Se me hace un poco tarde para ir a trabajar, así que les traigo rápidamente, el penúltimo capítulo de este serial, que espero que les guste QAQ muchas gracias por sus comentarios y como siempre, va dedicado a Wen-chan y Mimi-chan :3
Tema: Musekinin Hero
Extensión: Serial
Parejas: Takanoo y otras...
Autora: Akari-chan
Capítulo 15
- ¡Ya llegamos! –
gritó entusiasmado Hikaru al bajar ambos del autobús, pero yo no sabía a dónde
habíamos llegado ya que tenía una venda en los ojos -.
- Que bien ¿pero
no te parece ridículo tenerme así durante todo el recorrido? – Dije
avergonzado, de seguro que la gente que estaba a nuestro alrededor nos miraban
como si fuéramos unos locos -.
- Oh si, lo siento
– dijo quitándome de una vez por todas la venda - ¿te gusta el lugar que escogí
para ya sabes qué? – preguntó de manera provocativa, dedicándome una mirada
para nada sana -.
- Si… está bien…
muy bien… - decía entrecortadamente, me sentía nervioso de tan solo pensar en que
me había llevado a un Onsen para dar ese gran paso -.
Enseguida tomó mi
mano, llevándome hasta el interior del lugar, pasando primero por la recepción
ya que Hikaru había reservado una habitación especial para ambos, tomó las
llaves y gracias a las indicaciones de uno de los trabajadores llegamos a
nuestra habitación.
- Por fin solos –
dijo Hikaru, al mismo tiempo que me abrazaba por la espalda, haciéndome sentir más
nervioso de lo que estaba -.
- Hika…
- ¿Qué pasa? ¿No
te gusta? – preguntó preocupado, haciéndome sentir realmente mal -.
- No es eso, es
solo que… – dije, sintiendo como mi rostro se ponía rojo y más al sentir los labios
de Hikaru besar los míos -.
- No te preocupes,
lo que menos quiero es lastimarte y si al terminar nuestra estadía aquí no lo
hacemos, no pasa nada, solo quiero pasar un fin de semana agradable con la
persona que amo – dijo sonriente, volviéndome a besar dulcemente -.
La verdad es que
yo estaba igual o más nervioso que Keito en esos momentos, pero trataba de
aparentar no estarlo porque de lo contrario las cosas se complicarían, aunque
me emocionaba pensar en que posiblemente estaríamos juntos, si no estaba listo,
no lo iba a obligar, esperaría todo el tiempo que fuera necesario.
- ¿Qué quieres
hacer primero? – pregunté, dejando nuestras maletas en un rincón de la
habitación -.
- Pues… - susurró
completamente sonrojado, me gustaba tanto verlo en ese estado, tanto que hasta
me provocaba comérmelo a besos ahí mismo -.
- Bueno, ya que
estamos en un lugar como éste, lo ideal sería tomar un baño, juntos.
- ¿Un baño?
¿Juntos? – preguntó nervioso -.
- Claro que sí
¿acaso eso no hacen los novios? – Pregunté, sorprendiéndome a mí mismo de todas
esas cosas que decía, no quería que se asustara, pero no podía evitarlo -.
- Es… está bien –
dijo Keito, entrando de inmediato al vestidor -.
Me miré en el
espejo, notando que mi rostro estaba tan rojo como un tomate, tenía que
tranquilizarme o sino Hikaru se preocuparía y no haríamos nada de lo que
teníamos pensado en hacer, respiré profundo y luego de mojar mi rostro para
amenizar mi sonrojo, comencé a quitarme la ropa, pensando en todas esas veces
en las que nos habíamos tocado en profundidad, si habíamos llegado a eso, de
seguro hacer lo que faltaba sería más fácil.
- Tú puedes
hacerlo Keito – dije para mí mismo, tratando así de darme ánimos, salí del
vestidor, solo con una toalla que cubría lo necesario -.
- Te demoraste
mucho – dijo Hikaru, que ya estaba solo con su toalla puesta, quedándome
embobado al ver su torso desnudo, teniendo unas ganas terribles de tocarlo,
pero tenía que controlarme -.
- Vamos a bañarnos
– dije tomando la mano de mi novio, entrando ambos a donde estaba el estanque
de aguas termales -.
- Me gustaría que
antes de meternos nos laváramos primero– dijo Hikaru, abrazándome por la
espalda – y me encantaría que lavaras mi espalda – dijo finalmente, haciéndome
sonrojar más de lo que había estado antes -.
- Si… sí –
respondí nerviosamente -.
Hikaru se sentó
sobre uno de los banquitos que había en el lugar, tomé un balde y lo llené de
agua, para enseguida echarla encima de mi novio, mojándolo por completo,
riéndome de verlo titiritar por lo fría que estaba. Me senté en otro banquito,
quedando atrás de él y tomando el jabón, comencé a lavar su espalda, recordando
cuando le hacía lo mismo a mi padre cuando era más pequeño, pero aquella vez
era diferente, se lo estaba haciendo a la persona que amaba y eso me producía
cierta revolución entre mis hormonas.
Disfrutaba
demasiado de sentir las manos de mi novio sobre mi espalda, era una sensación
realmente agradable, pero al mismo tiempo me hacía pensar en todo aquello que
quería hacer con él, haciendo que cierta parte de mi anatomía comenzara a
despertar.
- Ah… - solté un
leve gemido, haciendo que mi novio se detuviera de inmediato -.
- Hika… ¿Sucede
algo? – preguntó Keito preocupado -.
- ¡YA NO LO
SOPORTO MÁS! – Grité, girándome para quedar frente a frente con mi novio y enseguida
abalanzarme sobre él, besándolo con ansias, siendo correspondido de inmediato,
sintiendo algo duro por debajo de la toalla que cubría sus partes íntimas,
haciéndome caer en cuenta de que él estaba en las mismas condiciones que yo -.
Me sorprendí mucho
al ver la acción que había tomado mi novio, pero no me disgustaba para nada, yo
también quería que comenzáramos de una vez con lo que veníamos desde un
principio, dejándome llevar solamente por ese amor y esa pasión que sentía por
él.
- Hika-chan…
¿Quieres meterte al agua conmigo? – pregunté en un tono que jamás me hubiera
imaginado que pudiera hacer -.
- Si… claro que si
– dijo levantándose con dificultad, debido al bulto que sobresalía bajo la
toalla, ayudándome a levantarme del suelo– creo que sería mejor si nos quitamos
esto – dijo para después quitarse de un solo tirón su toalla y luego la mía,
quedando completamente desnudos, mirándonos de arriba abajo -.
Nos besamos y
tomándonos de nuestras manos nos sumergimos en el agua, sin separar nuestros
labios de tan agradable contacto, comenzando a acariciarnos como en anteriores
ocasiones lo habíamos hecho, perdiendo de un solo golpe esa vergüenza que
anteriormente nos embargaba.
Me alistaba para
salir a una reunión importante junto con Yuto, Daiki que estaba preocupado por
su amigo Chinen-kun, me dijo que no podía acompañarme y como yo sabía lo
importante que eran sus amigos para él, sin dudarlo le dije que sí.
- ¿Serías tan
amable de decirme qué te pasa? – pregunté al estar ya harto de ver la cara tan
sería que tenía mi amigo hacía unos días -.
- Ya te dije que
no me pasa nada.
- ¿Tiene que ver
acaso con Chinen-kun? – pregunté y por la expresión que había hecho, pude
confirmarlo -.
- Si – respondió
resignado -.
- ¿Le hiciste
algo? – pregunté sorprendido -.
- Más bien que no
le hice.
- ¡¿EH?! ¿Y qué es
lo que te preocupa entonces?
- Que lo amo y
quiero que me ame a mí también.
- ¿Y por qué no se
lo dices?
- Se lo dije, pero
no me respondió – dijo desilusionado -.
- Debe ser por eso
que no ha venido.
- De seguro es eso
o quizás debe seguir triste por que descubrió que su amorcito está con otro –
dijo un poco molesto -.
- Daiki fue a
hablar hoy con él, deberías ir mañana a su casa, aprovechando que no trabajas.
- ¿Crees que le
agradará verme?
- Solo lo sabrás
cuando estés allá – dije, dándole una suave palmada en su hombro, quería que mi
amigo fuera feliz y esperaba que Yuri pudiera corresponderle de la misma manera
-.
Ya había llegado
al edificio en donde vivía Yuri, hacía unos días que no había ido a trabajar y
me preocupaba más el hecho de que no contestara ni siquiera el teléfono, así
que le había pedido permiso a Ryosuke para que me dejara ir a visitarlo. Temiéndome
lo peor, que estuviera deprimido porque se había enterado de que Yuya estaba de
novio con Inoo-san. Toqué la puerta esperando a que me abrieran.
- Hola… - no
terminé de decir mi saludo, ya que se habían abalanzado dos cuerpos sobre mí -.
- ¡Dai-chan! –
gritaron ambas chicas al unísono, eran las hermanas de Yuri, Ai y Nozomi -.
- Ai, Nozomi, hola
– dije todavía tirado en el suelo con ellas dos encima -.
- ¿Es cierto eso
de que tienes novio? – preguntó Ai con un brillo particular en sus ojos -.
- ¿Y está guapo? –
preguntó Nozomi -.
- Si… sí –
respondí sonrojado -.
- Kawaii – dijeron
ambas -.
- ¿Está Yuri? –
pregunté al mismo tiempo que nos levantábamos del suelo -.
- Si, pero ha
estado muy raro últimamente – dijo Ai -.
- Se la pasa casi
todo el tiempo en su habitación y ni siquiera ha ido a trabajar – dijo Nozomi
-.
- Ya veo, iré a
hablar con él – dije, encaminándome hacía la habitación de mi amigo, tocando la
puerta, siendo abierta de inmediato por él -.
- Pasa – dije al
ver que era Daiki -.
- Hasta que por
fin te veo – dijo con preocupación -.
- Lo siento…
- ¿Por qué no has
ido a trabajar?
- No he estado de
humor, eso es todo.
- A mí no me
engañas, algo te pasa y quiero saber ahora mismo que es.
- No es nada…
- ¿Acaso te
enteraste de lo de Yuyan? – dijo mirándome con tristeza, pero la realidad era
que no era por ese motivo, de hecho, hasta me había olvidado de aquello, solo
tenía a una persona en mi cabeza – Lo siento mucho Yuri – dijo al mismo tiempo
que me abrazaba -.
- No tienes de que
disculparte, de hecho me alegro de que Yuyan está por fin con la persona que
ama – dije tranquilamente, sorprendiéndome de lo que acababa de decir -.
- ¿Entonces?
- Si te lo digo ¿prometes
no regañarme?
- ¿Y por qué
tendría que regañarte?
- Es que… bueno…
Yu… digo, Nakajima-sama y yo… - sentía como mi rostro ardía y se ponía rojo de
tan solo pensar en lo que días antes había hecho con Nakajima-sama -.
- ¿Qué te hizo ese
desgraciado? – dijo con enojo -.
- No te he dicho
nada y ya te enojas.
- Pero de ver tu
cara tan roja, ya me imagino que te hizo ¿te lastimó?
- No, la verdad,
fue muy amable y tierno conmigo, me hizo sentir muy bien – me sonrojaba cada
vez más de tan solo recordarlo -.
- ¿Y qué piensas
hacer?
- No lo sé, me
siento muy confundido y más por aquello que me dijo.
- ¿Y qué te dijo?
- Que me ama, dijo
que me ama y no sé qué hacer.
- Entonces ¿Es por
él que estás así? – Asentí – no lo conozco muy bien, pero Ryosuke si y por lo
que me ha dicho, yo en verdad creo que él te ama.
- ¿En verdad lo
crees? – Dije de repente con una felicidad que desconocía totalmente -.
- Y por cómo te
brillan los ojos, estoy seguro de que sientes lo mismo por él – dijo sonriente -.
- ¿Qué me
aconsejas qué haga?
- No importa lo
que decidas, siempre y cuando seas feliz, eso es lo importante, ya era hora de
que te enamoraras de alguien que no fuera Yuya.
- Tienes razón,
muchas gracias – dije abrazándolo – iré el lunes a hablar con él – dije emocionado
y sonrojado -.
- Hika… ahhh… - no
podía parar de gemir, debido a las embestidas que mi novio me daba, después de
haber tomado un excitante baño con él en las aguas termales, nos fuimos
nuevamente a nuestra habitación, entregándonos por completo en cuerpo y alma, sintiéndome
enormemente feliz, de que por fin éramos uno -.
- Te amo… Keito… -
dijo para después correrse en mi interior -.
- Y yo a ti – dije
sonriendo, después de correrme -.
- ¿Te gustó que te
trajera aquí?
- Hubiese donde hubiese
sido, de tan solo estar así contigo, realmente me hace muy feliz – dije, para
después besarlo dulcemente, con nuestras respiraciones agitadas, pero felices, realmente
muy felices -.
CONTINUARÁ...
PD: Esto es pa que se den la idea de que ellas son las hermanas de Yuri LOL
Bye Bye :D
asdasdasas :3 hermosho!!! al fin al chinen se enamora de Yutti~
ResponderEliminarEn este capi ni salio mi gordo :C
ResponderEliminarO SEA!! debo ir rapidamente al otro :3