Hoy les traigo el capítulo 10 :'D me costó un poco escribirlo ya que es la primera vez que escribo algo tan Shota XD, pero quedé contenta con el resultado >w<
Mabe-chan espero que te guste y que sea del agrado de mis lectores :)
Gracias por sus comentarios :D
Tema: ~Seduciendo a mi profesor~
Extensión: Serial
Parejas: Takachii/Inoodai/Yamajima
Autora: Akari-chan
Capítulo 10
Corrí lo más rápido que pude hacía la
salida del Instituto, mi chófer ya había llegado, cosa que agradecí, ya que por
el momento quería estar lo más lejos posible de ese lugar, quería llorar pero
no podía hacerlo, no quería que nadie se diera cuenta de mi estado. El recorrido
hasta mi casa fue lento y desesperante, quería llegar lo más pronto posible,
pero el maldito tráfico se interponía en ello, pero aunque un poco tarde de lo habitual
llegamos, se detuvo el auto y sin esperar a que el chófer saliera para abrirme
la puerta, la abrí rápidamente y corrí hasta llegar a mi habitación, tirándome
a la cama para así dejar de contenerme y llorar, dando fuertes golpes contra la
almohada, por el momento no tenía nada mejor que hacer, mi corazón dolía y tenía
que sacar todo ese dolor y frustración que sentía.
Llegué a casa después de haber dejado a
Haru-chan en la de ella, habíamos conversado sobre sus vacaciones en Italia, de
hecho no me acordaba muy bien de que me había dicho, ya que mis pensamientos
solo se habían centrado en lo sucedido esa tarde con Yuri, no soportaba la idea
de saber que por mi culpa estaba sufriendo, pero ya no había marcha atrás. Me
acosté sobre la cama, me sentía exhausto, cerré mis ojos y así viejos recuerdos
venían a mi mente, haciéndome sentir dolorosas punzadas en mi corazón.
Flash back
Ambos se dirigieron al gran jardín donde seguidamente el mayor se sentó bajo uno de los frondosos árboles dejando que el pequeño se sentara sobre sus piernas para así comenzar a leer uno de los libros preferidos del menor, siempre leían juntos cada vez que Takaki iba a visitarlo, sin duda alguna pasaba más tiempo con Yuri que con su prometida, cosa por la que el agradecía de que ella estuviera ocupada en asuntos de su trabajo haciendo que se vieran cada vez menos, dejándolo más tiempo con su adorable niño.
El día sábado transcurrió normalmente; fue un tiempo agradable en familia y de vez en cuando los dos enamorados se escapaban por momentos para demostrarse su amor con cada dulce beso que se daban, pero el día domingo los padres del menor salieron a una reunión importante y agregando que la mayoría de la servidumbre estaba de vacaciones y que solo estaban en casa dos de las mucamas que se ocupaban de la limpieza de la mansión y también de preparar los alimentos, definitivamente ese era un día para solo ellos dos.
- Onii-chan vamos a jugar en el jardín – decía el pequeño mientras tiraba una de las mangas de la camisa del mayor mientras que el segundo se dejaba llevar por el menor.
- Pero Yuri está lloviendo – sonriendo dulcemente.
- Onii-chan yo quiero jugar contigo bajo la lluvia – haciendo un puchero.
- Pero si salimos y nos mojamos podríamos coger un resfriado – acariciando una de las mejillas del menor y mirándolo tiernamente a los ojos.
- Onii-chan solo un poco ¿sí? – El pequeño sabía que tarde o temprano su amado iba a ceder ya que sabía que él nunca se resistiría a lo que le pidiera – por favor – dándole un dulce beso muy cerca de los labios del contrario que no tuvo más remedio que obedecerlo.
Ambos se dirigieron al gran jardín donde seguidamente el mayor se sentó bajo uno de los frondosos árboles dejando que el pequeño se sentara sobre sus piernas para así comenzar a leer uno de los libros preferidos del menor, siempre leían juntos cada vez que Takaki iba a visitarlo, sin duda alguna pasaba más tiempo con Yuri que con su prometida, cosa por la que el agradecía de que ella estuviera ocupada en asuntos de su trabajo haciendo que se vieran cada vez menos, dejándolo más tiempo con su adorable niño.
El día sábado transcurrió normalmente; fue un tiempo agradable en familia y de vez en cuando los dos enamorados se escapaban por momentos para demostrarse su amor con cada dulce beso que se daban, pero el día domingo los padres del menor salieron a una reunión importante y agregando que la mayoría de la servidumbre estaba de vacaciones y que solo estaban en casa dos de las mucamas que se ocupaban de la limpieza de la mansión y también de preparar los alimentos, definitivamente ese era un día para solo ellos dos.
- Onii-chan vamos a jugar en el jardín – decía el pequeño mientras tiraba una de las mangas de la camisa del mayor mientras que el segundo se dejaba llevar por el menor.
- Pero Yuri está lloviendo – sonriendo dulcemente.
- Onii-chan yo quiero jugar contigo bajo la lluvia – haciendo un puchero.
- Pero si salimos y nos mojamos podríamos coger un resfriado – acariciando una de las mejillas del menor y mirándolo tiernamente a los ojos.
- Onii-chan solo un poco ¿sí? – El pequeño sabía que tarde o temprano su amado iba a ceder ya que sabía que él nunca se resistiría a lo que le pidiera – por favor – dándole un dulce beso muy cerca de los labios del contrario que no tuvo más remedio que obedecerlo.
Los dos salieron de la mansión para seguidamente ser mojados
completamente por la lluvia, corriendo, saltando y dando vueltas bajo ella,
hasta que el mayor vio que ya era suficiente entrando nuevamente a la mansión agitados
y felices, subiendo hasta la habitación del mayor.
- Onii-chan tomémonos un baño juntos – decía sonrojado. Esa era una propuesta muy tentadora para Takaki, no podía evitar emocionarse por el deseo de ver el cuerpo desnudo de su pequeño niño, pero igualmente eso era algo que quería evitar para no sucumbir ante la lujuria de tomarlo. Pero tan irresistible que no dudó en seguir la petición del pequeño.
Se desnudaron al entrar al cuarto de baño apreciando cada uno el cuerpo del contrario, Yuri con su mirada baja y con las mejillas totalmente rojas ocultando con sus pequeñas manos su pequeño miembro, Takaki no pudo evitar sonreír ante tal acción que hizo avergonzar aún más al menor.
- tienes un cuerpo hermoso Yuri – decía mientras se mordía el labio inferior, mirándolo de pies a cabeza se veía tan suculento y adorable, pero se contuvo de hacer algo inapropiado – muy bien hora de bañarnos. – metiéndose en la gran tina junto con el menor.
- Onii-chan tomémonos un baño juntos – decía sonrojado. Esa era una propuesta muy tentadora para Takaki, no podía evitar emocionarse por el deseo de ver el cuerpo desnudo de su pequeño niño, pero igualmente eso era algo que quería evitar para no sucumbir ante la lujuria de tomarlo. Pero tan irresistible que no dudó en seguir la petición del pequeño.
Se desnudaron al entrar al cuarto de baño apreciando cada uno el cuerpo del contrario, Yuri con su mirada baja y con las mejillas totalmente rojas ocultando con sus pequeñas manos su pequeño miembro, Takaki no pudo evitar sonreír ante tal acción que hizo avergonzar aún más al menor.
- tienes un cuerpo hermoso Yuri – decía mientras se mordía el labio inferior, mirándolo de pies a cabeza se veía tan suculento y adorable, pero se contuvo de hacer algo inapropiado – muy bien hora de bañarnos. – metiéndose en la gran tina junto con el menor.
Estaba dentro de la tina con mí
adorado Yuri, se veía tan lindo con esa cara sonrojada, pero lo más hermoso era
ver su cuerpo totalmente desnudo con el cual me deleitaba tocando cada rincón
de este bajo la excusa de que lo estaba ayudando a enjabonarse, me sentía tan
excitado de tenerlo así tan sumiso que no pude evitar que se me hiciera una
erección, nunca me he considerado un pedófilo desde que inicié esta relación
con mi niño, ya que en ninguna otra ocasión había sentido una atracción así con
ningún otro que no fuera él; más bien quería verlo ya como el hermoso adulto
que sería en algunos años.
Realmente me excitaba el hecho de
estar en esa situación con mi adorado niño, pero aún así seguía pensando en que
debía controlarme ya que lo que menos quería era lastimarlo, pero por el
momento disfrutaría lo más que pudiera de él.
Me sentía bastante extraño al ser
tocado de esa manera por onii-chan, pero
eso no quería decir que no fuera agradable, sino todo lo contrario, ya lo
estaba empezando a disfrutar y mucho; además esa no era la primera vez que
hacíamos ese tipo de cosas y estaba seguro de que si él me hacía ese tipo de
cosas era porque me amaba y yo estaba dispuesto a darle todo lo que me pidiera.
Sí, sabía muy bien que apenas era un niño y que todavía no tenía la madurez
suficiente para hacer cosas de adultos, pero de algo que no dudaría era de
entregarle mi cuerpo y mi alma entera.
Di un pequeño gemido al sentir
como mi onii-chan acariciaba mis tetillas con sus fríos dedos haciendo que se
pusieran duros y eso no era lo único que se estaba comenzando a endurecer, así
que tomé una de sus manos dirigiéndola a mi pequeño miembro y inmediatamente él
comenzó a tocarlo.
-¿Te gusta? – dijo al mismo tiempo
que lamía una de mis orejas, yo solo asentí sin dejar de gemir, estremeciéndome
ante cada contacto -.
- O…onii-chan, se siente muy
bien, pero yo también quiero hacerte sentir bien – separándome de su contacto y
volteando mi cuerpo hasta quedar mirándonos el uno al otro, poniendo mis
pequeñas manos en su bien formado pecho para besarlo en los labios -.
- Está bien – tomándome en brazos
para seguidamente salir de la tina y dirigirse a la puerta del baño – pero será
mejor si lo hacemos en mi cama así podremos estar más cómodos – asentí en
silencio y me dejé llevar por mi amado quien me recostó suavemente sobre la
enorme cama de su cuarto.
Recosté a mí amado niño sobre la
cama como si se tratara de una valiosa escultura que no quisiera romper, su
cuerpo es tan frágil y hermoso, estoy tan feliz de tenerlo solo para mí, de ser
el primero y el único de tener tal privilegio.
Lo besé con ternura hasta
convertir el beso en uno fogoso y salvaje, mientras que con mis manos recorría
toda la extensión de su cuerpo tan diminuto y delicado, aunque en verdad lo
estaba disfrutando, cierto remordimiento en mi cabeza no me dejaba tranquilo, pero
era más mi deseo por poseerlo que no hacía caso a esa advertencia. Dejé de
besar sus labios, para dirigir los míos hacía sus rosadas y dulces tetillas,
lamiéndolas y mordiéndolas un poco, sintiendo como te estremecías debajo de mí.
Seguí con un camino de besos, recorriendo tu abdomen, llegando hacía la pequeña
erección entre tus piernas. Jadeaste al sentir la primera lamida, sonreí y lo
introduje completamente en mi boca, mientras acariciaba tus piernas. Era tan
pequeño y la vez tan delicioso, que nunca me cansaría de atenderlo como se
debía.
- Onii-chan – decías con
dificultad debido a los gemidos que no dejaban de salir – me siento muy raro –
dando otro fuerte gemido, al mismo tiempo que se corría dentro de mi boca,
tragué ese dulce líquido, volviendo a poseer sus labios, me sentía hambriento
de él -.
- Te amo… - susurraba cada vez
que mis labios se separaban de los suyos, notando como sus mejillas se teñían de un hermoso
color carmesí -.
- Onii-chan… yo también quiero… –
me detuve al escuchar lo que acababas de decir -.
- ¿Qué es lo que quieres? –
acariciando suavemente su rostro -.
- Quiero… hacerte lo mismo que me
hiciste hace unos momentos - decías totalmente apenado, yo solo sonreí y besé
su frente-.
- No puedo negar que me encanta
que lo hagas, pero no quiero que te exijas demasiado.
- Podré hacerlo esta vez – decías
con decisión, no pude negarme a tan adorable petición y me senté sobre la cama,
abriendo mis piernas para que tuviera a la vista mi miembro totalmente erecto
-.
Acercó su rostro hasta mi miembro,
comenzando a lamer toda su extensión, como si se tratara de un rico helado; esa
era la forma más adecuada de explicarle el cómo se hacía, eché mi cabeza para
atrás al sentir como rodeaba mi glande con su lengua, aunque sus lamidas eran
algo torpes, se sentía bastante bien. Pero al llegar el momento de que
intentarías meterlo en tu boca, no pude evitar reír un poco al ver que solo
podías con la punta.
- No te burles – dijo haciendo puchero
-.
- No me burlo, es solo que te ves
adorable – dije para después besarlo, posicionándome nuevamente sobre él,
apretujando con mis manos sus pequeños y suaves glúteos -.
- Te a…amo Onii-chan – jadeando,
abriendo más las piernas, acomodándome mejor sobre él , haciendo que su miembro
rozara con mi abdomen haciéndolo gemir mucho más por la fricción, en ese
momento todo el autocontrol que me quedaba se desvaneció, dejando salir ese
deseo incontrolable que sentía por mi amado niño –.
Bajé mi rostro hasta donde se
hallaba su entrada, lamiéndola y adentrando mi legua para lubricarla, estaba
dispuesto a entrar en él, así que tenía que prepararlo para lo que vendría más
adelante. Dejé de lamer para comenzar a introducir lentamente uno de mis dedos,
haciendo que mi niño soltara quejidos de dolor, saliendo finas lágrimas de sus
ojos, pero en ese momento no podía detenerme, así que introduje un segundo
dedo, incrementando un poco más tus sollozos. Pero aún así tampoco me detuve;
volví a besarlo para distraerlo del dolor, moviendo mis dedos de manera
circular para dilatarlo un poco más, al ver que ya mis dedos podían entrar con
facilidad, abrí todo lo que puede tus piernas, rozando la punta de mi pene con
tu entrada; seguías llorando y más cuando comencé a introducirlo poco a poco.
- Sa…sácalo, me du…e…le – dijiste bajito, tus lagrimas no dejaban de
salir, fue en ese momento que reaccioné, en verdad lo amaba, pero apenas era un
niño y no podía hacerle eso, no podía quitarle su inocencia ahora, además lo
lastimaba y eso era lo que más me dolía, saqué lo poco que había alcanzado a
meter y me levanté rápidamente de la cama, buscando mi ropa y poniéndomela
enseguida, miré hacia la cama, me mirabas con tristeza – Lo siento – dijiste,
llorando más intensamente -.
- No tienes por qué disculparte,
la culpa es mía – sentándome en el borde de la cama -.
- Pero por mi culpa no pudiste
continuar – decías entre sollozos -.
- Será mejor que duermas – dije
besando tu frente -.
- ¿Dormirás conmigo onii-chan? –
Limpiándose las lágrimas, asentí y lo llevé hasta su habitación, recostándolo
suavemente sobre la cama, para luego buscar una de sus pijamas, se la puse con
cuidado de no lastimarlo y me acosté a su lado abrazándolo fuertemente -.
- ¿Te duele? – pregunté con
cierto tono de tristeza en mi voz -.
- Sólo un poco – sonreíste -.
- Te amo, eso nunca lo olvides.
- Y yo a ti onii-chan – besando
mi mejilla, me sentía mal en esos momentos, no podía entender cómo después del
dolor que le causé seguía sonriéndome tan tiernamente, lo amaba y por eso había
tomado una decisión que nos lastimaría, pero era lo mejor para ambos -.
Esperé hasta que se quedara
dormido, separándome con cuidado de él, viendo su angelical rostro dormido por
última vez, posé un casto beso en sus labios, salí de la habitación,
dirigiéndome a la mía y tomando todas mis cosas, poniéndolas en mi maleta y sin
esperar más salí inmediatamente del lugar, dejando lo que más amaba, sin
esperanzas de volverlo a ver, de seguro me odiaría, pero era lo mejor, no
quería que resultara lastimado por mis arrebatos, le di un último vistazo a
aquella mansión, aquel lugar en donde había conocido el amor verdadero y al
cuál ese día abandonaba.
Me desperté al otro día,
asustándome de no ver a mi onii-chan, salí de mi cuarto aún con la pijama
puesta, dirigiéndome a su habitación, pero no estaban sus cosas, el miedo
recorrió mi cuerpo y bajé hasta la sala, ahí se encontraban mis padres,
abrazando a mi hermana que al parecer estaba llorando.
- ¿Qué sucede? – pregunté,
teniendo el presentimiento de que la respuesta no me gustaría -.
- El estúpido de Takaki rompió su
compromiso con tu hermana y ni siquiera tuvo el descaro de decirlo
personalmente - dijo papá bastante enojado -.
-¿Y dónde está?
- El muy inútil dijo que jamás
regresaría – en ese momento todo se fue abajo para mí, mis lágrimas volvían a
salir y sentía como mi corazón se desgarraba, corrí hasta la habitación que era
de él, cerrando la puerta con seguro, acostándome sobre esa cama que estaba
impregnada de su agradable olor y lloré cómo nunca antes lo había hecho -.
Fin
del flash back
Después de ese horrible
despertar, no volví a ser el mismo, ya solo hacía las cosas porque era lo que
tenía que hacer, pero nunca abandoné la esperanza de que volvería a verlo y justo después de 6 años lo volví a
encontrar y sus sentimientos por mí al parecer seguían intactos y a pesar de
que se casará dentro de poco, no podía dejarlo, si lo perdí una vez, no lo volvería
a perder dos veces, él volvería a ser mío, ya era la hora de cambiar de
estrategia.
CONTINUARÁ…
WAO!!!
ResponderEliminarEso quiere decir... Yuri es casto aun no???
Pues solo se entregaria a Yuuya.., waaa Ardilla mia gambatte!!! Lo lograras!! (?)
Alari hazq lo logre >w<
*o* no lo puedo creer ahora entiendo por que se fue Takaki u.u
ResponderEliminarpobre Yuri sufrió mucho pero también Yuya ahhhh me muero pro saber que pasara ♥ Yuri que tienes entre manos
Me he quedado un poco... O.o es la primera vez que leo algo así. Es comprensible que se haya ido Takaki, pero no pasa nada! ¡Seguramente que esta vez puede acabar! ¡Yuri va a ser mayor de edad! xD
ResponderEliminarMe encantó, nunca está de más recordar el pasado que tuvieron juntos! >.<
¡Quiero conti~! :3
Se me fue el corazón TOT y la canción que escucho no mejora la situación.
ResponderEliminarQue linda historia la que tenían, por mucho de lo que Yuyan haya hecho con un niño queda más que el sentimiento de que lo amaba mucho ;O; y esa decisión que tomo debio ser muy dificil y dolorosa pero creo que era lo debido :s
aunque chinen quedo destrozado T___T me da cosita el pobre dos veces lastimado..
pero el destino(?) les da una segunda oportunidad y Chinen no la va a dejar pasar!!! y Ese es el animo!!! :D
Primero Lucha!!
Contii por favor<3
PD: me mataste con cierta palabra que pusiste en el acto */////* ya de por si estaba a punto de un ataque.. nunca habia leido fics asi ;D
Me dio verguenza el flashback V////V
ResponderEliminarQuiero Yamajima yaaaaaaaaaa -3-