Hola Hola
¿Cómo han estado todos?
Creo que así como voy, tendré que volver a publicar a principios de mes 😅
Pero bueno, aquí les traigo por fin el capítulo 22 de éste serial 💖
Que ya falta poquitico para que termine, en serio 😋
He estado pensando en nuevas historias, sobre todo para la cuenta de Wattpad que la tengo más abandonada, tengo que terminar Cherry Blossom!!! 😂
En éste mes cumpliré 30 años, estoy muy ansiosa y emocionada por eso 💗
Ya que vamos terminado éste serial ¿Cuál es su personaje favorito?
El mío es Daiki, aunque también me gustó mucho escribir a Kota 💕
Y como siempre éste fic va dedicado a Yojhannah Tomatito y también a Rou-chan, que en verdad amo leer sus comentarios!!!!! Muchas gracias siempre por ellos, no saben lo feliz que me hacen.
Espero les guste y les mando un abrazo super fuerte 💟
Capítulo
22
*Yuya*
Viajé durante muchísimos años solo,
disfrutando de los placeres que aquella nueva vida me ofrecía y la cual no me
aburría en lo absoluto. Nunca me había sentido tan pleno, tan maravilloso y de
cierto modo sentía que debía de agradecérselo a aquella mujer, pero nunca logré
encontrarla. Quería saber por boca de ella el motivo de haberme convertido en
un vampiro, pero no pude tener respuesta a esa pregunta que nunca le hice
personalmente. Así que seguí mi camino con total normalidad, conociendo a quién
sería mi compañero de ahí en adelante, Yabu Kota.
Nuestro primer encuentro ocurrió en
una fiesta organizada por un adinerado Conde en honor a los dieciséis años de
su primogénita. Una hermosa chica de cabellos rizados y tan negros como la
noche, contrastando bellamente con el color blanco de su piel, era como ver a una
muñeca de porcelana. Pero claramente ésta celebración tenía otras intenciones y
podía suponer que ésta era con fines de encontrarle un buen pretendiente con
quién casarla.
Por un momento pensé en el hecho de
convertirla en mi presa, pero lo descarté de momento al percatarme de la
presencia de un par de vampiros, que miraban con la misma fiereza que yo a esa
hermosa chica. Me quedé observándolos por buen rato, hasta que decidí acercarme
a ellos.
- Veo que tenemos el mismo objetivo –
dije al estar ya a pocos centímetros de ellos, quedando cautivado ante la
belleza de ambos.
- Justo le estaba diciendo a Kota que
había alguien más como nosotros en ésta reunión – dijo uno de ellos,
extendiéndome una de sus manos – Yo soy Totsuka Shota – dijo con una amable
sonrisa y él es mi pareja, Yabu Kota.
- Es un placer – dijo el recién
nombrado esbozando una gran sonrisa.
Luego de esa pequeña charla y como si
nuestras mentes hubiesen estado conectadas desde aquel encuentro, me acerqué a
la cumpleañera, quién al verme no dudo ni un segundo en dirigirme la palabra.
Hablamos durante largo rato y aprovechando que todos estaban distraídos, salí
junto con ella hacía el enorme jardín, llevándola a lo más profundo de éste, en
donde aquellos dos nos esperaban, dándonos el festín de nuestras vidas con
aquella jovencita.
Nunca había pensado en la posibilidad
de formar equipo con algún otro vampiro, pero ellos eran especiales y algo me
decía que tenía que estar cerca de ellos. Al pasar el tiempo llegué a tener
mejor afinidad con Kota, quizás porque habíamos sido convertidos casi a la
misma edad y tenido vidas similares cuando éramos humanos, aunque a diferencia
de mí, éste estaba comprometido, según él, con la mujer más horrible de su
pueblo, un acuerdo ruin que su padre había hecho con los de ésta para casarlos
y así ampliar sus riquezas. Pero meses antes de que se pudiera perpetuar la
unión él conoció a Tottsu, un vampiro de más de doscientos años, quién había
sido convertido por una vampiresa que se apiadó de él luego de verlo
desangrarse en medio de la calle. Kota se enamoró como un loco de éste después
de haber pasado una noche apasionada juntos y sin importarle nada que éste
fuera una criatura sobrenatural pidió ser cómo él y Tottsu quién había quedado
maravillado con Kota no dudó ni un segundo en hacerlo. Huyendo juntos de ese
pueblo para jamás volver, no sin antes acabar con su propia familia y la de su
prometida.
También conocimos a un excéntrico
vampiro llamado Inoo Kei. Era un ser sumamente precioso y con un aroma bastante
peculiar. Llegué a pensar en la posibilidad de hacerlo mi pareja apenas lo vi
sentado en una cafetería, tomándose un café, pero éste se negó rotundamente.
- ¿Por qué no? Nos divertiríamos mucho
juntos – dije un poco insistente.
- Lamento mucho decepcionarte, pero
no tengo interés en viajar y mucho menos de entablar una amistad con personas
como ustedes, si es que se les puede llamar de esa manera – dijo secamente sin
siquiera mirarme.
- ¿Acaso te crees mejor que nosotros?
- No es que me crea mejor,
simplemente no comparto la ideología de vida que tienen ustedes, no disfruto de
hacerle daño a la gente y puedo darme cuenta de ello por tu olor.
- En verdad que eres raro – reí
burlonamente.
- Ese es el mejor cumplido que me han
hecho – rió mirándome por primera vez – así que te pido el favor de que te retires,
tu solo olor me enferma – dijo volviendo a apartar su vista de mí y haciendo
caso a su petición me retiré de ahí rápidamente. A pesar de esa apariencia tan
delicada que tenía, por sólo la manera en cómo me miró pude intuir que sería
peligroso si me quedaba uno segundo más ahí.
Muchísimos años después nos enteramos
que Inoo Kei mantenía una relación clandestina con un famoso cazador, ayudando
también a éste en sus misiones, muriendo tiempo después a manos del hermano de
su amante, que final tan desgraciado para alguien tan especial como él.
Pasó el tiempo y no hacía más que
admirar el infinito amor que se expresaban mis dos compañeros. Ambos se amaban
incondicionalmente y era algo que se podía vislumbrar en sus miradas, sus actos
y sus palabras, aunque de vez en cuando tuve participación en sus encuentros
sexuales, disfrutando todo lo que podía de ellos. Pero toda esa felicidad se
desvaneció en un abrir y cerrar de ojos, todo por culpa de los despreciables
cazadores.
Kota sufrió muchísimo al perder a su
ser amado, había escuchado de parte de ellos que para un vampiro eso era lo
peor que podía pasarle y al ver a mi amigo en ese estado pude darme cuenta de
eso. Pero poco a poco pudo reponerse y ser el mismo de antes, pero con una sed
de venganza incalculable y que prometió cobrársela a ese maldito cazador,
convirtiéndose en un ser más sádico de lo usual, pero eso era algo que me
encantaba de él.
-
Me pregunto qué estarás haciendo ahora – sonrío mirando hacia la ventana,
sobresaltándome un poco al percibir cierto aroma familiar cerca de la mansión,
un olor a durazno – Yuri… - Vuelvo a olfatear para estar más seguro,
confirmando que si es él, percatándome también de otros olores alrededor de
éste, uno de ellos también conocido – Así que ya se han dado cuenta – sonrío
para mis adentros, quería evitar éste encuentro, pero si no me queda de otra
tengo que salir y enfrentarlos, no permitiré que me arrebaten a Yuri.
*Yuri*
-
¿Estás seguro de esto Yuri? – Pregunta Hikaru preocupado.
-
Me lo han preguntado tantas veces que siento que ya comienza a molestarme – respondo
con una sonrisa nerviosa.
-
Lo siento – dice haciendo una reverencia – es que no puedo evitarlo, es como si
te condujéramos a la boca del lobo.
-
No tienes por qué preocuparte, ya he estado ahí varias veces…
-
Bueno, no es momento de estar discutiendo – dice mi hermano Daiki, dándome una
linterna - ¿Estás listo?
-
Sí… - Respondo un poco temeroso.
-
Vas a estar bien, nosotros estaremos contigo – dice revolviendo un poco mis
cabellos.
-
Creo que lo mejor sería que se quedaran aquí, no quisiera que los descubriera.
-
A éste punto ya debe saber que estamos acá – dice mirando hacia la mansión – puedo
sentir que se acerca… - Y justo como dijo mi hermano, a los pocos segundos se
encontraba Yuya frente a nosotros
-
Yuya… - Susurro al verlo, queriendo acercarme a él pero mi hermano me sostiene
un poco fuerte del brazo.
*Daiki*
-
Yuri mi amor ¿Qué te trae por acá? – Pregunta aquel ser sonriendo de oreja a
oreja – Al parecer vienes acompañado – dice mirando a los presentes – debí
intuir que tarde o temprano sucedería esto – suspira – después de todo me
enamoré del hermano de unos cazadores.
-
Veo que no eres nada tonto.
-
Ese es mi Don – ríe - Por cierto, es un gusto por fin conocerte – dice haciendo
una leve reverencia - me siento tan halagado de estar frente a tan grande
eminencia – dice en un tono burlón.
-
Ojalá yo pudiera decir lo mismo – digo serio – se las arreglaron muy bien para
engañar a mi olfato.
-
Teníamos que tomar precauciones, tu nombre es muy famoso entre nuestra especie.
-
Gracias, me siento muy halagado de ser tan famoso entre ustedes.
-
¿Y a qué debo el honor de su visita? – Pregunta sin dejar de observar a Yuri,
que está temblando un poco.
-
Yuya yo… – Susurra soltándose de mi agarre, caminando rápidamente hacia donde
se encuentra su amado – necesito hablar contigo.
-
¿Hablar? ¿De qué? – Pregunta curioso.
-
Sobre nosotros… De lo que pasará de aquí en adelante… - Dice completamente
nervioso.
-
¿Y qué es lo que va a pasar? ¿Vas a dejar que me maten?
-
No, por supuesto que no…
-
¿Podemos hablar a solas? – Pregunta mientras me mira, esperando atento mi
respuesta.
-
No sé si deba confiar en alguien como tú – digo tratando de mantenerme sereno
ante la situación. No puedo evitar sentirme un poco asustado por la presencia
tan hostil de ese sujeto.
-
Por favor hermano, déjame hablar con Yuya a solas – dice Yuri sin apartar la
mirada de él.
-
Pero Yuri…
-
Él no me hará daño ¿verdad? – Dice dirigiéndose a él.
-
Claro que no – dice acariciando delicadamente su mejilla derecha.
-
Está bien – suspiro – les daré quince minutos para que hablen.
-
¿Y qué sucederá pasado el tiempo?
-
No lo sé exactamente, eso dependerá de ti.
-
Que considerado eres – sonríe.
-
Agradece que estoy conteniendo mis ganas de cortarte la cabeza – digo sosteniendo
fuertemente mi guadaña.
-
Daiki por favor… – dice Yuri volteando a mirarme, puedo ver algo de temor en su
rostro.
-
Bien, vayan y hablen – digo ya resignado – si pasados los quince minutos no
salen, entraremos a la fuerza.
-
Vamos adentro Yuri – dice tomando a mi hermano de la cintura, ignorándonos
completamente, entrando ambos a esa enorme mansión.
-
¿Estás bien con eso Daiki? – Pregunta Fujigaya-san, mirando con preocupación la
escena.
-
Si te soy sincero – suspiro - no estoy para nada tranquilo, ese sujeto es muy
peligroso.
*Yuya*
-
Mi hermoso Yuri, estoy tan feliz de que estés aquí – digo comenzando a repartir
besos sobre su rostro – sentía que no podía seguir esperando hasta mañana para
tenerte entre mis brazos – digo comenzando a acariciar su cuerpo.
-
Yuya… ¿Qué haces? Tenemos que hablar de algo muy serio – dice apartándome con
algo de rudeza, puedo ver el miedo en su mirada.
-
¿Ya lo sabes? ¿Sobre lo que hice? – Asiente temeroso - ¿Y qué es lo que
piensas? ¿Eso cambia en algo lo que sientes por mí?
-
No es eso… Es que… La verdad no sé qué pensar… - Dice preocupado.
-
No tengas miedo de mí, yo no te haría daño – digo besando su frente.
-
Pero le hiciste todo eso a esas mujeres, es horrible sólo de pensarlo.
-
¿Y qué querías que hiciera? Tengo que alimentarme de algún modo.
-
Pero…
-
Amor mío – digo sosteniéndolo fuertemente entre mis brazos - ¿No quisieras ser
cómo yo? ¿Vivir juntos eternamente? – Pregunto besando luego su mejilla,
disfrutando de sentir su cuerpo temblar.
CONTINUARÁ...
Holaaaa!!! Antes que nada,que tengas un muy feliz cumpleaños que cumplas todos tus sueños y logres todas las metas que te propongas.Y no olvides cuidarte!!!��������.
ResponderEliminarAhora sí con la historia, gracias por dedicarmelo ��, me gustan todos los personajes pero si tengo que elegir sería Daiki,Kei,Ryosuke y keito(más indecisa no puedo ser °-°) .
Por Dios que pasará en el próximo capítulo las hipótesis llenan mi mente Yuri aceptará convertirse en vampiro,Bakaki morirá o llegará a un acuerdo con los cazadores, todo puede pasar.
Jajajaja Kei rechazó rotundamente a Takaki.
PD: gracias por tu esfuerzo y dedicación,cuídense usen tapabocas,alcohol y lavense las manos. Besos y abrazos ❤❤❤
~Rou-chan~
Saca la buchaca mujer! Esto se descontroló! Madre mía! Y que le diga el Chinen "siempre mi mamá dijo que no" seguro que se descontrolar Yuya, siento que Chinen es un caramelo pero, ya sabes lo que dicen a veces a los caramelos se les atraviesa la idea de liquidar, ojalá no sea este el caso, ojalá que no le pase nada a Chinen y ah ese Daiki, cómo me gusta su forma de ser.
ResponderEliminarPienso que mi persona favorita sería Kei y Yuto, no hubo mucho contexto pero me gustaron por lo poco que se ve y después de todo se fueron a razón de voluntades ajenas.
Y pues nada, anduve trabajando, a veces olvidó que debo venir, feliz cumpleaños! Que cada año sea mejor y sobre todo, ser escritora te lleve muy lejos, admito que eres mi inspiración para a veces retomar mis viejos escritos pero, soy demasiado floja.
Nos leemos pronto