13/2/13

~Animal Magic~


Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa
por fin después de batallar nuevamente con mi cabecita de que poner y de que no poner me resultó esto XD
me salió un poco más largo de lo normal, pero estoy feliz con el resultado y espero que te guste Hitomi 
sé que te debo el oneshot Inoobu, pero por el momento quiero concentrarme en el serial así que en cuanto pueda lo escribiré
espero les guste y gracias por sus lindos comentarios 




Tema: ~Animal Magic~
Extensión: Twoshot
Parejas: Inoodai
Autora: Akari-chan


PARTE II


Después de ese día, comenzamos a vernos más seguido y amablemente te ofreciste a preparar mi almuerzo todos los días, al principio me negué pero es que tu comida era tan deliciosa que terminé por aceptarlo, cada vez me agradaba más estar a tu lado y me sentía ansioso cada vez que no podía verte, esto se estaba convirtiendo en algo más que una amistad y que él me correspondía de igual manera, de eso estaba seguro.

- Inoo-chan, ¿irás a verme en la obra de mañana? – Me decías con esa hermosa sonrisa que te caracterizaba – acuérdate que me prometiste que irías.

- Claro que no se me ha olvidado – sonreí – ¿esta vez que papel tendrás? – acariciando tus cabellos suavemente -.

- Seré una estudiante de secundaria, llevaré un hermoso uniforme – te sonrojaste, me encantaba ver esa hermosa parte de ti – aunque la falda es algo corta, pero por lo menos cubre lo suficiente – tomando de su jugo -.

- A veces pienso que tus compañeros del club de teatro son unos pervertidos – me sentía enojado, siempre te hacían vestir de manera provocativa, detestaba que otra gente te mirara así vestido -.

- Pero a mí me gusta, además me dan nota extra en la clase de Historia y en la de Literatura – sonreíste terminando tu almuerzo – pero si quieres que me retire pues no hay problema, mañana al terminar la obra les diré que me retiro, igual ya me estaba cansando.

- Gracias, esto me dejará más tranquilo – y por impulso besé tu mejilla, tú solo te sonrojaste y asentiste, sonó el timbre y fuimos a nuestros respectivos salones, mañana después de la obra le confesaría mis sentimientos -.


Lo que me decía Inoo-chan era cierto, de hecho ya me estaba cansando del acoso de mis compañeros, siempre me toqueteaban con la disculpa de que fue sin querer, pero no quería abandonarlo sin antes cumplir con las obras pendientes y esta era la última, ya me estaba acomodando la peluca, no podía negar que me veía muy bien, de seguro a Inoo-chan le encantaría.


Me estaba formando para poder entrar al teatro, tenía tantas ganas de verte, además esta era la primera vez que te vería actuar, no pude hacerlo antes porque tenía algunos compromisos de la escuela, así que el día después de cada obra a la que no asistía, te presentabas ante mí con el traje que habías utilizado, era una visión realmente hermosa solo para mí y así quería que fuera siempre.
La gente comenzó a moverse entrando ordenadamente al lugar, por fortuna tuve lugar en los asientos de la tercera fila, aquí podría ver todo con mayor comodidad; de repente se apagaron las luces y dio inicio la obra, no actuabas tan bien que digamos pero se veía mucho el empeño que dabas, aunque si te veías realmente hermoso con ese traje. Al terminar la obra, esperé un poco a que se desocupara el lugar para luego ir a buscarte en el camerino.


- Por favor déjenme ir – decía con temor, uno de mis compañeros me estaba manoseando al mismo tiempo que besaba mi cuello, mientras que los demás solo miraban, sin intención de ayudarme, tal parecía que disfrutaban de verme en esa situación -.

- No te hagas el difícil, esto es solo una fiesta de despedida – decía uno de ellos, que se acercaba e intentaba besarme, pero antes de que sucediera, le escupí en su cara no permitiría que mi primer beso fuera con alguno de ellos y no podía permitir que hicieran lo que tenían pensado, pero no tenía las suficientes fuerzas para apartarlos – así que no quieres besos – sonriendo con malicia – entonces no te besaremos, pero si disfrutaremos mucho de tu cuerpo.

Solo podía sentir asco ante todo lo que me hacían, era una sensación horrible y tenía miedo, miedo de que Inoo me despreciara, lo único que podía hacer era llorar y gritar por ayuda.


Ya estaba muy cerca de los camerinos, cuando escuché una voz bastante familiar para mí suplicando por ayuda, así que corrí rápidamente hacia aquel lugar y me encontré con una escena bastante desagradable, estaba Daiki semi desnudo siendo tocado por esos infelices, mientras desgarradoras lágrimas salían de sus ojos; sentí tanta furia que no dudé en golpear a aquellos dos tipos y tomar a Daiki entre mis brazos, quién se desmayó enseguida.

- Llegó el estúpido príncipe a salvar a la linda princesa, que es toda una cualquiera – se burlaba uno de ellos -.

- ¡NO LE HABLES ASÍ! – grité –.

- Pero si es la verdad, él siempre con su carita de inocente y ese cuerpo tentador pidiendo ser tomado, provocándonos a cada momento ¿acaso tú no tienes ganas de hacerle lo mismo? – dijo burlonamente, eso me hacía enojar más, amaba a Daiki y lo que menos quería en este mundo era que personas como estas lo dañaran, estaba dispuesto a levantarme para darles su merecido, pero la ayuda llegó.

- ¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ? – preguntó al llegar uno de los maestros, que venía con dos más -.

- Ellos intentaban violarlo – dije abrazando protectoramente a Daiki -.

- Llévalo al hospital, yo me encargaré de ellos – asentí y cubriendo a mí amado con el saco que llevaba, lo cargué en brazos y salí del lugar -.

Lo llevé a mi apartamento, pensé que ese sería un mejor lugar en donde él pudiera descansar y además nadie nos molestaría ya que vivía solo. Lo recosté suavemente sobre mi cama, le acaricié la cabeza, dormía plácidamente, eso me tranquilizaba, fui a mi armario para buscar una pijama que pudiera prestarle, escogí una que llevaba tiempo de no utilizar, me acerqué nuevamente a la cama y comencé a desvestirlo, no pude evitar sonrojarme al ver su cuerpo, en verdad era demasiado antojable y hermoso como decían esos chicos, pero yo no era un monstruo como ellos, no sería capaz de hacerle eso a alguien tan indefenso; acaricio suavemente cada parte lastimada, me duele verte así, esos malditos me la pagarían muy caro; te puse la pijama con cuidado de no despertarte, besé tu frente y me fui a dormir al sofá que estaba en la sala.

Al día siguiente me levanté muy temprano, fui a mi habitación y vi que todavía estabas dormido, no quise molestarte y cerré la puerta nuevamente con cuidado. Me dirigí al cuarto en donde se encontraba el piano, me senté en el banquito frente a este y comencé a tocar.


Un agradable sonido me hizo despertar y al notar que estaba en un lugar desconocido me asusté demasiado, pero me tranquilicé al ver una foto que hace unos días nos habíamos tomado juntos, eso indicaba que aquella era su habitación. Me acordé de lo que había sucedido la noche anterior, sentía escalofríos de tan solo pensar en ello y unas enormes ganas de llorar se apoderaron de mis ojos, pero ya todo había pasado, Inoo-chan me había salvado y debía de estar agradecido por ello, así que me limpié las lágrimas y vi que traía una pijama puesta, me sonrojé al pensar que él me había visto desnudo, pero si era él no había problema alguno. Me levanté del suelo y salí de la habitación, siguiendo la melodía.


Inoo se dedicó solamente a tocar el piano, pero en ningún momento dejó de pensar en lo sucedido con Daiki, su sonrisa era tan hermosa, su mirada tan hipnotizante y sus manos tan suaves, no podía entender como alguien tan bello tenía que sufrir de esa manera; estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de cuando se abrió la puerta y por ella entraba aquel que ocupaba sus pensamientos, sentándose en uno de los muebles del cuarto, disfrutando de la melodía; al terminar la canción, el menor aplaudió, haciendo que Inoo se exaltara un poco, pero al ver de quien se trataba sonrió aliviado.


- ¿Hace cuánto estás aquí? – pregunté -.

- Llegué hace unos minutos – dijo sonriente, al mismo tiempo que se levantaba y se acercaba a mí, la pijama que le presté le quedaba algo grande, lo hacía lucir tan infantil y a la vez tan hermoso – me gustó la canción, pero me gustaría más escucharla completa, ¿podrías tocarla nuevamente? – sonreíste, me alegraba tanto de que no estuvieras deprimido-.

- Cla…claro – acomodándome nuevamente en la silla, mientras que tú me mirabas con cierta ternura, eso me ponía aún más nervioso, le amaba y estaba dispuesto a demostrárselo -.

- ¿Puedo sentarme a tu lado? – Noté un leve sonrojo en tus mejillas haciéndote lucir más adorable, yo solo asentí, corriéndome un poco para dejarte espacio, te sentaste y de una vez comencé a tocar -.
El ambiente se hizo mucho más agradable, el sentirte tan cerca me hacía sentir muy bien y de vez en cuando te  miraba, tenías los ojos cerrados concentrándote solamente en la melodía, eso me hacía feliz. Al terminar la canción suspiré profundamente y luego mirarte, abriste lentamente los ojos para seguidamente dedicarme una hermosa sonrisa.

- Es una hermosa canción, no la había escuchado antes.

- La compuse para ti – me miraste asombrado, con un leve sonrojo en tus mejillas -.

- ¿Para mí? – sonreíste animadamente –.

- Sí, para ti ¿sabes por qué? – Negando con la cabeza – porque te amo desde el primer día en que te vi.


Estaba tan sorprendido que no podía articular palabra alguna, era él quién me confesaba su amor y no yo, como pensaba que sucedería, sin pensarlo me abalancé hacía sus brazos y lo besé, la sensación de sus labios era mucho mejor de lo que imaginaba, estaba tan feliz de que mi primer beso fuera con él y no con esa gente que no valía la pena recordar.


Ese beso fue bastante sorpresivo para mí, pero correspondí con gusto,  sus besos eran algo torpes, pero me encantaban, ya luego le enseñaría con más detalle. Nos separamos de aquel dulce beso y nos abrazamos fuertemente, necesitábamos sentirnos cerca el uno del otro.

- Te amo Inoo-chan – me susurraste al oído yo solo te seguí abrazando y nos quedamos así por un buen rato -.

- Y yo a ti – volvimos a besarnos con más intensidad, comenzando a acariciarnos mutuamente, pero después de recordar lo sucedido anoche te solté, no quería hacerte daño – Dai-chan no podemos, no por ahora.

- Inoo-chan hazme el amor – susurraste muy cerca de mi oreja, para seguidamente morder el lóbulo de este, haciéndome estremecer -.

- ¿Estás seguro Dai? – acariciando tu mejilla -.

- Sí, hazme olvidar ese horrible momento por favor – yo solo me dejé llevar por ese bello momento y me apoderé de tus labios en un lujurioso beso y de repente algo que había olvidado se me cruzó por la cabeza -.

- Vamos a mi cuarto, hay algo que quiero darte - me miraste confundido, yo solo sonreí y nos dirigimos hacia allá, al entrar fui directo a mi armario sacando una caja y un vestido bastante familiar para los dos -.

- ¿Cómo es que lo tienes? – me mirabas asombrado, tomando el vestido -.

- Se lo compré al profesor encargado del club de teatro – sonreí – tu eres el único que puedes lucir tan bien ese hermoso vestido – acercándome nuevamente hacía ti, uniendo mi frente con la tuya – póntelo - dándote un corto beso – te esperaré aquí, ponte guapo.

- ¿No querrás decir guapa?

- No, porque debajo de ese vestido hay un hombre que desea que lo haga mío – sonreí de manera traviesa – sonreíste y fuiste directo al baño, creo que habías generado en mí cierto fetiche-.


Entré al cuarto de baño y de una vez comencé a desvestirme y ya que estaba ahí aproveche para darme una ducha rápida, quería de cierto modo borrar todo rastro de lo sucedido la noche anterior, al estar ya limpio, me sequé, me puse el vestido, las zapatillas y también arreglé un poco mi cabello, poniendo un lindo adorno a un lado de este.

- ¿Cómo me veo? – pregunté al salir del baño, tu mirada era una llena de satisfacción -.

- Estás mucho más hermoso que aquella vez – me sonrojé ante tus palabras – la otra vez me veía mejor – haciendo puchero -.

- Ahora es diferente porque solo yo te veo – tomándome de la cintura acercándome más a su cuerpo – solo quiero que te vistas así para mí – dijiste seductoramente -.

- Entonces, estoy a tu disposición mi príncipe – y sin esperar más te besé -.

Mientras nos besábamos, a pasos torpes y lentos llegamos hasta tu cama, te acostaste sobre ella y yo me puse sobre ti, acomodando mis piernas a lado y lado de tus caderas, podía sentir como ese bulto que sobresalía por debajo de tus pantalones rozaba con mi miembro ya despierto, me deslicé hasta dejar mi rostro frente a aquel bulto y succionar un poco por encima de la tela, abrí cuidadosamente el cierre del pantalón y lo bajé junto con tu ropa interior; se me hacía agua la boca al ver ese miembro perfectamente erecto frente a mí y sin dudarlo lo adentré en mi boca, tenía un sabor amargo, pero aún así me gustaba, succionaba con rapidez y cada vez que llegaba al glande le daba una leve mordida, al parecer eso te encantaba ya que gemías sin parar y podía sentir como enredabas tus dedos entre mis cabellos, era una sensación maravillosa.

- Da…dai para – dijiste de repente con la voz entrecortada, mientras te sentabas sobre el borde de la cama, así que de inmediato dejé lo que hacía para mirarte -.

- ¿Hice algo mal? – pregunté con preocupación -.

- Lo haces muy bien, es solo que quiero correrme en otro lado – mi cuerpo se estremeció al escuchar esas palabras, yo también deseaba que fuera de esa manera -.

Volvimos a besarnos pero con más deseo, metías las manos por debajo de la falda del vestido acariciando mis piernas, eso me hacía enloquecer y más cuando rozabas mi entrepierna a la cual no demoraste en comenzar a masturbar, con mis manos que estaban libres comencé a desbotonar tu camisa y al tener descubiertas tus duras tetillas, las estiraba un poco haciéndote gemir entre besos, bajaste tu rostro hasta mi cuello, succionando cada parte de este, de seguro dejarías marcas bastante visibles, pero me hacía feliz el saber que te pertenecía.

- Ponte en cuatro – me dijiste al momento que separabas tus labios de mi cuello -.
Te di un fugaz beso y me dispuse a obedecer tu petición, estaba realmente excitado pero aún así no dejaba de sentir algo de miedo al saber lo que vendría a continuación. Me quitaste por completo el vestido, besando, apretando y mordiendo suevamente mis glúteos, me temblaban las piernas debido al placer que sentía y mucho más al momento en que introducías tu lengua en mi entrada, se sentía bastante raro y aún así no dejaba de gemir mientras empuñaba mis manos sobre las sábanas.

- Inoo…chan por favor – casi ni podía hablar debido a excitación, todo esto me estaba volviendo loco -.

- ¿Quieres que entre ya? – Ladeé un poco mi rostro para poder verte y asentir – va a doler ¿estás seguro?

- Sí, podré soportarlo – me sonreíste dulcemente y enseguida empezaste a penetrar mi entrada poco a poco hasta llegar a estar completamente dentro, era un dolor insoportable, así que mis lágrimas no demoraron en salir, pero tenía que ser fuerte, no quería que Inoo se sintiera mal y se arrepintiera de lo que hacíamos -.


Me preocupé al ver como sus lágrimas recorrían su bello rostro, me odiaba en ese momento por causarle tal sufrimiento, quería salirme de su interior pero él no me lo permitía, así que lo único que podía hacer por el momento era acariciar sus muslos y con mi otra mano masturbar su pene, para que pudiera distraerse del dolor que le causaba mi intromisión; luego de unos cuantos minutos comenzaste a mover lentamente tus caderas en señal de que ya estabas listo.

Comencé a embestirte lentamente para que te acostumbraras un poco mejor y estaba dando resultado ya que a cada embestida que recibías suplicabas por más, así que sin más preocupaciones comencé a disfrutar sin medida alguna del placer que me provocaba estar dentro de ti; tu cuerpo era un manjar que solo yo tenía el derecho de probar y disfrutar, salí de tu interior para ponerte boca arriba, te besé y volví a penetrarte de una sola estocada; nos besábamos como si fuera el último beso que nos fuéramos a dar, tan anhelante y dulce, quería demostrarte lo mucho que te amaba y lo importante que eras para mi, en ese momento solo estábamos nosotros dos y lo que más queríamos era estar así tan enamorados el uno del otro, compartiendo cada cosa y cada momento que nos daba nuestra existencia. Soltaste un fuerte jadeo al momento de venirte, yo no estaba muy lejos de llegar y dando un par de embestidas más lo hice en tu interior.

Salí cuidadosamente, para luego acomodar mi cabeza en tu pecho que estaba húmedo por el sudor, nuestras respiraciones eran agitadas y desde mi posición podía escuchar los fuertes latidos de tu corazón.

- Inoo-chan, gracias por protegerme y por estar siempre ahí cuando más te necesito -.

- Siempre te protegeré – dije con decisión – no permitiré que te vuelvan a lastimar – me acomodé a tu lado, abrazándote y besando tu mejilla, tú solo sonreíste abrazándome de vuelta, no nos dimos cuenta de en qué momento nos quedamos dormidos, y ya era tarde para ir a la escuela, así que aprovecharíamos ese día para estar juntos en ese bello mundo que había sido formado por los dos -.  


FIN

3 comentarios:

  1. Hola!!!!!!!!!!!!!!! *O*
    lo vi por face XDD ya que me etiquetaste pero ahora ya comento!!!!!!!!1

    kyun!!!!!!!!!!!!!!1
    kei is a Hero!!!!!!!!!!!!!!
    XD
    me encanto~~~~~~~protegiendo a Dai!! >w<

    para luego al dia siguiente.. fetiche ahahahahah XDDD
    solo dai podria probocar aquello!! >////<
    pero es que verlo asi como !! *¬*
    en fin!! me encanto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    *O*

    avisame cada vez q saques un fic!! ne? aunque ahora ya te sigo *u*

    ResponderEliminar
  2. LO AMEEEEEEE !! El mejor InooDai que haya leído en años !! *OOOOOO* lo leí como tres veces!! es simplemente perfecto *o* asdasdsa dquiero más -w- xDD sadasdasda gracias por escribir y hacerme feliz *w* asdasd <3

    ResponderEliminar
  3. Inoo dijeron llevalo al Hospital no a tu apartamento!! jajaja ;D
    pero bueno dejando eso de lado te digo algo... casi chillo ;O; pense que de verdad lo iban a violar!!!
    Menos mal que llego el super Inoo porque estaba que se me daba algo!! ;u;

    me encanta como pusiste la parte en la que Inoo tocaba el piano fue demasido lindo *--------*

    Inoo y su fetiche no podia faltar!! jajaja y Daiki que para que decir que no le gustaba vestirse asi si bien que le encanta cuando es Inoo de quien se trata >3<

    asdasdasdasdasd segundo lemon ID que leo de ti siento que lo escibes tan al natural~ osea que te sale muy bien *OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO*

    demás decir que me encanto el final ;w;
    ok ahora sigo poniendome al día con los demás :D

    ResponderEliminar