Hola Hola!!!!!
¿Cómo están todos? Espero que muy bien y si no es así les mando un fuerte abrazo y todas las mejores vibras.
Hace unos días fue mi cumpleaños número 31 y aunque no hubo pastel pasé un bonito día con mi familia, también el lunes que era día feriado viajamos a un pueblo al que quería volver desde hace mucho y definitivamente quiero regresar en el futuro X'D
Muchísimas gracias siempre por sus comentarios, siempre espero leerlos y me alegra mucho que les esté gustando la historia, los niños son adorables, pero ya falta poco para que crezcan (?) Y me falta todavía introducir un personaje, pero ya casito!!!! Así que de momento ¿Cuál es su personaje favorito? El mío es Hikaru, disfruto mucho escribirlo, es un padre muy amoroso!!!
Espero disfruten de éste capítulo y nos leemos en el siguiente mes!!!
Capítulo 8
*Hikaru*
- Al parecer te ha
gustado mucho el regalo que te ha dado el rey – digo observando al pequeño Yuri
leyendo aquel libro, sentado sobre uno de los sillones de mi habitación.
- Tiene historias muy
bonitas y divertidas – dice mirándome mientras me dedica una enorme
sonrisa.
- Claro que lo es –
sonrío - fue un libro bastante popular
en nuestra infancia, aunque el mío lo terminé regalando.
- ¿Y papá Kota también
tuvo uno?
- Él no, no estaba para
nada interesado en los cuentos de hadas y supongo que sigue pensando lo mismo.
- Ya veo…
- Pero no te preocupes
por él, ya sabes que es un amargado.
- A mí no me parece que
sea así.
- Eso lo dices porque no
lo conoces tanto como yo.
- Pero aun así él te
gustaba…
- Shhh, no digas eso en
voz alta – digo rápidamente, yendo hacia la puerta de mi habitación para ver que
no hay nadie pasando por los pasillos – eso ya es asunto olvidado – digo
volviendo a su lado.
- Perdón – dice apenado.
- Estás perdonado –
sonrío acariciando sus cabellos – pero no lo vuelvas a hacer.
- Lo prometo – dice
firmemente – papá, ¿puedo preguntarte algo?
- Claro que sí mi vida,
soy todo oídos – digo sonriente y un tanto curioso por lo que pueda preguntar
tan dulce criatura.
- ¿Cómo era el rey de
niño?
- ¿Yuya de niño? – Digo
pensativo – creo que no hay mucha diferencia…
- ¿En serio? – Pregunta riendo
un poco.
- Pues yo no noto que
haya cambiado mucho – sonrío - sigue siendo torpe e infantil, aunque el ser
amable es una de sus maravillosas virtudes.
- El que sea amable puedo
notarlo claramente – sonríe dulcemente – pero no puedo imaginármelo siendo
torpe.
- Bueno, es el rey, tiene
que verse siempre implacable ante sus súbditos – sonrío.
- Me gustaría mucho
conocer su lado torpe, debe ser divertido.
- Lo conocerás en
cualquier momento, sólo dale tiempo.
- Pero siempre está tan
ocupado – dice haciendo puchero.
- Es su trabajo como rey,
desde que murió su padre tuvo que tomar el mando desde ese mismo instante, ha
sido un gran cambio para él y para los príncipes.
- Eso me han dicho Daiki
y Yuto, que antes jugaban mucho los tres juntos – suspira – ¿Y cómo era el antiguo
rey?
- El antiguo rey era un
hombre maravilloso, muy guapo y con un gran sentido de la justicia, le gustaba
mucho viajar por el reino una vez al mes para ver cómo estaban las cosas –
sonrío al recordarlo - Yuya se parece mucho a él, aunque en lo físico es muy
parecido a su bella madre.
- ¿Y qué pasó con ella? –
Pregunta con curiosidad – he querido preguntarle a los príncipes pero no lo
siento apropiado, sobre todo porque sé lo mucho que duele el perder a tus
padres – dice con tristeza.
- La reina
lamentablemente falleció días después de nacer el príncipe Yuto, el parto había
sido muy difícil y su cuerpo no pudo aguantar mucho más – digo acariciando
tiernamente sus cabellos, dándole luego un cálido abrazo, no me gusta verlo
triste.
- Entiendo…
- Por eso Yuya se hizo
mucho más cercano a sus hermanitos y procuraba estar el mayor tiempo posible
junto con ellos.
- Que lindo – sonríe.
- Te gusta mucho el rey
¿cierto? – Pregunto disfrutando de ver sus mejillas enrojecer – lo digo porque
últimamente te veo muy interesado en él.
- Me agrada mucho –
sonríe tímidamente – es muy buena persona y por lo que me acabas de decir creo
que me agrada mucho más – suspira - además estaba pensando en que dentro de
poco será su cumpleaños…
- Cierto, es dentro de un
par de semanas – sonrío - ¿estás pensando en qué regalarle?
- Sí, pero no se me
ocurre nada ¿Qué se le regala a un rey? – Pregunta confundido.
- Primero que todo –
sonrío – no pienses en que sea un regalo para el rey, sino para alguien que
aprecias mucho
- ¿Qué podría ser? –
Pregunta un poco desconcertado, en verdad que ésta preocupado por eso.
- Yuya no es alguien que
sea muy exigente al respecto, podrías regalarle una piedra y estaría feliz.
- No voy a regalarle una
piedra – dice con un tierno pucherito.
- Es sólo un ejemplo –
río – creo que algo hecho a mano sería un regalo ideal, así podrías demostrarle
lo importante que es para ti esa persona – digo buscando algo dentro de uno de
los cajones de mi escritorio – así como éste lindo plato de arcilla que me
regalaste en mi cumpleaños – digo mientras saco aquel objeto de una cajita de
madera, envuelto en un trozo de terciopelo.
- Me alegra que te
gustara, aunque no quedara tan perfecto.
- Para mí es perfecto y
más porque tú lo has hecho – digo con una enorme sonrisa – y a Kota le encantó
tanto la pintura que le regalaste que la ha colgado orgullosamente en su
habitación.
- Gracias – sonríe
dulcemente – quisiera regalarle algo que pueda usar.
- Ya veo – digo pensativo
– ¿así como un collar? o ¿quizás una pulsera?
- Una pulsera suena bien
– dice emocionado - aunque no sé cómo se hacen.
- No te preocupes por eso,
yo te enseñaré – sonrío – soy muy hábil con las manualidades.
- Gracias papá – dice el
pequeño sonriente al mismo tiempo que se levanta del sillón para abrazarme.
- Haremos la pulsera más
linda del mundo, ya lo verás – digo correspondiendo feliz a su abrazo.
*Yuya*
- A… ¡Achú! – Estornudo
de repente, asustando a Kei que está leyendo unos documentos.
- ¿Estás resfriado? –
Pregunta dejando lo que está haciendo para acercarse a mi escritorio.
- No, no es eso, quizás
alguien está hablando de mí – río mientras limpio mi nariz con un pañuelo.
- Supongo que es normal
que estén hablando de usted ya que se acerca su cumpleaños y como en todos los
años éste será un gran acontecimiento – sonríe – ya las invitaciones han sido
enviadas a los invitados y todo el personal del castillo está trabajando en los
preparativos de ésta.
- Muchas gracias – sonrío
mirando nuevamente los documentos que tengo sobre mi escritorio.
- No lo veo muy animado
su majestad ¿le sucede algo?
- Es sólo que es el
segundo cumpleaños que celebro sin papá – digo con tristeza - lo extraño tanto.
- Todos en el reino lo
extrañamos – dice Kei un tanto melancólico – era un gran hombre y un excelente
gobernante.
- ¿Crees que pueda estar
a la altura de él?
- Pero por supuesto que
sí – sonríe – sé que ha sido difícil para usted adaptarse a éste nuevo ritmo de
vida, pero hasta el momento lo ha hecho muy bien, todos en el reino te quieren
y respetan.
- Gracias por esas
palabras, en verdad que necesitaba escucharlas – sonrío agradecido.
- No lo digo porque seas
mi amigo, pero en verdad estás haciendo un buen trabajo – sonríe.
- Por cierto – suspiro un
poco preocupado por la reacción que pueda tener Kei al respecto, ya que la
última vez por poco y me asesina – el príncipe de Ichigoland vendrá a la
celebración.
- Ah, ya veo – dice
cambiando su semblante a uno más serio.
- Así que pienso que
sería una muy buena oportunidad para que él conozca el reino y también a los
príncipes.
- Sí, ya veo por dónde va
la cosa…
- Así que por favor te
pido que seas amable con él – digo aparentando estar sereno, pero por dentro
siento su mirada apuñalando mi pecho.
- Lo haré – dice no muy
convencido de lo que está diciendo.
- Confío en ti – digo
volviendo a mi trabajo.
- Su majestad.
- ¿Sí?
- ¿Puedo salir un
momento? Es que siento que necesito algo de aire.
- Cla… Claro, puedes
salir un momento si quieres – digo un poco nervioso.
- Con su permiso – dice
haciendo una ligera reverencia antes de salir del lugar, creo que se ha enojado
¿pero por qué le molesta tanto?
*Kei*
- ¿Pero qué te pasa Kei?
– Pregunto para mí mismo al estar ya en el jardín, revolviendo mis cabellos,
sintiéndome frustrado e inquieto – tienes que calmarte… - Digo en un suspiro,
cerrando mis ojos para concentrarme en el cantar de los pajaritos y el agua que
cae de la fuente que está en el centro del jardín.
- ¿Qué haces aquí Kei?
¿No deberías de estar con el rey? – Pregunta Kota haciendo que abra los ojos
rápidamente.
- Vine porque necesitaba
algo de aire…
- ¿Y eso? ¿Hay algo que
te preocupe?
- No realmente… - Suspiro
– bueno sí, pero no sé cómo explicarlo.
- Tengo algo de tiempo
justo ahora – dice mirando su reloj de bolsillo - si quieres puedes contarme
qué te sucede.
- Es que…
- No te voy a juzgar si
se trata de algo indecente – dice serio.
- ¡No es nada indecente!
– Exclamo avergonzado.
- Esa reacción me hace
pensar que sí.
- No es nada de eso –
digo ya resignado, sentándome en una de las bancas del jardín seguido de él.
- ¿Y de qué se trata?
- Es sobre Dai… Digo, el
príncipe Daiki – digo un poco nervioso.
- Ya creo saber cuál es
el problema – suspira – es sobre el posible compromiso ¿verdad?
- ¿Cómo lo sabes?
- Yuya nos lo dijo a
Hikaru y a mí hace unos días – dice mientras mira el cielo – pensé en que no te
causaría gracia y veo que he acertado.
- Estoy comportándome
como un tonto ¿cierto? – Digo apenado.
- Supongo que es normal, el
príncipe y tú son muy cercanos, se han criado casi como hermanos.
- Sí, claro…
- ¿O me equivoco?
- No, estás en lo
correcto – suspiro ya un poco más tranquilo – me preocupa el cómo pueda
sentirse al respecto, es un niño todavía y no creo que piense a esa edad en
algo tan serio como un matrimonio.
- Pero no es como que se
vayan a casar mañana – dice Kota con seriedad - y tampoco es una obligación que
tenga que casarse con ese príncipe de otro reino, al final de cuentas los que
tienen que tomar esa decisión son ambas partes.
- Lo sé – sonrío - muchas
gracias por escucharme – digo poniéndome de pie – volveré a mi trabajo.
- Es un placer – sonríe –
siempre que necesites hablar sobre tus sentimientos por el príncipe no dudes en
hablarlo conmigo.
- ¡¿Qué dijiste?! – Pregunto
asustado.
- Nada, que tengas un
buen día – dice sonriente antes de irse rápidamente ¿lo sabe?
CONTINUARÁ...
Antes que nada おめでとうございます!!! Espero que sigas cumpliendo muchísimos más años y con ello muchos más FICS! Porque eres mi favorita, la mejor para envolverme en sus historias y si algún día te vas de escribir, compadecer de mi alma y mándame tus PDFs pa que los lea cada que ande agüitada( jeje es honesto)
ResponderEliminarPor otra parte no importa que se consuma o no en una celebración lo más importante con la edad edad es quien está a tu lado en momentos así, así que que bonito cumple.
Jajaja todos ya saben lo de Kei! Y el Kei bien alarmado, espero que pronto veamos a Yamada tras Hikaru, realmente ya los quiero verlos todos unos hombres y a ver qué decisión toma Daiki, que en mi opinión me encanta también Yuya x Chinen, es de mis parejas favoritas y el Hikaru x Yamada, ojalá se me cumplan ambas, estaré atenta el próximo mes! Gambatte