31/5/23

COMPASS ROSE - Capítulo 19

Hola Hola!!!!!

¿Cómo están todos? Espero que muy bien y si no es así les mando un fuerte abrazo de oso y espero que éste nuevo capítulo les saque una sonrisa. 

Hoy es 31 de mayo, día en el que sale a la venta el nuevo single de JUMP "DEAR MY LOVER / Uraomote", con el gran regreso de Hikaru!!!

En verdad que estoy muy emocionada, Hikaru es mi Ichiban y tenerlo de vuelta como se debe es maravilloso, así que démosle mucho amor. Durante estos días los chicos individualmente han estado haciendo lives por Insta y me he dado a la tarea de verlos todos, el primero fue Hikaru, seguido por Yuya y hoy fue Ryo-chan, el día de mañana le corresponde a Yuri, si pueden verlos y escribirles mensajes bonitos pueden hacerlo. 

Muchas gracias como siempre por sus lindos comentarios, no saben lo feliz que me hace leerlos y que les esté gustando ésta linda historia!!!! Que lo disfruten y nos leemos en Junio que es mi mes de cumpleaños. 



Tema: COMPASS ROSE
Extensión: Serial 
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan


Capítulo 19

*Daiki*

Camino por el pueblo pensando en alguna manera de darle la bienvenida a mi querido amigo Ryosuke, que dentro de poco vendrá a éste reino a pasar una larga temporada, sé muy bien con qué objetivo, pero eso no es algo que realmente nos importe, pero me hace muy feliz el hecho de volver a tener cerca de mi mejor amigo.

- ¿Qué sería bueno darle? – Pregunto para mis adentros mientras me acerco cada vez más a la plaza, viendo de repente al señor Kota y a Kei saliendo de una tienda.

- Príncipe Daiki – dice el señor Kota sonriente mientras ambos se acercan a mí, haciendo una leve reverencia.

- Señor Kota, Señor Kei, que sorpresa verlos por aquí  - digo nerviosamente al sentir la mirada de Kei sobre mí.

- Me conmueve que te alegres de vernos pero no es como si no nos viéramos todos los días en el castillo – ríe un poco el señor Kota.

- Bueno es que… – Río avergonzado – son pocas las veces que nos encontramos fuera de éste, así que es raro, supongo.

- ¿Qué hace por aquí príncipe? – Pregunta el señor Kota mirándome con curiosidad.

- He venido a hacer algunas compras – respondo – quiero darle una sorpresa al príncipe Ryosuke para cuando venga.

- Ya veo, eso es muy lindo de su parte príncipe – dice con una enorme sonrisa – yo también he venido a comprar unos obsequios para Ryutaro.

- Creo que debería de comprarle un regalo también – digo con total alegría.

- ¿Ha venido solo príncipe? – Pregunta ahora Kei.

- Sí… Bueno, me trajo el señor Miyata en su carruaje, le dije que viniera por mí a las dos de la tarde.

- ¿Y no trajiste a algún caballero contigo?

- No lo creí necesario…

- Príncipe, no debería salir solo y menos sin la compañía de algún caballero – dice preocupado.

- En eso tiene razón Kei, podría ser peligroso – dice el señor Kota.

- Lo siento… - Respondo apenado.

- En ese caso creo que Kei podría acompañarte – dice mientas posa su mano sobre el hombro del recién nombrado quién lo mira sorprendido.

- ¿Eh? ¿No quieres que te siga acompañando?

- Creo que podrías ser de mejor ayuda para el príncipe que para mí, tú sólo me distraes.

- ¿Entonces te distraigo? – Pregunta con algo de molestia.

- Sí – dice sin titubear – espero no sea una molestia que Kei te acompañe príncipe.

- Para nada señor Kota – sonrío – de hecho me hace muy feliz – digo sin poder evitar ruborizarme un poco.

- Me parece bien – dice sin borrar aquella gran sonrisa de su rostro – te dejo en muy buenas manos – dice dándole un suave empujón a Kei que lo hace rabiar un poco – hasta luego príncipe.

- Hasta luego señor Kota – respondo viendo como éste hace una leve reverencia antes de desaparecer entre la gente.

- Ese tonto… – Susurra Kei con molestia.

- Si no quieres acompañarme está bien, sé cuidarme solo – digo sintiendo algo de tristeza al pensar que Kei no quiere pasar tiempo conmigo, últimamente ha estado muy distante…

- No es eso príncipe – dice cambiando su semblante a uno más sereno – es que ha sido un día raro.

- Y eso que todavía no hemos llegado a mediodía – río divertido - ¿Quieres que vayamos a tomar un café? Quisiera descansar un poco.

- Lo que desees príncipe – responde con una sonrisa, caminando juntos hacia la cafetería más cercana, yendo hacia la mesa más apartada del lugar, no quisiera que alguien inescrupuloso escuchara nuestra conversación, en caso de que hablemos de algo importante. 

- Señor Kei ¿hay algo que te preocupe? – Pregunto después de haber sido atendidos por uno de los meseros del local, luego de unos eternos segundos de silencio. En un tono bajo, pero lo suficiente para que él pueda escucharme con claridad.

 
*Kei*

Mi adorado príncipe hace esa pregunta mientras me mira con total preocupación, haciendo que me sienta mal por comportarme como lo he hecho hasta ahora, pero de saber que está pensando en darle una sorpresa a aquel príncipe me ha hecho rabiar un poco, pero yo no tengo por qué reclamarle algo, no soy nada más que un amigo, casi un hermano para él.

- No tienes que preocuparte príncipe – suspiro - es sólo que me levanté con el pie izquierdo.

- Pero llevas así varios días ¿hice algo que te molestara? – Pregunta mirándome con curiosidad, atento a cualquier respuesta que pueda darle.

- Príncipe, tu nunca harías algo que me molestara – digo brindándole una cálida sonrisa.

- ¿Entonces no estás enojado conmigo?

- ¿Por qué estaría enojado contigo? – Realmente lo estoy de todo aquel que tenga un mínimo interés amoroso en ti.

- Bueno, es que llevas varios días siendo distante conmigo – dice haciendo un adorable puchero.

- Lamento mucho si te he hecho sentir así – digo avergonzado, no pensé que le estuviera haciendo daño a mi príncipe  – pero han sido días muy duros de trabajo.

- ¿Por eso no estás trabajando hoy? – Pregunta con sus hermosos ojos mirándome con curiosidad.

- Bueno, sólo por la mañana, en la tarde cuando vuelva tengo que continuar con éste – sonrío mientras el mesero llega con nuestro pedido, dejándolo cuidadosamente sobre la mesa.

- Que tengan buen provecho – dice haciendo una leve reverencia antes de retirarse.

- Gracias – respondemos ambos al unísono, perfectamente sincronizados, riendo ante tal acción.

- Yuri de seguro debe estar ayudándole a mi hermano – dice dándole un pequeño sorbo a su chocolate, quedando algo de espuma en sus labios - no pensé que fuera a ser tan diligente en eso, a mi realmente me marea tanto papeleo – ríe limpiándose los labios con una servilleta ¿cómo puede lucir tan perfecto?

- De hecho a mí me sorprende también – digo apartando un poco la mirada de él, sintiendo mi corazón latir desesperado – pero es muy bueno en lo que hace, ha sido de gran ayuda, además de que admira mucho al rey – digo bebiendo de mi café.

- Todavía recuerdo cuando prefería ayudarle a él que ir a jugar con Yuto y conmigo – ríe tiernamente – pero si eso le hace feliz está bien.

- Una ayuda extra no está de más – río de vuelta.

- Kei… ¿Puedo preguntarte algo?

- Lo que quieras príncipe – sonrío amable.

- ¿Qué opinas sobre la próxima visita del príncipe Ryosuke? – Dice haciendo que sienta cierta molestia en mi interior – bueno, lo digo porque supongo que sabrás cual es la razón.

- Estoy más que enterado príncipe – demasiado diría yo.

- ¿Y qué piensas sobre eso? – Dice mientras se encoge de hombros, pero sin apartar su mirada de mí.

- Pues en caso de darse una unión nupcial entre el Príncipe Ryosuke y alguno de ustedes – digo pensando todavía en la posibilidad de que aquel príncipe pudiera fijarse en Yuto – pues sería algo que fortalecería los lazos entre ambos países.

- Lo entiendo pero…

- ¿Hay algo que le incomode príncipe?

- No sabría decir si se trata de incomodidad.

- Entonces… ¿Qué lo aflige?

- Es que no me parece justo casarse con alguien sólo por intereses ajenos – dice serio – yo quiero casarme porque ame a esa persona con la que compartiré mi vida.

- Eso sería lo ideal.

- ¿Cierto? Creo que así deberían de ser las cosas siempre.

- Perdón si me entrometo pero… - Suspiro profundo, pensando en si es correcto preguntarle tal cosa - ¿usted siente algo por el príncipe de Ichigoland? – Pregunto finalmente, con la ligera esperanza de que me diga que no.

- Él es mi mejor amigo – sonríe – y ninguno de los dos está interesado en comprometerse, nos parece una tontería – suspira, mientras que yo me siento aliviado y feliz por aquella respuesta – mi hermano dice que no estamos obligados a hacerlo, pero no sé qué hacer al respecto ¿qué me aconsejarías?

- Príncipe, no creo que sea la persona más indicada para decirle algo sobre eso – digo acercando mi mano derecha a la suya, tomándola con delicadeza – pero lo que te puedo decir es que hagas lo que hagas, sea porque en verdad así lo deseas y no porque te sientas obligado.

- Muchas gracias Kei – dice afianzando el agarre de nuestras manos – haré lo que pueda, pero por favor, no le digas nada de esto a mi hermano.

- ¿Por qué? Si tú mismo dijiste que él no tiene problema con ello.

- Sí, lo sé, pero no quiero que se preocupe, ya demasiado tiene con las cosas del reino.

- Entiendo, mis labios están sellados – sonrío ampliamente, apartando con cuidado mi mano de la suya, sin querer hacerlo realmente - ¿Ya has pensado en algo para darle la bienvenida al Príncipe?

- Todavía no lo sé ¿crees que una fiesta es demasiado?

- Diría que sí – río un poco.

- Pues no tendría que ser una GRAN fiesta, sólo nosotros los del castillo – dice mirándome con algo de súplica.

- ¿Has pensado en algo más? – Pregunto dejándome perder en sus preciosos ojos.

- A Ryosuke le gustan mucho las fresas, podríamos darle un pastel… – Dice pensativo, se ve tan lindo con esa expresión en su rostro.

- Me parece una idea maravillosa.

- ¿En verdad lo crees? – Pregunta ilusionado.

- Claro que sí – sonrío - si quieres puedo comentarle al Rey sobre la pequeña fiesta, no creo que vaya a negarse.

- ¿En serio me ayudarías con eso? – Pregunta sonriente.

- Por supuesto – sonrío ampliamente, todo sea por verte  feliz.

- Entonces hay que pensar en que comprar para la fiesta, con algo sencillo estará bien, sólo seremos sus amigos más cercanos.

- Me parece bien – sonrío – podemos ir a la pastelería de la señora Aurora y encargarle el pastel de una vez.

- Eso estaría muy bien, también tenemos que consultar con el Señor Hikaru sobre algunas decoraciones – dice sacando una libreta junto con un lápiz, anotando lo que intuyo es una lista de cosas por comprar o hacer. Algo que amo de mi príncipe es ver lo entregado que es para hacer algo, aunque a veces sea perezoso.

- A Hikaru le encantan las fiestas, de seguro se pondrá muy contento de ayudarte en organizarla.

- Apenas volvamos al castillo le diré – sonríe – muchas gracias Kei.

- No es nada – sonrío ampliamente, enternecido de ver a mi precioso príncipe escribiendo en su libreta. Creo que no debería de ser tan severo con aquel príncipe, pero no debo de bajar la guardia todavía, no sé qué intenciones tenga él en realidad. 


CONTINUARÁ...