Cuanto tiempoo \(^.^)/ Yeeeee!!!!
Bn ... Disfruten de este fic ♥ Wayyyy hace cuanto no escribiaaa xD soyy feliz. Ya los extrañaba, muchas gracias por sus lindos comentarios me animo para seguir escribiendo y esperen mas actualizaciones :3
Tema: ♥~Vampire~♥
Pareja: Yamajima
Género: Sobrenatural
Extensión: Oneshot
Autora: Lyly As
♥~Una persona que no se aterra al saber mi
verdadera naturaleza, merece todo de mi
Una persona que no codicia mi poder y
posición, merece todo de mí
Una persona que sonría solo para mí, merece
todo mi amor~♥
Sobre su regazo, se encontraba el ser que
más había amado en toda su vida, sangrando y temblando, aferrándose fuertemente
a él, entrando poco a poco a ese sendero obscuro y solitario que es la muerte,
rodaban por sus mejillas gotas de lágrimas, en toda su vida nunca le tuvo miedo
a nada, fue el único ser que no se horrorizo al saber su verdadera naturaleza,
se amaron tanto que parecía el sueño perfecto, sin fin, aquel que siempre
habían deseado y anhelado, pero la realidad pego de golpe en sus vidas,
recordándoles que no eran iguales y que tenían destinos diferentes y ahora lo
único que lamentaba era que jamás volvería a ver a su amado.
¿Si a eso es justicia porque es tan
injusta? ¿Acaso ese es un castigo por amar? ¿Por qué dios es un dictador
inflexible? ¿Por qué no pueden ser libres? Ninguno de los dos decidió nacer
vampiro y humano, solo ese fue su destino ser, sufrieron injustamente con
castigos y limitaciones.
Yuto descendiente de un clan famoso en el
siglo XVIII, la poderosa familia Nakajima, que en sus venas corrían los genes
puros de los Vampiros, elegantes,
inteligentes y muy poderosos fueron en su momento, respetados y alabados, pero
conforme pasaba el tiempo, los niños crecían, los adultos envejecían y los
ancianos morían, ellos seguían iguales e incluso más hermosos, su verdadera
naturaleza no se pudo esconder y a su raza se le puso precios altos, huyeron a grandes partes del mundo escondiéndose
viviendo diferentes vidas humanas, descubriendo que el peor sentimiento humano
es el miedo y que cuando aquello despertaba en su interior; al descubrir su
verdadera naturaleza, debían de matarlos aunque con ello el alma se les
rompiera en mil pedazos, sin duda el afecto siempre seguiría ahí, ¿Cuántas veces
no murieron por ello?. Su familia cautelosa, solo de vez en cuando tomaban
sangre humana, la mayoría de las veces solo se alimentaban de corderos, pero al
paso de los siglos los lobos y hombres mataron a casi toda su especie.
A pesar de lo que las leyendas cuentan, los
vampiros si tienen corazón y una gran
parte humana, cálida y bondadosa sin duda ellos representan la estirpe de la
evolución, seres superiores a todo animal en la tierra. Muchos hombres buscaron
ser convertidos en vampiros pero lo que encontraron fueron vestías sedientas de
sangre, envenenadas en los más mundanos sentimientos, enfermos de espíritu y
sin moral, sin corazón ni razón, matando incluso a su propia familia solo por
beber una vez más de ese preciado líquido lleno de vida, eran totalmente
vestías, monstros, pesadillas enloquecidas, ya que era muy diferente nacer a hacerse vampiro.
Siguieron pasando los años, que se
convertían en siglos de evolución, tratando de adaptarse a cada época sin
perder su esencia su motivo de seguir vivo, aunque ese sentimiento se hacía
cada vez más débil, teniendo amigos, probando placeres y sentimientos, pero al
final todos compartían el mismo final en sus propias manos, el corazón noble de
Yuto guardaba grandes cicatrices y tristezas, como podía querer y proteger a
las personas que amaba si cuando la verdad salía a la luz su verdadera
naturaleza fluía por cada poro, el miedo hacia latir sus corazones y no había
opción tenía que matarlos para poder sobrevivir, y de nuevo tenía que cambiar
nombre, ciudad y vida siendo mil personas pero una a la vez.
Pronto la memoria humana borro a los
vampiros convirtiéndolos solo en mitos y leyendas pero aun en las noches los
lobos; enemigos naturales de los vampiros, siguen su rastro aullando a la luz
de la luna.
… el mundo ya no era el mismo, el nuevo
siglo daba grandes giros en la forma de vida y pensamiento, las guerras ya no
eran solo con armas si no con dinero y sentimientos mundanos.
La noche era obscura, el viento le daba en
la cara, los arboles danzaban sin cesar, su instinto fluía dentro de sí, se
quitó los zapatos amaba sentir el pasto fresco sobre su piel, sus sentidos se
agudizaron, podía sentir todo a su alrededor, el aroma a yerba fresca, el sabor
de la brisa con un toque de fresa… corría a gran velocidad escuchando los
latidos de su corazón, su respiración entrecortada con ese sentimiento de
angustia que comenzaba a apoderarse de
su cuerpo, Yuto sonrió de lado su presa había llegado, corrió hacia ella, esta
cayó al suelo e intento levantarse, pero le fue impedido por el grupo de hombres que lo seguían, Nakajima
llego, se había equivocado esa no sería su presa, permaneció oculto tras un
gran árbol, observando la escena tan repugnante que se le presentaba, cuantas
veces no lo había ya visto, doncellas hermosas y nobles, violadas, corrompidas
por seres lujuriosos, ¿Pero que podía hacer?
Tal vez a si sería mejor, esos no eran sus asuntos, el miedo dominaba a
las personas y ante eso estaba totalmente atado, al final compartirían el mismo
fin, mientras que no se entrometiera, ellas podían seguir viviendo, aunque no
sabía la diferencia ante esa situación ¿Qué sería mejor? Aun no lo sabía.
Observo al joven, de unos 20 años, cabello
rubio, ojos hermosos, su rostro lleno de ternura pero que la angustia llenaba
su ser, y aun así se defendía valientemente, impidiendo que el miedo se
apoderara de él, en el aire se percibía
el coraje, espero que el miedo se hiciera presente para convérsese que no podía
hacer nada; como siempre. Aquellas fieras lujuriosas rompieron sus ropas y le
gritaban -Anda! Mueve el trasero igual que tu madre!-,-Te enseñaremos como se hace!!-, gritos y
alaridos como esos se escuchaban en todo el lugar, pero aquel joven aguerrido
pateaba impidiendo que lo tocaran, pero
era inútil esa piel blanca y tersa estaba siendo tocada, el último golpe que
recibió, lo dejo totalmente inconsciente y a merced de ellos.
Yuto seguía mirando como aquel humano no
tenía miedo alguno, sonrió de lado y antes de que le hicieran daño, los golpeo
brutalmente a cada uno de ellos, algunos corrían desesperados pero ninguno se
salvó, todos murieron esa noche, pero de
ninguno bebió su sangre; impura y asquerosa.
Se retiró la capa que cubría su elegante
traje negro, cubrió el cuerpo perfecto de aquel chico, lo cargo en sus brazos y
se lo llevo. Pensó en la razón de haberlo salvado, lo acostó cuidadosamente,
limpio su cuerpo, unto pomada para después vendar sus heridas, su piel tersa y
pura, parecía un ángel, hermoso y respirando tranquilamente, sin ninguna
preocupación, tiernamente le puso una de sus pijamas y lo dejo descansar.
La vida lo había obligado a cambiar de vida
muchas veces, pero nunca de sus buenos gustos y lujos, ahora vivía en un apartamento,
grande y elegante, el lugar de los hechos no quedaba muy lejos de la ciudad y
como no sabía nada de él, decidió llevarlo a su casa, lo miro un instante más
para decir –Una persona que no siente miedo hacia mí, merece todo de mi- cerro
la puerta y se sentó a lado de la ventana mirando la luna, tomo un cigarrillo y
comenzó a fumar, sin prisas, esperando el amanecer para poder dormir.
La luz comenzó a molestar su cara, sus ojos
cafés comenzaron a abrirse, estaba totalmente desorientado, mirando a su
alrededor, buscando una señal para comprender en donde había despertado. Se
levantó un poco tímido, miro por los
rincones del apartamento, el cual constaba de 4 cuartos, abrió 3 sin ningún
problema, el ultimo estaba cerrado con llave; así que no insistió más, camino
por el pasillo encontrándose con la sala y después el comedor. El siempre vivió
en el campo y por ello quedo sorprendido al ver la elegancia del lugar, intento
buscar a alguien que le explicase lo que pasaba, pero el lugar estaba vacío,
miro sobre las repisas si había un indicio de alguna foto, pero no encontró
nada que le dijera quien era su salvador, sobre la mesa encontró una tarjeta de
presentación con el nombre de “Corporación Taisen presidente: Nakajima Yuto”,
en eso alguien entro, era un grupo de personas, de ellas una se acercó a él
gentilmente –Usted debe ser el invitado del joven Nakajima? No es así?- Ryosuke estaba perplejo su salvador era nada
menos que el presidente de una multinacional –Y…yo no lo sé- dijo tímido, -No
se preocupe, nosotros lo atenderemos- sonrió. Instantáneamente todas las
personas comenzaron a realizar diversas labores, como limpiar y ordenar el
lugar, que ha decir verdad ya era muy ordenado, Ryosuke se bañó y desayudo,
después la misma empleada lo llevo a comprar ropa, y lo ayudaron a instalarse
en una de las habitaciones, -En esta casa solo hay una regla, y es que por
ningún motivo puede abrir la habitación número 4, mañana solo regresare yo a
atenderlo, que tenga una excelente tarde- y se retiró.
El resto de la tarde, se la paso pensando
en cómo debía agradecerle, pensó en darle las gracias e irse, pero a donde
iría, él ahora estaba totalmente solo. La angustia lo invadía, intento recordar
el cómo fue salvado pero no recordaba nada después del golpe, con estos
pensamientos se quede poco a poco dormido, mientras el sol iba cayendo poco a
poco. Cuando despertó estaba totalmente obscuro, como se había quedado dormido
en el sofá, poco a poco se reincorporo estirándose plácidamente, pero dio un
salto al ver a una persona recargada en la ventana.
-No te asustes soy yo, mi nombre es
Nakajima Yuto-
-Yo soy Ryosuke Yamada… y..yo… en verdad
muchas gracias por tu ayuda, a decir verdad no sé cómo agradecerte pero hare lo
que sea por usted- se hinco enfrente de Yuto
-Levántate no necesitas hacer nada- dijo
tranquilo y sereno –fue una casualidad encontrarte en la carretera- … En la
carretera? Se preguntó Ryosuke, el no recordaba haberse escapado, como logro
llegar a la carretera si cuando fue atrapado estaba en medio del bosque, su
cabeza era un lio pero la voz de Yuto lo trajo de vuelta –Dime tienes a dónde
ir?- tenía los ojos fijos en el rubio, su mirada era tan penetrante que se
podía distinguir a pesar de la obscuridad en la habitación, -No, yo perdí a
toda mi familia- dijo muy triste y desviando la mirada –De acuerdo de hoy en
adelante te quedaras aquí, ya que es muy grande no habrá problema, a decir
verdad yo nunca estoy en casa, a partir de mañana asistirás a la escuela, yo me
are cargo de ti- se acercó y con su mano derecha despeino al más bajo, continuo
su camino para encender las luces y
dándole la espalda al menor dijo muy seriamente –Solo hay una regla nunca abras
ni por error la puerta número 4- tomo su saco –Me voy nos vemos mañana-
cerrando la puerta tras de sí.
Ryosuke estaba tan agradecido, podría
quedarse ahí, pero le causo intriga la forma de vida de su salvador,
probablemente solo lo vería debes en cuando, si ni en el día ni en la noche
estaba en casa. Suspiro recordando todo de Yuto, se sorprendió al saber que
siendo tan joven era presidente de una compañía muy exitosa, rondaba alrededor
de los 26 años, era alto, cabello obscuro y ojos negros, se percató de lo
reservado que era, como poder describirlo en una sola palabra Yuto era
misterioso, abrió su ventana y en el viento percibió el perfume de Yuto, era un
olor a rosas frescas. Volvió a suspirar y se dispuso a dormir.
Su alarma sonó a las 6 de la mañana, se
levantó entusiasmado iría a la escuela, por la condición humilde de su
familia casi no asistía pero ahora lo
haría, estaba muy feliz, salió de su recamara
y se encontró con Yuto –Buenos días-…-Buenos días, te e echo el
desayuno, el chofer te estará esperando para llevarte a la escuela-…- Muchas
gracias Nakajima-san- reverenciándose –Ten un excelente día- lo dijo al mismo
tiempo que lo despeinaba, Ryosuke se ruborizo, el olor a flores lo embargo,
siguió su camino a la cocina mientras escuchaba como la puerta número 4 se cerraba detrás de sí. Ryosuke se volvió para
comprobar, se percató que Yuto llevaba
el mismo traje, lo más seguro es que
acababa de llegar.
Rápidamente
había pasado un mes, Ryosuke estaba más que feliz, la escuela era
maravillosa, sus compañeros de clase eran muy amigables, y aun que casi no veía
a Yuto él siempre era muy amable y atento a sus necesidades. Aunque aún sentía
mucha curiosidad por el mayor. También se había enterado por los sirvientes;
los cuales iban dos veces por semana, que casi nadie veía al presidente, para
darles órdenes solo le macaba por teléfono, y que cada cierto tiempo cambiaba
de personal, esta situación no era diferente en la empresa, de hecho no existía
ni una sola foto de él. Esto aumentaba su curiosidad.
Como cualquier otro día llegaba de la
escuela, y al caminar hacia su cuarto se percató que la puerta de la habitación
numero 4 estaba entreabierta, no era la primera vez que esto sucedía, pero la
curiosidad al pasar de los días era cada vez mayor, así que sin poder
resistirlo abrió un poco más la habitación pero todo era muy obscuro, en verdad
no lograba ver absolutamente nada, escucho un ruido y cerro rápidamente la
puerta. Su cuerpo lleno de adrenalina temblaba. El reto de la tarde se dedicó a
hacer sus deberes, pero la concentración no llegaba, estaba muy curioso de
aquella habitación y de su enigmático salvador. Por consecuencia en la noche no
logro dormir absolutamente nada, como no había visto a Yuto supuso que no
llegaría sino hasta el día siguiente. Armándose de valor, salió de la cama
descalzo camino de puntillas sin hacer ningún ruido, se sintió observado, aún
más nervioso abrió la puerta lentamente sin hacer ningún ruido, anqué era ilógico
sintió que si no lo hacía con cautela
seria atrapado.
Abrió la puerta número 4, despacio con
miedo y excitación al saber que encontraría ahí, el lugar era mucho más obscuro
que durante el día intento prender la luces de la habitación, pero no encontró
el interruptor. Sintiéndose más a salvo
corrió a su cuarto por una lámpara, al regresar al cuarto, tomo aire y
valor encendiendo la lámpara, detrás de él sintió que algo muy rápido se movía,
se volvió pero no había nada, así que decidió entrar. El cuarto estaba vacío,
no había ni una sola ventana, en el techo no había ningún foco, camino un poco
más y tropezó con algo, cayendo instantáneamente al suelo, tomo la lámpara y
alumbro… no era otra cosa que un ataúd, se sorprendió… habría una persona ahí,
temblando abrió poco a poco, pero se tranquilizó al no ver nada, estaba vacía, pero era un ataúd
peculiar, era muy amplio y tapizado de rojo, acaricio suavemente la madera,
tenía grabados tan detallados, acerco más la lámpara, era un ataúd algo
antiguo… pero su inspección fue interrumpida por un sonido que venía detrás de
él, como estaba en canclillas el girarse
no fue muy rápido, apunto la lámpara y vio unos zapatos, fue subiendo hasta
encontrarse con el rostro sereno de Yuto –A sí que lo descubriste?... sabes lo
que pasara- fue interrumpido –Yo lo siento, no fue mi intención desobedecerte,
pero en verdad estaba muy curioso acerca de ti- lo miro con ojos suplicantes,
lo cual le daba un rostro super tierno, -Que piensas sobre el ataúd?- pregunto
mientras lo ayudaba a levantarse, -Puede que sea una especie de gusto- dijo
inocentemente, Yuto sonrió por primera vez, su sonrisa era perfecta, a pesar
del descubrimiento el menor no tenía ni una pisca de miedo, eso indudablemente
lo alegro … mientras Ryosuke solo lo
miro embelesado, -Aquí duermo, quieres
probar?- extendiendo su mano, -Claro- respondió entusiasmado.
Yuto cerró bien la puerta, se quitó el saco
y desabotono sus mangas y cuello, recostándose primero luego invito al menor,
este no dudo en entrar y poco a poco el ataúd se fue cerrando, Nakajima
envolvió con sus brazos a Ryosuke, este quedo en su pecho inhalando el olor a
rosas. –Soy un vampiro- confeso el mayor –Tienes miedo?- pregunto suavemente
mientras lo apretaba un poco más, Ryosuke devolvió el abrazo y respondió con
seguridad –No-…-De acuerdo confiare en ti-…-Pero los vampiros no duermen
durante el día?-…-Es cierto, pero hoy es una excepción- y si lo dos pasaron su
primera noche juntos, abrazados tiernamente.
Había pasado un largo tiempo, Yamada se
despertó pero no sabía la hora en el ataúd el tiempo no parecía pasar, sintió a
Yuto abrazándolo, busco su rostro y lo acaricio, comprobó que estaba dormido,
lentamente, salió y atientas busco la lámpara, procurando no despertar al mayor
salió. Apenas estaba amaneciendo, se dispuso a ir a la escuela, y comprobó que
la puerta numero 4 estuviera bien cerrada. Se sintió inexplicablemente feliz
Yuto confiaba en él, así que no lo defraudaría.
Los días y noches pasaban, el tiempo corría
tan rápido, que era casi imperceptible para la pareja. Ryosuke cogió la mañana
de ir a dormir al ataúd todas las tardes, para que en la noche platicaran un
rato y después el mayor salía a atender sus diversas actividades, Yamada era
como una esposa, en espera de su marido, pero con un horario al revés.
En las pláticas que tenían, se llegaron a
conocer más, Yuto conto su historia y que actualmente tenía casi 3 siglos viviendo, también le conto como lo
salvo; omitiendo las muertes, pero Yamada se lo imagino. El menor también conto
su pequeña historia de vida, su madre era amante de un terrateniente y cuando
el pueblo se enteró la maltrataban, para sacar adelante a su hijo se convirtió
en la prostituta del pueblo, una noche fue asesinada, y los hombres borrachos
quisieron violar a Ryosuke… y en esa situación fue salvado por Nakajima.
Poco a poco llego el primer beso, Yuto saco
a pasear a Ryosuke lo sostuvo en sus brazos y le mostro el mundo nocturno a
través de los ojos de un vampiro, bajo la luna sus rostros se acercaron
compartiendo el mismo aire, la esencia a rosas inundo a Ryosuke que solo respondió
con mayor entrega y ternura, enredando sus lenguas, abrazando más fuerte al ser
amado. Le siguieron confesiones de amor donde los dos se repetían un Te amo.
Como describir a Yamada … era tan puro de corazón, temblaba al mínimo tacto,
cada día era más lindo y sensual.
Festejaron juntos el cumpleaños número 22
de Ryosuke, Yuto podía ver como maduraba poco a poco, también podía sentir la
fuera de sus sentimientos, y una preocupación comenzó a ser latente, las
amenazas que acechaban a fuera poco a poco se iban acercando, lo podía sentir.
Los lobos aullaban cada vez más fuerte, debía apartarse o buscar otro sitio
para vivir, pero en un mundo como ese ningún lugar era seguro.
Pero el jamás podría apartarse de Ryosuke,
como lo haría si cada noche lo seducían sus ojos cafes y su cuerpo
perfectamente delineado, casi blanco… Ryosuke se acercaba tímido, besando sus
labios para después profundizar en un beso más apasionado, besaba el pecho muy bien trabajado de Yuto,
daba pequeñas succiones para después morder, dejando pequeñas huellas de sus
besos. Con sus manos temblorosas desabrochaba el pantalón del mayor, para
descubrir la excitación latente de su amante, era grande y grueso, primero
besaba la punta y comenzaba a jugar con su lengua, para después recorrer toda
esa extensión, succionando y lamiendo, saboreando aquel dulce néctar, se
esmeraba en trabajos orales y manuales para complacer a su amante, para
expresarle cuanto lo amaba, pero Yuto no podía estar tan quieto, no con esa
escena sumamente erótica, levantando la cabeza del menor, mirando sus ojos
vidriosos, y los hilos de saliva en su boca, lo tomaba por la nuca
delicadamente pero firme, limpiaba los restos de saliva para después profundizar
el beso, posicionándose arriba de Ryosuke, deshaciéndose de cada prenda del
menor, acariciando y saboreando cada parte del menor, lamia el pómulo de su
oreja para descender por sus mejillas,
cuello, mordiendo levemente la clavícula dejando roja la piel, sintiendo la
corriente de sangre que pasaba por sus venas, aunque nunca lo mordía hasta
sacarle sangre, chupaba sus pezones rosas, delineaba su abdomen con la lengua
hasta llegar al ombligo donde le daba un
especial tratamiento, mientras una de sus manos masturbaba al menor, escuchando
los tímidos pero fuertes gemidos del
menor, abría fuertemente sus piernas exponiendo todo –Ryosuke prepárate hoy tu
solo- dijo sonriendo con malicia, -Y..yo.- Yuto lamia los dedos de Ryosuke, se
puso tan rojo como un jitomate, no podía, estaba demasiado avergonzado para
hacer eso, pero en verdad le deseaba, así que comenzó a masturbarse con una
mano y la otra comenzó a acariciar su entrada, metiendo poco a poco los dedos húmedos,
los movía de manera circular comenzó a gemir el nombre del mayor –Yuto… ngh …
ha…Yu- mordiéndose los labios, excitándose por la mirada lasciva de Yuto, quería
que lo mirara más –Que lascivo eres Ryochan- tocando la punta del pene-Mira que
mojado etas- a lo que Ryosuke solo gemía –Yu..haa- Yuto se recostó en la cama y
dijo – Ven … hoy lo harás tu solo-…-Yo, pero no podre-…-Claro que si ven- Ryosuke
se posiciono arriba del miembro inchado y se fue penetrando poco a poco –Haa…aaa-
su respiración era entre cortada y cuando tuvo todo dentro comenzó a moverse
despacio para luego incrementar la velocidad, pero ello no duro mucho –No.. no
puedo- dijo llorando de placer, Yuto agarro su nalgas, lo abrió un poco más y comenzó
a penétralo fuertemente, dando estocadas certeras al punto sensible de su
amante, los gemidos de ambos llenaban la casa, -Me vengo.. Yut..haaa- Yuto lo agarro
de la nuca y lo beso tan
apasionadamente, mientras lo penetraba aún más fuerte, el líquido blanquecino
mojo el abdomen del mayor, mientras este se corría en el interior. Pero el hecho de correrse no sugería que fuera
el final de una noche apasionada, y llena de amor… El tiempo no alcanzaba para
expresar su deseo, su excitación… su amor.
Lamentablemente el destino que les deparaba
no era tan benévolo, un día al salir de la universidad Ryosuke fue intersectado
por varios hombres, altos y corpulentos, al intentar escapar fue arrinconado en
un callejos, intento forcejear, salvarse… -Así que eres su mascotita- todos reían,
mientras el forcejeaba para escapar, uno lo tomo por el mentón y muy amenazante
dijo –Dime donde esta!... puede que no te pase nada- sacando las garras y
lastimando la cara de Ryosuke, este furioso grito –Muéranse, nunca se los diré-
fue aventado hacia los botes de basura, varios perros comenzaron a ladrar y se
aventaron a los hombres, uno de ellos partió a un perro a la mitad por el hocico.
Yamada miro aterrado la escena mientras aprovechaba para huir. Corrió y corrió hasta
donde pudo pero uno de los hombres le atravesó el estómago con sus fuertes
garras –Dímelo!- exigió, este tocio sangre –No- dijo débilmente, para después ser
aventado con extrema brutalidad al suelo, -Déjalo, el saldrá a buscarlo y
cuando eso ocurra lo matamos- sugirió uno de ellos –Excelente- mientras todos reían.
Las horas pasaron, y la noche con ellas
llego, Ryosuke estaba casi moribundo no reconocía había perdido mucha sangre y
su vista estaba muy nublada, por primera vez sintió miedo y no de morir, si no
de jamás volver a ver a su amado Yuto, de no poder abrazarlo, de no volver a
besarlo, de nunca más verlo sonreír, sus lágrimas mojaron todo su rostro,
intento mirar lo que ocurría, una batalla feroz se llevaba a cabo, pero no podía
percibir casi nada, solo sombras en un va y
ven acompañados de feroces rugidos y sonidos metálicos. Cuando todo
estuvo en silencio unos brazos lo rodearon, lo miro, era su hermoso Yuto,
estaba muy lastimado, la sangre le escurría por el rostro, Ryosuke comenzó a
temblar –tengo miedo… Yuto por favor abrázame- su voz era casi audible, Yuto lo
abrazo con más fuerza, -Yamada te amo,
no te puedes ir- esta era también la primera vez que Yuto lloraba, no sabía que
hacer el miedo se apodero de él, si lo mordía Ryosuke se convertiría en una
bestia sin control y la única solución era enjaularlo, y él no quería eso, no
lo quería así… pero si no, lo perdería para siempre, la desesperación aumentaba
cuando los latidos se hacían casi inaudibles, cada vez más y más débiles,
-Graci… el último suspiro se escapaba en esa palabra, y es que en verdad estaba
agradecido, Ryosuke jamás había tenido algo, pero con él lo conoció todo y vivió
feliz.
Yuto jamás había pedido nada, pero ahora
suplicaba a Dios por la vida de su amado, o la muerte de sí mismo, si con eso podía
seguir a su lado, pero este le dio la espalda, el dictador había tomado una decisión, el sería el único poderoso e
inmortal en este mundo. No dejaba de
rogar, gritando al cielo por una oportunidad…-jajajaja eres un idiota, le
suplicas a quien quiere matarte- dejo el cuerpo de Ryosuke con mucho cuidado y
fue a donde el moribundo se burlaba, lo tomo del cuello y le exigió que le
explicara lo que pasaba –Dios no te creo a ti, por ello te quiere muerto… cof
cof… En este mudo no puede haber alguien como tú- ...-Dime todo lo que sabes- metió
sus manos al estómago y trituraba cada órgano –haaa- grito –Si lo quieres de
vuelta tendrás que luchar contra él… en este mundo ay más de un dios agggggg…
ese chico ahora está en el valle de las almas, lleva su cuerpo y…- aquel
hombre murió, su cuerpo se convirtió en cenizas, como si alguien lo hubiera hecho,
Yuto grito al cielo – Ahora ya lo sé … me lo regresaras!- tomo el cuerpo frio
de su amado, -Prometo que volveremos a estar juntos- lo abrazo como si aún
estuviera ahí.
En un mundo lleno de misterios debía encontrar
la manera de reencontrarse con Ryosuke, así tuviera que travesar el infierno
como en la novela de Dante, no sabría cuánto tiempo le tomaría pero eso no tenía
importancia, él tendría la eternidad de su lado, y estaba seguro que donde
quiera que Yamada se encontrará el también lucharía por verlo. Porque una cosa
era cierta… el daría todo por su amado, lo cual es un sentimiento mutuo, el
amor sin importar donde estén prevalece e incluso se hace más fuerte. Quien
sabe, puede que ahora se estén abrazando al fin…
♥~FIN~♥
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Me emocione mucho al escribir esta historia, se hizo intensa en todos los sentidos, la verdad al final no supe como acabarla y no se que sigue sucediendo eso se los dejo a su imaginación, solo se que tarde o temprano estarán juntos. Me encanto la personalidad misteriosa de Yuto jejejeje... ♥
En verdad espero les guste mucho mucho, no olviden darme su opinión, ya que así podre seguir mejorando, bye bye xD
De hecho, querida mí,as has mejorado muchísimo en tu escritura y eso me pone muy contenta >3< <3
ResponderEliminarEstuvo muy hermoso el fic, muy cargado de sentimiento, ese Yuto es es tan asasdasdad y estoy segura que se volvieron a encontrar ;)
Extrañaba tanto leerte, me alegra que ya estés de vuelta <3
Muchas gracias... en verdad me das unos animos increibles ♥ :3... si, espero comenzar a subir los fics que tengo pendientes, entre ellos el tuyo :3, de nuevo mil gracias
EliminarMe ha encantado mucho, el final estuvo bárbaro ojal si encuentre a Ryo, muchas gracias por este fic
ResponderEliminarMe encantó este Yamajima!! verdaderamente has mejorado
ResponderEliminarmuchísimo, felicitaciones sigue así!!
Dios mio fue todo lo que andaba buscando, hace mucho que no leía un fic así de hermoso realmente gracias por volver a publicar.
ResponderEliminarEl final me hubiera gustado así como que lo mordía o algo ashi juju