30 ago 2016

Father's Love

Buenísimas tardes a todo el mundo :3
Es un completo milagro publicar dos capítulos de éste serial en el mismo mes, pero bueno, no sé si se vuelva a repetir, pero sé que ustedes esperan con ansias éste hermoso serial y eso es algo que me pone muy feliz, muchas gracias por su apoyo y los hermosos comentarios :3
Y cómo siempre, éste fic va dedicado a mi querida amiga Mariandrea <3
Que lo disfruten ;3


Tema: Father's Love
Extensión: Serial
Parejas: Varias 
Autora: Akari-chan


Capítulo 25

*Yasuda Shota*

- Yoshi – lo nombro al salir del baño ya con mi pijama puesta.

- ¿Sí?

- ¿Ya hiciste las reservas en el hotel?

- Si, ya las hice, pero casi que no consigo habitaciones disponibles, dejamos pasar mucho tiempo para hacerlas.

- Teníamos que esperar si cuadraban nuestras vacaciones para hacer las reservas y me alegro mucho de que todo haya salido bien – digo acostándome al lado de mi esposo, siendo rodeado por sus brazos.

-Nuestras primeras vacaciones en familia – dice Yoshi abrazándome con más fuerza.

- La primera de muchas – digo sonriente, ladeando un poco mi rostro para besarlo - ¿crees que le gustará a los niños?

- Claro que les gustará, sobre todo a Yuya, es uno de sus lugares favoritos y el mío también.

- ¿Por qué? – Pregunto al ver que su rostro se torna triste.

- Allí fue donde conocí a mi esposa, en unas vacaciones cuando fui con mi familia, éramos muy jóvenes todavía, pero sabíamos desde ese momento que éramos el uno para el otro – dice mientras acaricia mi cabello.

- En verdad que es muy especial – digo sintiendo cierta tristeza en mi interior.

- ¿Y dónde conociste a la tuya?

- En el Instituto – suspiro nostálgico – se me declaró un día de San Valentín y no dudamos en casarnos después de graduarnos, nuestros padres se negaron al principio, pero no demoraron en aceptar.

- Después de que ella murió, nunca pensé que me enamoraría de nuevo, pero al verte a ti en ese grupo de ayuda, supe que estaba muy equivocado al pensar aquello – ríe abrazándome con ternura, acomodándose poco a poco sobre mí.

- Yo también pensé lo mismo cuando te vi.

- ¿Y si el hilo rojo del destino siempre había estado atándonos? – Pregunta besando mi frente.

- Eso es muy cursi – río divertido – ¿no crees que ese tipo de cosas debería de decirlas yo?

- Pero puede ser una posibilidad, además ¿qué tiene de malo ser cursi de vez en cuando?

- Ninguna, de hecho, me gusta – sonrío dándole otro beso – igualmente será la primera vez para Yuri y Ryutaro, nunca antes habíamos ido allá.

- Les encantará, no te preocupes

- Entonces les daremos la noticia mañana durante la cena.

- Eso suena bien – dice ahora dirigiendo sus labios a mi cuello – quiero hacerlo – suspira frustrado - pero cada vez que te toco tengo miedo de que entre Ryutaro por la puerta y nos vea – aquel comentario ha hecho que bote una carcajada – no te rías.

- Es que yo también siento el mismo temor, es frustrante, no deberíamos de estar pagando hotel, teniendo una casa para hacer el amor a gusto – digo sin poder aguantar mi risa, por más frustrante que sea, no puedo negar que se me hace muy divertida nuestra situación.

- Me desquitaré cuando estemos allá – dice quitándose de encima, abrazándome fuertemente por la espalda, tomando la posición de cucharita.

- No creo poder aguantar tanto.

- Yo tampoco – vuelve a suspirar con resignación – ¿mañana después del trabajo te importaría si vamos a uno?

- Creo que si podré aguantar hasta mañana – río nuevamente, tratando de dormir y de que se me baje un poco la calentura.


*Yuri*

Camino lentamente y sin hacer mayor ruido a la habitación de mi novio, aprovechando que mis padres ya están dormidos y que mi hermano a pesar de no estar de acuerdo con casi nada en la vida, ya ni se molesta en decirme algo sobre mi relación. Llego hasta la puerta tomando la perilla entre mis manos y de un solo movimiento la abro, asomo mi cabeza por ésta, viendo a mi Yuyan durmiendo plácidamente sobre su cama.

- Se ha quedado dormido – susurro acercándome a él, sentándome sobre el borde de la cama, acariciando su rostro, cuidando de no despertarlo.

Hemos estado un poco distanciados últimamente a causa de los exámenes finales y ésta vez el cansancio le ha ganado mientras me esperaba, beso delicadamente su frente al mismo tiempo que me arrodillo en el suelo, apoyando mis brazos sobre el borde de la cama.

- Pensé que no vendrías – dice haciéndome estremecer del susto.

- Yo pensé que dormías.

- No estaba durmiendo, solo estaba descansando los ojos – dice haciendo puchero.

- Mentiroso – digo sonriente, besándolo ahora en los labios.

- No puedo dormir bien sin mi beso de buenas noches – dice sonriente - ven, acuéstate a mi lado - dice corriéndose un poco para hacerme espacio en la cama y sin dudarlo me acuesto a su lado, siendo rodeado por sus brazos – aunque ésta noche quiero más que eso – dice besándome de manera un poco más demandante.

- ¿Más que eso? – Pregunto fingiendo inocencia, mientras rodeo su cuello con mis brazos, apegándome más a su cuerpo.

- ¿Puedo tocarte de manera indecente? – Pregunta sonriendo con picardía, posicionando sus manos por debajo de la camisa de mi pijama.

- ¿Puedo hacerlo yo contigo? - Reímos al notar la situación en la que estábamos, pidiendo permiso para hacer algo que con tantas ganas hemos esperado hacer – pero solo acariciarnos, si hacemos algo más, creo que despertaríamos a todos en la casa.

- Guarda esos gritos para cuando estemos solos – dice comenzando a besarme, tocando con desespero mi torso, mientras que yo me posiciono encima de él, moviendo mis caderas al sentir cierta dureza en su entrepierna rozando con la mía, jadeando entre besos para no ser escuchados – Yuri... – susurra deteniendo mis movimientos al posar sus manos sobre mis caderas - quédate ésta noche conmigo – sonrío de felicidad al escuchar tan bella propuesta, volviendo a lo que estaba haciendo segundos antes, dejándonos llevar por el gran deseo y amor que nos tenemos.


*Murakami Shingo*

- ¿Piensan ir a algún lado en éstas vacaciones? – Pregunta Uchi, mientras desayunamos en mi apartamento como se ha hecho costumbre.

- No, mi papá dice que es un gasto innecesario – dice Hikaru, recibiendo luego un  palmetazo en la cabeza de mi parte – Auch… ¿Pero qué?

- Por grosero – digo molesto.

- Pero no he dicho nada que no sea cierto – dice sobándose la cabeza – deberías aceptar que eres un tacaño – dice para luego esconderse detrás de Uchi.

- No soy tacaño, soy una persona ahorrativa, que es muy diferente; mejor ve por tus libros, tenemos que irnos.

- Ya voy, ya voy – dice yendo rápidamente hasta su habitación.

- Tengo celos de Mii-chan, con él si no eres tacaño – dice haciendo puchero.

- ¿También me vas a molestar por eso?

- Sólo estoy bromeando – dice sonriente, levantándose de su silla para acercarse a mí y darme un beso en los labios – espero que te vaya muy bien en el trabajo – dice para luego darme otro beso.

- Bien, vámonos – dice Hikaru de repente, haciendo que nos separemos estrepitosamente - ¿Qué pasó?

- Es que Murakami-san tenía una mugre en el ojo y le estaba ayudando a quitárselo – dice Uchi nerviosamente, se ve tan lindo cuando se pone así.

- Sí, una mugre en el ojo, gracias por tu ayuda Uchi-san – digo rápidamente.

- Fue un placer – dice sonrojándose un poco.

- Hikaru, ve adelantándote, ya voy y te alcanzo.

- Está bien, nos vemos en la noche Uchi-san – dice Hikaru despidiéndose alegremente.

- Hasta la noche Hikaru – dice Uchi-san también con la misma alegría.

- Uchi – digo tomando las manos de mi novio – quizás y nunca vaya a ningún lugar en especial para vacacionar, pero éste año, pasaré las mejores vacaciones de mi vida, porque tu estas a mi lado – digo finalmente, volviendo a juntar mis labios con los suyos y luego sin decirnos nada más, salgo de mi apartamento alcanzando a mi hijo en el camino, sintiendo una enorme felicidad dentro de mí.


*Ryutaro*

Tantas demostraciones de cariño me dan asco, en verdad no entiendo cuál es la necesidad de estar casi todo el tiempo con una persona ¿es qué acaso no se aburren de verse todos los días? ¿Y más cuando viven en la misma casa? No pude dormir bien pensando en las cochinadas que estaría haciendo mi hermano con el bobo de su novio ¿es que acaso no tiene vergüenza? Sé muy bien que por las noches se escabulle al cuarto de él, pero siempre llegaba como a la hora, pero lo de anoche no tiene nombre.

- Al parecer se levantaron con muy buen humor – dice el otro idiota, como si todo esto fuera lo más normal del mundo.

- Me dan nauseas – digo asqueado.

- Están enamorados, déjalos disfrutar.

- Yo no pedí tu opinión – digo fulminándolo con la mirada.

- Pues yo tampoco pedí la tuya – dice levantándose de la silla – yo me iré adelante ¿quieres que te espere en la estación?

- Si, en seguida voy – dice el bobo, mientras abraza a mi hermano y el idiota sale de casa - ¿quieres que pase por ti a la salida del Instituto?

- Eso me encantaría – dice mi hermano embobado.

- Entonces te veré allá, te amo.

- Yo también - dice mi hermano, besándolo nuevamente y con esa sonrisa de estúpido su novio sale de la casa.

- Deberíamos de irnos también, se nos va a hacer tarde – digo totalmente fastidiado de lo que he tenido que presenciar, tomando mi mochila y caminando hasta la puerta.

- Ryu espérame – dice Yuri alcanzándome enseguida - ¿todavía sigues enojado?

- Yuri ¿cómo quieres que no lo esté? Pasaste toda la noche con él haciendo quién sabe qué cosas ¿qué hubiese pasado si los descubren? – Digo muy molesto.

- Sólo nos dimos unos cariñitos – dice desbordante de felicidad – además tratamos de hacer el menos ruido posible para no molestar a nadie – dice abrazándome.

- Suéltame – lo alejo un poco – tanta cursilería me horroriza.

- No dirás lo mismo cuando te enamores.

- Si llega a suceder eso, me moriré del asco.

- No seas exagerado – dice ahora tomándome del brazo, caminando juntos hasta el Instituto, esperando encontrarnos a Yuto en la entrada, como siempre, pero no estaba allí.

- Que raro ¿le habrá pasado algo? – Pregunta Yuri mirando a todas direcciones.

- ¿Y si está enfermo? – Pregunto preocupado.

- Voy a llamarlo – dice mi hermano sacando el móvil de su bolsillo – no contesta – suspira resignado.

- Espero que no haya pasado nada grave.

- A lo mejor tuvo un problema familiar o algo, después le preguntaremos – dice mi hermano volviendo a meter su móvil en el bolsillo, en verdad espero que esté bien.


*Yuya*

- Por fin, vacaciones – digo emocionado al salir de la última clase del día, dándome justo el tiempo perfecto para ir por mi novio al Instituto.

- Yuya ¿ya te vas? – Pregunta uno de mis compañeros.

- Si ¿por qué?

- Es que vamos a ir todos al karaoke y nos preguntábamos si querías ir con nosotros.

- Lo siento, pero pasaré el resto de la tarde con mi novio.

- Entiendo, nos veremos después entonces, que te vaya muy bien en tu cita – dice con una sonrisa.

- Lo mismo para ustedes, hasta luego – digo agitando mi mano en modo de despedida.

No he dejado de pensar en lo sucedido anoche con mi adorable novio, en sus besos, sus caricias, sus palabras de amor, su forma tan apetecible de mover sus caderas, ok ya, si sigo pensando en eso se me va a despertar el amigo y eso no es bueno, al menos no por ahora, pero en conclusión, nunca en mi vida había estado tan feliz, lo amo demasiado.

- ¡Yuyan! – Exclama él casi corriendo al verme acercarme a nuestro lugar de encuentro, abrazándome fuertemente.

- Te he extrañado mucho – dice haciendo puchero.

- Yo también y no sabes cuánto – digo estrechándolo un poco más a mi cuerpo.

- ¿Y tú hermano? – Pregunto extrañado al no verlo.

- Ya se fue, dijo que ya había visto demasiado por hoy – sonríe - ¿a dónde me llevarás hoy?

- Estaba pensando en ir al cine o quizás… - digo acercando mi rostro al suyo, rozando nuestros labios – quisieras que termináramos lo de anoche – susurro para luego besarlo de manera apasionada.

- Me encantaría lo segundo – dice totalmente sonrojado – pero hoy tengo que hacer la cena, así que tenemos que llegar temprano – dice con desilusión.

- Bien, al cine entonces – digo también decepcionado.

- No te pongas así – dice tomando mi rostro con sus manos, dándome besitos en el rostro - en la noche te lo recompensaré.

- Te esperaré desnudo entonces – río ante lo que acabo de decir, nos besamos nuevamente y luego tomándonos de las manos, comenzamos nuestro camino al cine, mi amigo tendrá que aguantar un poco más para ser atendido como es debido.


*Okura Tadayoshi*

- ¿Pero es que a todo Tokyo se le dio por tener sexo hoy? – Pregunto totalmente frustrado, luego de salir del décimo hotel en el que nos han negado hospedaje porque no hay habitaciones disponibles.

- Tranquilízate Yoshi – dice mi esposo tratando de calmarme.

- ¿Por qué el mundo conspira contra nosotros? ¿Qué hemos hecho para que nos suceda esto?

- Pues hoy inician las vacaciones para varias personas, así que supongo que quieren celebrarlo de esa manera – dice apenado.

- Pero yo también quiero celebrarlo contigo y no creo poder aguantar más.

- Yo tampoco creo poder aguantar – dice besándome de manera anhelante en los labios – tengo una idea, pero creo que es algo arriesgado.

- No importa, sea lo que sea lo intentaremos – digo sonriente.

- Entonces vamos – dice tomándome de la mano, yendo juntos hasta un centro comercial.

- ¿Lo haremos acá? – Pregunto sorprendido.

- No lo digas en voz alta – dice avergonzado, llegando ambos al baño de hombres que por suerte estaba vacío, entrando ambos a un cubículo que estaba fuera de servicio – no es el lugar más elegante y bonito para hacer aquello pero… - No dejo que termine lo que iba a decir ya que lo he tomado entre mis brazos, besándolo con desenfreno, metiendo mis manos por debajo de su ropa.

- No vayas a gritar mucho – digo bajándome los pantalones junto con mi ropa interior.

- Trataré de no hacerlo – dice un poco agitado, bajándose los suyos también. Me siento en el inodoro, seguido de él que se sienta sobre mis piernas, iniciando una fricción deliciosa entre nuestros miembros y sin dejar de besarnos, elevo un poco sus caderas para comenzar a penetrarlo lentamente.


*Kota*

Escucho unos leves golpes provenientes de afuera de la puerta de mi habitación, interrumpiendo mi agradable sueño, así que con pesadez me levanto de mi cama y camino lentamente hasta ésta y al abrirla me encuentro con Ryutaro, llevando un par de libros entre sus brazos.

- Detesto mucho tener que pedirte esto pero es que no tengo otra opción y por más que me desagrade, desgraciadamente tú eres el único que puede ayudarme – dice entrando sin siquiera yo darle autorización de hacerlo.

- ¿Y se puede saber qué quieres?

- Te lo diré, pero ponte algo de ropa primero ¡pervertido! – Exclama algo molesto.

- Pero no estoy desnudo – digo mirando que llevo mis bóxer puestos.

- ¿Cómo puedes andar así por la casa?

- En primer lugar, ésta es mi habitación y ando por ella cómo a mí se me dé la gana ¿entendido?

- ¿Sabes qué? Mejor olvídalo – dice caminando hasta la puerta, pero lo detengo rápidamente tomándolo del brazo.

- ¿Te parece bien si me pongo al menos unos pantalones?

- Lo que sea pero ponte algo – dice todavía molesto, así que sin hacerlo esperar más voy hasta mi armario y saco un pantalón, poniéndomelo de inmediato.

- ¿Y qué es lo que necesitas? – Pregunto acercándome nuevamente a él.

- Son unos ejercicios de matemáticas que no entiendo.

- Ya veo, siéntate – digo señalándole la silla de mi escritorio, a lo que él obedientemente se sienta sin titubear.

Nos quedamos un buen rato resolviendo y explicándole al mismo tiempo el cómo se hacía cada ejercicio, notándolo un poco tenso, con su mirada totalmente fija en los libros, sin voltear a mirarme ni una milésima de segundo.

- ¿Te pongo nervioso? – Pregunto para molestarlo un poco, de cierto modo, me gusta verlo con su cara enojada.

- ¿Ponerme nervioso? ¿Tú? – Dice por fin mirándome – solo eres un flacucho, no tienes nada de interesante – dice tomando sus libros.

- ¿Ya te vas?

- Muchas gracias por explicarme, podré hacer esto solo – dice dándome una última mirada, para luego irse de mi habitación.

- Si te puse nervioso – digo sin borrar mi gran sonrisa del rostro.


*Yasuda Shota*

- Perdóname mi amor, yo no quería ser tan brusco – dice por enésima vez mi esposo, durante el camino a casa, viendo cómo camino con dificultad, me duele horrores el trasero.

- Está bien, no te preocupes – sonrío adolorido – yo también estaba muy ansioso, así que era de esperarse.

- Por favor, perdóname – se reverencia nuevamente.

- No tienes por qué disculparte, estoy bien – digo dándole un delicado beso en los labios.
Llegamos a casa siendo recibidos por nuestros hijos, Yuri ya tenía la cena lista y servida en la mesa, estaban esperando nuestra llegada para comenzar a cenar.

- Chicos, tenemos un anuncio importante que darles – digo recibiendo la atención de todos en la mesa - ya hemos decidido el destino de nuestras primeras vacaciones cómo familia.

- ¿A dónde iremos? – Pregunta Yuri con emoción.

- Que sea Okinawa, que sea Okinawa – susurra Yuya.

- Exacto Yuya, iremos a Okinawa – digo sonriente, viendo las expresiones llenas de emoción de los chicos, hasta Ryutaro se ve un poco emocionado por la noticia.

- Así que vayan haciendo todos sus deberes que nos vamos dentro de una semana – dice finalmente mi esposo y luego de darnos un dulce beso, comenzamos a cenar, conversando sobre nuestras tan ansiadas vacaciones.

CONTINUARÁ... 

4 comentarios:

  1. OMG! Este capítulo tuvo una buena dosis de dulzura, pero también estuvo muy divertido.
    ¿Serán unas vacaciones bien suculentas? Eso espero... >///<
    También espero que el YabuTaro avance un poco más (kyaa! kyaa! *gritos internos*) xD
    Como siempre, estaré esperando el siguiente capítulo.

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  2. Jajaja esos padres si que son pervertidos! xDD

    Ryutaro no te hagas! bien que te gusta! 7w7

    Gracias por el capitulo!

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  3. Awwww seguro que en esas vacaciones pasa algo interesante ~ Ryutaro empieza a interesarse mucho en Yabu, ¡me gusta!
    Y espero conti *A* (Y mucho inoodai ;P)

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  4. excelente, me encanto demasiado el takachii pero esperaba lemon chan chan y algo de ymajima pero por lo demás estuvo mas que bueno

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