No tengo inspiración para los títulos T^T ... hahaha un hecho resiente que me ha molestado era que quería descargar Mangas pervert Yaoi y no me dejo ni entrar al blog Odio que me pase eso, ¿Y a ustedes que hecho reciente les ha molestado?...
Tema: ♥~Endles Dream~♥
Pareja: Inoodai
Genero: Lemon
Extención: Twoshot
Autora: Lylyan As
Parte 1
Su cuerpo temblaba, estaba nervioso y sentía como el miedo poco a poco lo paralizaba pero no podía mostrarse débil, no en ese momento en el que él era la presa. Apresuro el paso girando levemente la cabeza, observo esa silueta desconocida que a cada segundo iba acercándose mas y mas a él, incluso sínicamente, no había duda alguna ese desconocido lo estaba siguiendo.
Su cuerpo tembloroso, nervioso y segregando un liquido peculiarmente helado que recorría todo su ser, abría la boca para inhalar tragos de aire, que buena falta le hacían, no podía mas necesitaba llegar a una avenida concurrida, probablemente pediría ayuda o seria mas fácil escapar subiendo al bus y después huiría por el metro, comenzó a correr y doblo en la siguiente esquina, sus ojos se abrieron como platos gigantes, su miedo aumento junto con los latidos frenéticos de su corazón, pero en ningún momento detuvo su paso.
La calle era amplia y solitaria, aun le faltaban dos cuadras mas para llegar a su objetivo y una idea cruzo por su mente, pensó en tocar cualquier puerta y pedir ayuda; pero sabia lo inútil que era ya que nadie saldría a ayudarlo, las personas son así de individualistas y temerosas…
Casi llegaba solo le faltaban algunas casas, cuando fue detenido en seco, su cuerpo estaba totalmente apresado, en ese momento odio mas que nunca su condición, enfermiza y débil, ni en un momento crucial como aquel era capas de defenderse, intento gritar, pero solo quedo en el intento ya que fue cubierta su nariz y boca con un pañuelo blanco, con un olor agrio y potente; perdiendo el conocimiento al instante.
Comenzaba a volver en si, sentía frió en todo su cuerpo, abría pesadamente sus ojos grandes y cafés, intento moverse pero era inútil sus manos y pies estaban atados, se percato de su condición no tan cómoda pero extraña, estaba sobre una mesa redonda en forma diagonal a ella, de su torso hacia arriba estaba recostado en la mesa y sus manos apresadas por dos cadenas incrustadas sobre la madera, mientras el resto de su cuerpo estaba parado y sus pies atados a una pata de la mesa, dejando el libertad sus partes bajas; en conjunto hacia una posición en "L".
Sus ojos y boca no estaban tapados, así que podía gritar y ver a su alrededor, pero una parte de él le decía que gritar seria inútil y que no valía la pena hacer tal cosa, tal vez nadie lo escucharía y solo aria enojar a su secuestrador incógnito y posiblemente seria severamente lastimado, el miedo subía a cada instante y la incertidumbre lo carcomía.
Se miro así mismo y se dio cuenta que no tenia ninguna prenda puesta, encontrando en ella una explicación a el frió que sentía. Se cuestiono el por que estaba en aquella circunstancia y no hallaba explicación alguna, solo miedo a lo que pudiese ocurrir.
Observo a su alrededor, había muchos libros, pero no alcanzaba a ver de que eran, el lugar era reluciente, limpio y ordenado, si estuviera ahí por voluntad propia, diría lo hermoso que era aquel lugar, grande y amplio, con el color blanco dando un toque de paz y tranquilidad, sin olvidar el piso de mármol recién pulido y ese rico aroma de los muebles que aun conservaban su olor a caoba recién cortado. Sin duda la persona que vivía ahí tenia mucho dinero, sus dudas aumentaban ¿Qué buscaba una persona con dinero y posición, en alguien como el?, él no era rico, solo un joven simple como cualquier otro, su condición era débil ya que enfermaba mucho y por ello faltaba demasiado a la escuela, no era muy sociable, era un chico mimado, por una mamá consentidora y viuda, la recordó con ternura y lo feliz que ahora era con su novio; que no era otro que su doctor personal, hacia mucho tiempo que no miraba a su mamá de esa manera, para ser exactos desde la muerte de su padre; incluso llego vagamente la imagen de su futuro hermanastro Inoo Kei, serio y elegante, que quería seguir los pasos de su padre estudiando medicina, nunca cruzo palabra con el. Pero al final tendría la familia que siempre soñó.
Escucho la puerta abrirse, sintiendo una corriente de aire frió no tenia el valor de voltear y mirar a esa persona culpable de su situación actual. Solo cerró los ojos fuertemente mientras apretaba sus puños, en señal de impotencia.
Sintió el calor de otro cuerpo sobre el –¡Bienvenido a casa!- escucho ese murmullo muy cercas de su oído, la voz era sensual y seductora, erizo su piel al instante, con tan solo eso él quería gemir, sintió esa lengua húmeda recorriendo su oreja y bajando suavemente por su cuello delineándolo perfectamente, mientras esas manos suaves comenzaban a tocarlo, primero por su pecho pellizcando sus tetillas levemente, después su torso, sintiendo como se pegaba mas a su cuerpo, se sorprendió al sentir esa dureza chocando contra sus nalgas, estaba seguro que su secuestrador estaba totalmente desnudo, al igual que él.
Por alguna razón aquello lo emociono, nunca había sentido atracción por un chico, pero aquello era sublime, su cuerpo reaccionaba impulsivamente quería ser tocado y violado por aquella persona desconocida, que hacia vibrar cada poro de su cuerpo tan solo con su voz y cuando era tocado por aquellas manos suaves y firmes, su piel ardía queriendo mas de aquellos roces, -Daiki…Daiki…Daiki- esa voz retumbaba en sus oídos, una y otra vez, la forma en que pronunciaba su nombre era orgásmica, el como respuesta solo gemía sin ningún pudor, creía que a su secuestrador le gustaría escuchar su voz de la misma manera que el disfrutaba escuchar su nombre y no estaba nada equivocado, sus gemidos eran cantos de verdaderos ángeles para sus oídos.
Lamia, chupaba y mordía ampliamente toda la espalda del menor dejando ligeros rastros de saliva sobre esa piel deliciosa y suave, y debes en cuando dejando una que otra marca a su paso, mordía fuertemente algunas zonas, pero en lugar de gritos solo escuchaba gemidos mas fuertes, su mano derecha bajo encontrándose con el pene despierto del menor, pidiendo a gritos ser atendido, no lo hizo esperar lo tomo fuertemente comenzando un vaivén delicioso para Daiki, mientras su mano izquierda se encontraba en la cara del menor mientras este lamia sus dedos ampliamente, desde la base hasta la punta mordiéndolos ligeramente, la posición en la que se encontraba permitía disfrutar a un mas los roses de sus cuerpos, el mayor se moría por entrar de una buena vez ya que el trasero de Daiki mostraba perfectamente su entrada y su miembro perfectamente erecto chocaba contra el, y si ha eso le sumaba los movimientos de cadera de Daiki, se estaba volviendo loco; pero sabia perfectamente que era la primera vez del menor así que debía hacerlo bien y sin lastimarlo.
Retiro su mano de la boca del menor, se incoó quedando frente a ese trasero perfectamente formado; sin dejar su trabajo con la mano derecha, comenzó a lamer tal como lo hizo en la espalda, mordiendo de ves en cuando, el menor abrió mas las piernas dejando ver totalmente su entrada virginal. Comenzó lamiendo cercas del orificio, para después comenzar a meter la punta –Mngmmm- sonrió al escuchar aquellos sonidos obscenos departe del menor que se aferraba fuertemente a las cadenas al sentir toda esa lengua húmeda y rasposa en su interior.
Dejo su trabajo metiéndose debajo de la mesa, comiéndose literalmente toda la extensión del menor, pasando levemente la lengua por alguno de sus testículos, mientras sus dedos aun húmedos se introducían en forma circular en el interior de Daiki, que ya no podía mas su garganta dolía de tanto gritar a causa del placer que le era provocado, no duro mucho aquello ya que quería correrse junto con Daiki.
Deseaba sentir las manos suaves de Daiki, pero ese era su juego y no lo iba ha soltar era tan provocativo en esa posición, con su cuerpo sudando y sus manos buscaban un punto de apoyo en las cadenas, sonrió para si mismo, abrió un poco mas las piernas del menor, a causa de las cadenas en los pies no podía abrirse ampliamente; comenzó entrando lentamente, pero Daiki exigía mayor velocidad, sin hacerlo esperar, comenzó a penetrarlo fuertemente, dando estocadas rápidas y certeras, tocando el punto donde Daiki creía morirse de placer, la mesa hacia un sonido peculiar con cada movimiento orquestando con cada penetración feroz del mayor, mientras Daiki se pegaba aun mas a la mesa y paraba mas en trasero, para que el mayor entrara a un mas.
Sus gritos inundaban toda la casa, Daiki sintió llegar el clímax, el querer mas y sentir como su cuerpo vibraba y contraía, cerrando mas su interior, encorvando la espalda y sintiendo una oleada de placer que inundaba todo su ser, grito como si no hubiera mañana, sonrió, su amante también se había corrido en su interior, y como nunca dejo de masturbarlo, ahora se escuchaba como lamia cada dedo, simplemente estaba feliz había sentido y experimentado el mejor orgasmo, era mucho mejor de lo que había esperado y sentido alguna vez. Sintió como sacaba aquel órgano placentero, poco a poco de su interior; quería ver su rostro, apostaría que era hermoso al igual que su cuerpo, pero sus ojos se iban cerrando poco a poco, ganándole a su voluntad.
Despertó plácidamente y estirando todas sus extremidades, podía reconocer su cama, era la mas cómoda y blandita, se dio cuenta de que estaba en su “cama” y ¿Todo lo anterior?, solo había sido un sueño. Despertó completamente mirando a todos lados, su madre lloraba a lado
-Mamá porque lloras?- pregunto con inocencia –Hijo al fin despertaste, perdón, soy una mala madre nunca debí dejarte ir solo al supermercado!- suplicaba arrepentidamente – Pero que sucedió?-…-Te desmayaste casi al llegar aquí- …-Entonces solo fue un sueño?- se pregunto internamente, -No te preocupes, estoy bien solo quiero comer!- dijo con una sonrisa –Ahora mismo te lo traigo, he llamado a tu doctor pronto llegara- sonrojándose levemente.
Cuando se vio solo, intento levantarse, pero un dolor peculiar en su trasero lo detuvo, metió su mano ya que se sentía húmedo, encontrando aquel líquido blancuzco y pegajoso indicador de que no había sido un sueño sonrió, felizmente.
Entraba su madre con Inoo vestido de doctor, -Hola cariño, de hoy en adelante el será tu nuevo medico, ya que serán hermanos espero y puedan tener mayor confianza- dijo su madre con ilusión, a lo que Daiki respondió aprobatoriamente, después de unos momentos Kei lo revisaba, serio y concentrado, nada fuera de lo normal en cualquier medico entregado a su trabajo, sin ningún roce en especial. Pero para Daiki era todo lo contrario, su piel ardía ante tal contacto, encendiéndolo al instante sin preverlo comenzó a excitarse y mordió su labio inferior para no gemir o hacer algo raro ya que su madre y futuro hermano estaban ahí.
-Se encuentra perfectamente bien, solo necesita mas vitaminas- salieron de la habitación dejándolo nuevamente solo, intentando controlarse, no se explicaba con nada del mundo aquellas reacciones, acaso ya era todo un homosexual que con cualquier hombre se calentaba?, claro que no solo hace unas horas tuvo su primera vez, y por ello su memoria aun guardaba aquel recuerdo tan claramente, se metió a la ducha, el agua fría chocaba contra su piel evaporándose casi al instante. Seguía haciendo memoria mientras recorría con sus manos todo su cuerpo, que momentos atrás había sido tocado por esa persona desconocida, recordó esa voz seductora, su piel, sus labios y por inercia viajo a su mente la imagen de Kei. Sorprendiéndose e incluso espantándose se dio cuenta de que su futuro hermano era su violador y ahora medico. Sonrió de lado le pediría a su madre que ahora Kei fuera su tutor, ya había encontrado la manera de jugar el mismo juego.
~CONTINUARA~
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Díganme si les gusto o de plano fue muy malo lo que escribi???
Quiero contii quiero saber en c9mo jugara ďaiki
ResponderEliminarYo quiero saber cómo continua el juego ewe espero que se acoplen a la medida, aunque si muestras en algún punto a Daiki celosito seria sublime ewe
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