Musekinin Hero

Hola a tod@s
aquí les traigo el segundo capítulo de este serial XD (tenía que publicarlo antes de irme a trabajar XD) este serial va dedicado a Wen-chan y a Mimi-chan, espero que les guste :3

Tema: Musekinin Hero

Extensión: Serial 

Parejas: Takanoo y otras...

Autora: Akari-chan

Capítulo 2

- Yaotome-kun, buenos días - escuché saludar a mi jefe, así que solté la caja que llevaba entre mis manos, dejándola encima de otras y le respondí -.

- Buenos días, Maruyama-san - dije haciendo una reverencia -.

- Hoy ha llegado un nuevo trabajador, así que necesito que este día le enseñes todo lo que debe de saber, Okamoto-kun, ven - gritó, viendo como se acercaba el recién nombrado, se veía que era unos cuantos años menor que yo, casi de mi misma estatura y muy guapo, realmente era bastante guapo -.

- Okamoto Keito - dijo haciendo una reverencia -.

- Yaotome Hikaru - dije algo nervioso, mi corazón no dejaba de latir fuertemente al verlo -.

- Bueno, los dejo para que comiencen a trabajar - dijo el jefe antes de irse para su oficina -.

- Espero no ser una molestia para ti.

- No hay problema, estoy seguro de que aprenderás rápido - le sonreí -.

- ¿Y qué tengo que hacer? - preguntó un tanto animado, muy pocos empleados hacían las cosas con esos ánimos así que de cierto modo eso me impresionó de él -.

- Toma estas cajas - dije señalando las que estaban en el suelo - te enseñaré en que sección deben ir - y sin más empecé a caminar con él detrás de mi, de seguro ese sería un gran día -.

Miraba como iba de un lado a otro con un montón de papeles en sus manos, se veía tan hermoso con sus lentes puestos y con su rostro agitado por tanto caminar, yo mientras tanto estaba barriendo, mirándolo cada vez que podía, sin duda el solo verlo me hacía enormemente feliz.

- Se te escurre la baba - dijo de repente Yuri quién estaba detrás de mi -.

- No lo digas tan alto, te pueden escuchar - dije en modo de reproche -.

- No es necesario que la gente lo escuche, ya todos sabemos que te mueres por él.

- ¿Qué haces aqui? ¿no deberías de estar con tu jefe? - dije tratando de cambiar de tema -.

- El muy idiota no vino a trabajar - dijo molesto, Yuri siempre se refería así de su jefe - se las da de mucho por ser el primito de Vicepresidente, que hace lo que la gana se le da, me desespera.

- Pero ve el lado bueno, no tienes que verlo por el día de hoy.

- Lo sé, pero eso significa más trabajo para mi, aunque no es que haya mucha diferencia cuando él está.

- En verdad no te cae bien - dije bajito, pero igualmente él alcanzó a escucharme -.

- Lo odio y tu mejor ponte a barrer que te veo lento - y sin más se fue, cuando estaba molesto, Yuri realmente daba mucho miedo -.

Había llegado la tan ansiada hora de salida y después de cambiarme, me fui a la salida en donde estaban mis amigos esperándome, nos despedimos del portero y nos fuimos a la discoteca que frecuentemente visitábamos.

- Hoy invito yo así que pueden tomar lo que quieran - dijo Daiki, al momento de entrar al establecimiento -.

- ¿Para luego irte con tu amante de turno? - dijo Hikaru burlonamente, ganándose una mala mirada por parte de Daiki -.

- Por lo menos yo si tengo vida sexual, no como ustedes trío de virgenes.

- Pero pronto puede que ya no lo sea - dijo Hikaru, sonriendo triunfante -.

- ¿Y eso? - preguntamos los tres al unísono -.

- Hoy llegó un nuevo empleado a la bodega y les aseguro que es el chico más hermoso que han visto mis ojos - dijo con una enorme sonrisa en su rostro -.

- Me alegro mucho por ti - dije dándole una suave palmada en su hombro -.

- Ha de ser Okamoto-kun ¿verdad? - dijo Yuri sonriente -.

- Cierto que eres el asistente del jefe de personal.

- Ni me lo recuerdes - dijo volviendo a tener ese tono molesto en su voz -.

- Dejemos de pensar en cosas molestas y vamos a divertinos - dijo Daiki con esa hermosa sonrisa que siempre lo caracterizaba, Yuri, Hikaru y yo nos sentamos a beber, estabamos muy cansados como para ponernos a bailar, en cambio Daiki, sin esperar se fue a la pista de baile, coqueteando con todos los que pasaban por su lado, hasta que vi a alguien que me resultaba familiar -.

- Chicos - dije interrumpiendo nuestra conversación - ¿ese no es? - voltearon ambos para ver al que estaba señalando -.

- ¿Qué hará aquí? - preguntó Yuri -.

- Quién sabe, pero de seguro Daiki ya encontró a su amante de esta noche - dije al ver como ambos bailaban demasiado juntos en la pista de baile - y sin darle más importancia, seguimos bebiendo y conversando -.

Bailaba por aquella pista, buscando al indicado para pasar un buen rato esa noche, hasta que por fin lo encontré, un chico de cabello castaño, casi de mi misma estatura, vestía un pantalón negro que le quedaba ajustado y una camisa azul rey que le ceñía perfectamente su torso, quien me miraba desde la barra, me acerqué a él sin esperar ni un segundo más, una presa así no se conseguía todos los días y presentía que la pasaríamos muy bien.

- ¿Qué hace alguien tan guapo como tu tan solito? - pregunté coquetamente, al mismo tiempo que me abrazaba a su cuello -.

- Supongo que lo mismo que tu - me sonrió con picardía y me besó fogosamente, beso al cual correspondí de la misma manera -.

- Yamada Ryosuke - que hermoso nombre -.

- Arioka Daiki ¿Quieres bailar? - susurré en su oído, mordiendo luego el lóbulo de la oreja, haciendo que soltara un leve gemido -.

- Me encantaría - y sin más nos devolvimos hacia la pista de baile, moviéndonos descaradamente sobre esta, bailando casi rozando nuestras partes íntimas, volviendo a juntar nuestros labios en un desesperante beso, enredando nuestras lenguas, recorriendo la cavidad del contrario -.

No quería esperar más, así que sin necesitar su aprobación lo llevé hacía los baños, de los cuales provenían varios jadeos llenos de placer, eso hacía que me calentara muchísimo más, busqué un cubículo que estuviera vacío y vaya que estábamos de suerte, ya que justo uno estaba desocupado, entramos ahí y volvimos a besarnos, acariciándonos por todos lados, ya ni sabía cuales eran mis manos y cuales las de él.

Me senté sobre el retrete, abriendo mis pantalones y bajándolos hasta los tobillos junto con mi ropa interior, dejando al descubierto mi erecto miembro que pedía a gritos ser atendido, mi acompañante sonrió y sin decir nada se puso de rodillas y le dio una lamida a éste, para luego meterselo completamente en la boca, haciendo que gimiera fuertemente, era bastante bueno y eso me agradaba. 

Sentía que pronto me correría, así que forzosamente hice que dejara mi miembro, me miró confundido, a lo que yo le sonreí y lo besé, probando de mi propio líquido pre-seminal, se puso de pie para así quitarse los pantalones, dejándome ver su antojable pene, le dí una lamida a la punta y lo tomé de la cintura, haciendo que se sentara sobre el mío, entrando completamente en su interior, pensé que se quejaría del dolor ya que no lo había preparado, pero fue todo lo contrario, subía y bajaba sobre éste como si no hubiera mañana, se veía que lo disfrutaba muchísimo y yo también lo hacía, con una de mi manos comencé a masturbarlo, mientras que con la otra acariciaba su bien formado pecho.

Nos corrimos en cuestión de minutos, mojando todo su interior y él mi mano, nos quedamos así un momento hasta que pudiéramos regularizar nuestras respiraciones, nos besamos nuevamente antes de volver a vestirnos y salimos sin decirnos absolutamente nada, siempre era así con todos los que me acostaba, busqué a mis amigos que seguían en donde los había dejado.

- ¿Cómo estuvo? - preguntó Hikaru curioso -.

- Excelente - dije y luego me senté con ellos para beber y hablar de cosas sin importancia, para luego irnos cada uno a nuestros hogares, esperaba algún día volver a verlo de nuevo -.

CONTINUARÁ...