Todavía estamos a víspera de navidad pero no quería dejarles si éste pequeño presente de mi parte y agradecerles enormemente el apoyo y el amor que le han dado a mis fics durante éste año
Espero les guste éste pequeño fic OhYass, que es de mis OTP preferidas de Eito.
También éste fic va dedicado a mi querida amiga Mari
Los quiero muchísimo y Feliz Navidad, Feliz año, que disfruten mucho con sus familiares, amigos o quizás solos.
Les mando un fuerte abrazo y nos leeremos nuevamente en Enero con el nuevo capítulo de Amor Carmesí, que les adelanto será sobre Daiki
Tema: My First Christmas With You
Extensión: Oneshot
Parejas: OhYass
Autora: Akari-chan
My
First Christmas with you
Hacía tres meses que
había comenzado una nueva vida, una al lado del amor de mi vida, mi tierno
novio desde la secundaria, aquel joven que con su sonrisa tan resplandeciente
nunca ha dejado de brindar calor a mi frío corazón, desde aquella vez que
cruzamos nuestras miradas en la cafetería del colegio.
-
Por favor Okura, acompáñame a la cafetería – decía mi amigo Ryo suplicante.
-
¿No puedes ir solo? – Digo sacando el almuerzo de mi bolso, me estresaba el
hecho de pensar en hacer una interminable fila para comprar algo para comer,
así que yo traía mi propia comida, además de que también me molestaba estar rodeado
de tanta gente y tanto ruido
-
No seas malo Okura – dice haciendo ojitos de cachorrito.
-
Tú sólo quieres llevarme como excusa para ver a Subaru.
-
Pero es que tú eres amigo de él.
-
Pero no es necesario que yo vaya, puedes hablar tranquilamente con él, no creo
que se vaya a molestar porque lo hagas.
-
Por favor – dice ahora haciendo puchero, haciendo que de un fuerte suspiro.
-
Está bien, iré contigo – digo resignado, recibiendo un abrazo de mi amigo.
Tomé
mi caja del almuerzo y a regañadientes caminé junto a Ryo hacía la cafetería,
visualizando al fondo a Subaru con un grupo de amigos de su clase y al
acercarnos fijé inmediatamente mi mirada en un chico bajito, que sonreía de
oreja a oreja por la absurda y animada conversación que tenían y al cruzar
nuestras miradas mi corazón comenzó a latir frenéticamente y de algún modo
podía sentir que él presenciaba lo mismo.
Y
desde ese momento seguí acompañando a Ryo todos los días de escuela a la cafetería,
para poder ver a Yasu, hablar con él y al pasar el tiempo comenzar a tomarnos
de la mano debajo por debajo de la mesa.
“Bendigo
completamente el día en el que fui a acompañar a Ryo a la cafetería de la
escuela”
Y en ésta ocasión
celebraríamos la navidad juntos, no era la primera vez como tal, pero sí lo era
en nuestro apartamento, por el que durante muchos años trabajamos fuertemente
para lograr pagar la cuota inicial y aunque tuviéramos que pagar cientos de
cuotas más, estábamos felices de tener algo nuestro.
Pero cuando pensaba que
éste día no podía empeorar más, me encuentro atrapado en un trancón que
atraviesa casi toda la ciudad. Lo único realmente maravilloso que había pasado
en éste fue los preciosos momentos junto a mi novio al despertar y tomar el
desayuno; luego de eso todo se convirtió en caos en la oficina, horas extras y
ahora esto.
Luego de casi dos horas
de espera, llego por fin a casa, algo preocupado porque Yasu ya se hubiese
dormido y es normal, porque ya es más de media noche. Saco las llaves del
bolsillo de mi abrigo, abriendo lentamente la puerta.
- Estoy en casa – susurro
mientras me quito los zapatos y en silencio voy caminando hacía la cocina, en
dónde se encuentra mi amado, durmiendo plácidamente apoyando su cabeza en sus
brazos sobre la mesa.
Sonrío al verlo en ese
estado y con mucho cuidado lo tomo en mis brazos, llevándolo a la cama y acostándolo
suavemente sobre ésta. Suerte que él ya tiene puesta su pijama, así que no
tendría que desvestirlo, aunque no es algo que me moleste en lo absoluto.
Después de quitarle las
pantuflas y arroparlo con la cobija, vuelvo a la cocina, guardo la cena que había preparado mi novio en
la nevera y lavo los trastes que habían quedado sucios y al tener todo
organizado vuelvo a la habitación, me tomo una ducha, me lavo los dientes, me pongo
mi pijama y por último voy hacia la cama, adentrándome en la cobija y abrazar a
mi novio por la espalda, dándole un dulce beso en la nuca.
- Lo siento… - Escucho un
susurro que viene de él, quién se voltea lentamente para quedar ambos frente a
frente.
- No tienes que
disculparte, de todos modos fui yo el que llegó tarde.
- Pero había preparado la
cena y me quedé dormido…
- La comeremos al
amanecer – digo sonriente, dándole un beso en la frente – nada me hace más
feliz que estar así contigo – digo apegándome más a su cuerpo.
- Feliz navidad – dice dedicándome
su bella sonrisa.
- Feliz navidad – sonrío besándolo
dulcemente en los labios, cerrando mis ojos a la par que él, me sentía agotado,
pero feliz de compartir éste especial momento con mi amado.
FIN
Estuvo tan tierno!! Nada mejor que estos días pasarlos con demasiado amor, es lo mejor del mundo!! Gracias por el regalo
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