Son un poco más de veinte páginas – dice Keito.

- ¿Tanta gente ha venido en estos meses? – Pregunto sorprendido.

- Pues éste pueblo es un área completamente comercial, es normal que venga tanta gente.

- Esto va a ser más difícil de lo que pensamos – dice Hikaru.

- Y estamos contra el tiempo, no demorarán en conseguir otra víctima – digo preocupado.

- Pues tenemos que trabajar rápidamente – dice Keito tomando la carpeta.


*Yuya*

- ¿A dónde vas tan elegante? – Pregunta Kota mientras me ve acomodarme la corbata.

- Tengo una cita – digo sonriente mientras me miro al espejo.

- ¿Con ese niño?

- Ya no es un niño – sonrío – ya es todo un hombrecito.

- ¿Por qué te tomas tantas molestias con él? ¿Si te gusta tanto por qué no sólo te lo traes y ya?

- Porque lo amo.

- ¿Es por él por lo que hemos regresado a éste pueblucho?

- Exactamente.

- La verdad que no te entiendo – suspira.

- Ya tengo que irme, no quiero hacerlo esperar – digo terminando de peinar mi cabello – creo que ya viene siendo tiempo de que comamos algo ¿te puedes encargar de eso?

- Por supuesto – sonríe.

- Nos vemos en la noche – digo antes de salir a encontrarme con él, quién se veía precioso mirando hacia todos lados en la entrada de la escuela.

Me fui acercando a él poco a poco y sigilosamente, consiguiendo que no me vea y al estar ya detrás de él lo abrazo por la espalda, disfrutando del calor de su cuerpo y el aroma que desprende éste.

- ¿Yuya? – Pregunta él algo exaltado.

- ¿Te asusté? – Pregunto divertido de ver su expresión.

- Un poco – sonríe apenado.

- Lo siento – digo haciendo un puchero.

- No te preocupes, yo igual estaba distraído – dice regalándome una sonrisa.

- Trataré de no asustarte de nuevo – sonrío acariciando su mejilla, tomándolo suavemente de la mano y comenzando a caminar sin un destino fijo.

- ¿A dónde iremos? – Pregunta bajando un poco la mirada, completamente ruborizado.

- A dónde tú desees, aunque me gustaría más si es un lugar en el que podamos estar a solas.

- ¿Un lugar a solas? – Pregunta mirándome con asombro, deteniéndonos por un momento.  

- Es que tengo unas ganas enormes de besarte y no quiero hacerlo entre tanta gente – digo bajito sólo para él.

- Pues no se me ocurre algún lugar – dice apenado.

- Tranquilo, ya lo haremos luego – sonrío – ¿quieres comer algo?

- Me gustaría mucho un helado, hace algo de calor y creo que estaría muy bien.

- Lo que te haga feliz está bien para mí – digo retomando nuevamente nuestro caminar, llegando a una heladería bastante grande, entramos a ésta y fuimos a la caja para hacer el pedido.

- ¿Tú no vas a querer algo? – Pregunta Yuri mirándome preocupado.

- No me gusta mucho el helado.

- Entonces hubiésemos ido a otro lugar, me sabe mal que yo coma solo.

- Me alegra mucho que te preocupes por mí Yuri, pero así estoy bien, no te preocupes, lo que más me importa es compartir el tiempo contigo – digo dándole un dulce beso en la mejilla.

Fuimos a la mesa más alejada del lugar a esperar que nos lleven la enorme copa de helado que pidió mí adorado Yuri, sentándonos uno al lado del otro, aprovechando la cercanía para besarlo de vez en cuando en los labios, simplemente no puedo evitar hacerlo y menos si estoy tan cerca de él.


*Yuri*

Habíamos pasado toda la tarde juntos y no podía estar más contento con eso, aunque apenas llevara poco tiempo de conocerlo sentía que no quería separarme de él en ningún instante, ¿será eso a lo que llaman amor?

- ¿En qué estás pensando? – Pregunta mientras caminamos de vuelta a mi casa, en realidad no quería que se tomara la molestia de traerme pero él insistió tanto que no pude negarme.

- En la tarde de hoy – digo sonriente.

- Espero no haber sido un tanto aburrido.

- Claro que no lo eres, en serio que la pasé muy bien – digo al estar ambos ya frente de mi casa.

- ¿Aquí vives? – Dice mirando con atención el lugar.

- Sí, aquí vivo con mi hermano.

- Se ve acogedora.

- Gracias – sonrío.

- Bueno, tengo que irme ya, tengo algo muy importante que hacer, aunque la verdad no quisiera alejarme de ti.

- Yo tampoco – digo abrazándolo fuertemente, dándonos un último y acalorado beso en los labios, antes de despedirnos, quedando que pronto nos volveríamos a ver.


*Ryosuke*

- ¡Chicos! ¡Se ha reportado otra desaparición! – Dice Hikaru entrando de repente a la oficina, con su piel pálida, lo que más temíamos estaba pasando justo ahora. 


CONTINUARÁ...