6/5/15

Father's Love

Hola a todos mis queridos lectores :D
Hoy les traigo el capítulo 6 de este fanfic que tanto me está gustando escribir, esto va como parte de mi celebración de mi cuarto aniversario de fan de Hey! Say! Jump y el tercero de ser fan de Kanjani8, espero que sea de su agrado y muchísimas gracias por sus comentarios y como siempre este fic va dedicado a mi querida amiga Mari <3




Tema: Father's Love
Extensión: Serial
Parejas: Varias 
Autora: Akari-chan


Capítulo 6

*Ryutaro*

En verdad que no tenía ni la más mínima intención de conocer a los que serían los nuevos integrantes de mi familia, pero hacía tanto tiempo que no veía a mi Papá tan feliz, que no me quedó de otra que aceptarlo.

Llegamos al restaurante en el que habían acordado encontrarse mi Papá y su novio, uno bastante elegante, apto para tan gran acontecimiento, entramos a dicho lugar, viendo como mi Papá dio un pequeño salto de alegría y casi corriendo se acercó al hombre que estaba junto a dos muchachos más, abrazándolo cariñosamente, haciéndome entender que eran ellos quienes estábamos buscando.

Mi hermano y yo nos acercamos a aquella mesa, quedando ambos frente a frente con quienes serían nuestros futuros hermanastros, quienes al parecer si se veían muy contentos de conocernos.

- Yasuda Yuri, es un gusto conocerlos dijo de inmediato mi hermano, extendiendo su mano, con aquella sonrisa coqueta suya, odio cuando hace eso.

- Okura Yuya, encantado – dijo éste tomando la mano de mi hermano.

- Okura Kota, mucho gusto – dijo mirándome al mismo tiempo que extendía su mano, pero no la tomé.

- Yasuda Ryutaro – dije solamente, tomando asiento.

Después de presentarnos, llegó la comida, empezando todos a hablar casi de todo, excepto yo, no tenía mucho que decir y tampoco tenía muchas ganas de hacerlo, por suerte mi Papá y mi hermano respondían por mí, pero aun así escuchaba atentamente cada palabra que salía de sus bocas. Los hermanos Okura habían entrado a la Universidad recientemente, mientras que mi hermano estaba cursando su último año de Instituto y yo apenas comenzaba mi primer año de éste último.

Suspiré profundo al notar la forma en que Yuri miraba al menor de los hermanos Okura, sabía de ante mano que era alguien muy enamoradizo, así que tendría que vigilarlo constantemente para evitar que haga algo indebido.


*Yuri*

No podía evitar sonreír tontamente al estar frente a frente con mis futuros hermanastros, sin duda son realmente guapos, inclusive más de lo que había imaginado, pero solo uno había captado más mi atención, Yuya.

Me sonrojaba cada vez que nuestras miradas chocaban mientras disfrutábamos de la comida, hacía tanto que no sentía aquellas mariposas en mi estómago y no me disgustaba para nada el tenerlas allí, pero tenía que preguntar algo primero.

- Por cierto… ¿tienen novia? – Pregunté muy ansioso por la respuesta, sobre todo por la de Yuya, ya que aunque me gustara no quería meterme con alguien comprometido.

- ¡No! No tengo – dijo animadamente Yuya, cosa que me alegró.

- Yo tampoco – dijo Kota sonriente.

- ¿Tan guapos y sin novia? – Preguntó Papá un poco sorprendido.

- Es que no hemos encontrado a ese alguien especial – dijo Yuya.

- Además ya que estamos en la Universidad, queremos concentrarnos en nuestros estudios – dijo Kota.

- Eso está muy bien, pensar en prepararse para tener un buen futuro - dijo Papá.

- Pero algo de amor en el camino no estaría mal – dijo Okura-san.

- En eso tienes razón – dijo Papá, dándole un dulce beso en los labios a su novio, se veían tan lindos juntos, me alegra mucho que mi Papá se haya enamorado de alguien tan bueno como Okura-san.


*Ryutaro*

- ¿Y cuándo piensan casarse? – Preguntó Yuri con una inmensa sonrisa, luego de ver ese dulce beso entre Papá y su novio.

- En un mes – dijo Okura-san tomando la mano de mi Papá, quién se encontraba totalmente sonrojado, haciendo que casi escupiera el jugo que estaba bebiendo.

- ¿Tan pronto? – Dije levantándome de mi asiento, apoyando mis manos sobre la mesa.

- Si. Será una ceremonia por lo civil y pues no queremos esperar más tiempo – dijo mi Papá entusiasmado.

- ¿Y dónde viviremos? – Preguntó Yuri.

- Eso ya está arreglado, ya con algunos de nuestros ahorros pagamos parte de la que será nuestra nueva casa y con la venta de las que tenemos, pagaremos lo que falta – dijo Okura-san.

- Pero… - Iba a objetar, pero rápidamente Yuri me tomó del brazo, haciendo que me sentara nuevamente.

- Ni se te ocurra decir algo – dijo susurrándome al oído, eran pocas las veces en las que Yuri me miraba de esa manera tan atemorizante, así que no me quedaba otro remedio que tragarme lo que iba a decir.


*Yasuda Shota*

Me alegraba mucho que todo estuviera saliendo tan bien, ver a mi hijo Yuri conversar tan amenamente con los hijos de mi novio, me hacía sentir aliviado, pero Ryutaro es el que más me preocupa, sé muy bien que desde un principio no había estado de acuerdo con mi compromiso y que por ende tantos cambios lo alterarían, pero confiaba en que pronto pudiera adaptarse a esa nueva vida que tendríamos de hoy en adelante.

Al terminar la cena, salimos todos del Restaurante, despidiéndonos en las afueras de éste, abracé y besé a mi prometido, sintiéndome tan feliz de estar a su lado, ansioso por que llegara pronto el día en el uniríamos nuestras vidas para siempre.

- ¿Y qué les pareció? – Pregunté un tanto nervioso al llegar a casa.

- Papá, habías dicho que Okura-san era guapo, pero no pensé que lo fuera tanto y ni se diga de sus hijos – dijo Yuri alegremente.

- ¿Y qué piensas Ryutaro? – Pregunté mirando con preocupación a mi hijo menor.

- Pues está bien, supongo… - Suspiró – aunque no me gusta que vayan tan rápido.

- Sabía que dirías eso – dije abrazando a mi hijo fuertemente.

- Deberían esperar más tiempo.

- Mi Ryu, sé muy bien que todo está pasando muy rápido, pero así también sucedió cuando me casé con tu Mamá – dije sonriente al recordar aquel tiempo en el que me había enamorado de la mujer de mi vida.

- Mamá y Papá apenas y llevaban cuatro meses de conocerse, cuando se casaron, al menos con Okura-san ya lleva un poco más de tiempo – dijo Yuri.

- Pero tampoco quiero que vendan esta casa, está tan llena de recuerdos – dijo Ryu con nostalgia.

- En eso estoy de acuerdo con Ryutaro – dijo Yuri – nosotros somos más que testigos de lo mucho que Mamá y tu trabajaron por tener esta casa y aunque me emocione vivir en una nueva con nuestra futura familia, no quiero que vendas ésta.

- Entonces ¿Qué propones?

- Propongo que pongan ambas casas en arriendo y con ese dinero paguen a cuotas lo que quedan debiendo de la casa, así que cuando Ryu o yo queramos hacer posesión de ésta casa, no habría ningún problema porque seguiría siendo nuestra.

- Eso suena muy bien ¿y tú qué opinas Ryu? – Pregunté ansioso por saber la respuesta de mi hijo.

- Pues eso estaría mejor – dijo brindándome una sonrisa.

- Está bien, lo hablaré con Tadayoshi, de seguro él aceptará.

- Así se habla Papá – dijo Yuri al mismo tiempo que me abrazaba.

- Gracias Papá – dijo Ryu uniéndose al abrazo.


*Okura Tadayoshi*

No puedo negar que me sentía realmente asustado por cómo reaccionarían mis hijos al conocer a mi prometido y a los hijos de él, pero aparentemente todo había salido a pedir de boca, sorprendiéndome de lo maduros que se habían vuelto, pero aun así tenía que hablar con ellos sobre el tema.

- ¿Y qué opinan? – Pregunté al estar ya todos en la sala de nuestra casa.

- Yasuda-san se me hace una persona muy agradable, ya entiendo por qué te enamoraste de él – dijo Kota.

- Y Yuri es encantador – dijo Yuya – aunque su hermano se veía algo malhumorado.

- Sí, Yasu ya me había dicho que Ryutaro es un poco difícil, pero con el tiempo espero que nos podamos llevar mejor con él. Bueno, me iré a dormir que hoy fue un día muy pesado – dije estirando un poco mis brazos.

- Buenas noches Papá – dijeron ambos al unísono.

- Buenas noches hijos – dije para después encaminarme hacía mi cuarto, con una sonrisa en mi rostro.


*Kota*

- Y qué fue eso de: “Y Yuri es encantador” – Pregunté al entrar ambos a la habitación que compartimos.

- ¿Es que acaso no lo viste?

- Sí, si lo vi y pues no está nada mal.

- ¿De verdad que si? Está tal y como me lo recomendó el Doctor – dijo bastante entusiasmado.

- ¿Pero qué cosas dices?

- Eso se llama amor hermanito.

- No me digas que te enamoraste a primera vista.

- Si Papá y Yasuda-san se enamoraron así ¿por qué yo no?

- Si tú lo dices.

- Además ¿viste cómo me miraba durante la cena?

- Estás loco – reí.

- Si, pero loco de amor.

- Si en verdad te gusta, espero que sea algo serio, no quiero que por culpa de ustedes la relación de Papá y Yasuda-san tenga problemas.

- No te preocupes hermanito, esto lo llevaré con calma y no causaré ningún problema a nuestros padres.

- ¿Nuestros padres?

- Si, Yasuda-san me cayó muy bien y no está demás en decirle Papá, aunque sea algo pronto.

- No suena mal, pero sería mejor si lo llamamos así cuando ya vivamos todos juntos.

- Sería lo mejor, estoy ansioso por que llegue ese día – dijo acostándose sobre su cama.

- Yo también, aunque tengamos que aguantar las malas miradas de Ryutaro.

- Si, que chico tan pesado.

- Ni que lo digas – dije acostándome sobre mi cama.


*Yuri*

- Ambos son guapísimos – dije revolcándome sobre mi cama, bajo la mirada molesta de mi hermano.

- Tampoco es para tanto – dijo con molestia.

- A ti si no te gusta pero nada.

- Si hay cosas que me gustan, pero ellos no están entre esas cosas.

- Que amargado eres, te hace falta un novio urgente.

- ¿Y para qué necesito yo un novio?

- Para que te dé un buen polvo, a ver si se te quita ese humor de los mil demonios que tienes.

- ¡Eres un tonto! Mejor me voy a mi habitación – dijo yendo hacía la puerta.

- Ryutaro.

- ¿Si?

- Yuya es mío – dije finalmente, viendo la cara de completo enojo de mi hermano, quién cerró la puerta fuertemente.

CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. Awwwww hermoso!! Tengo ganas de ver a Takaki y Chii juntos *A* Espero conti pronto ~

    ResponderEliminar
  2. Hxiskxisks yo tambien me estaba revolcando asi en mi cama con el TakaChii ay waaa tenia que comentar esto jiji "Yuya es mío" kgkakfksj

    ResponderEliminar