Amor Carmesí

Hola Hola!!!!
Primero que todo lamento muchísimo la demora!!!!
Durante octubre he estado ocupada con varios asuntos, pero aquí sin falta les traigo el capítulo de éste mes!!!!
Como estaba trabajando en el de Cherry Blossom también, quería terminar ambos Fanfics a la vez. 
Espero les gusten!!!!
Y como siempre, éste capítulo va dedicado a mi queridísima Yojhannah Tomatito!!!!

PD: Todavía sigo pensando en el Fanfic que vendrá al terminar Amor Carmesí X'D 

Quisieran el Spin-off del serial Musekinin Hero con los personajes de Kanjani8?
O el serial basado en el Oneshot SPECIAL LOVE que hace mucho que lo prometí, pero de que sale, sale.

Tema: Amor Carmesí

Extensión: Serial

Parejas: Varias 

Autora: Akari-chan

Capítulo 17

*Daiki*

- ¿Y qué es eso tan importante de lo que quieren hablarme? – Pregunta Yuri al estar todos en la sala, tomando asiento en el sillón, mientras que nosotros nos quedamos de pie frente a él quien nos mira con confusión.

- Voy a hacer algo de té – dice Hikaru, saliendo rápidamente hacia la cocina, en momentos así él prefiere estar apartado.

- No sé por dónde debería de empezar – digo pensativo, buscando las palabras correctas.

- Queremos saber sobre ese novio tuyo – dice Ryosuke tajantemente.

- ¡Ryosuke! – Exclamo molesto ante su intromisión.

- Daiki ¿por qué titubeas tanto? ¿No ves que se trata de algo serio? – Dice Ryosuke molesto.

- Daiki, Ryosuke tiene razón – dice Keito – no es momento de pensarlo dos veces.

- ¿Sucede algo? – Pregunta Yuri temeroso.

- Yuri, sobre eso… - Suspiro, acercándome a mi hermanito, agachándome un poco para quedar a su altura y poder ver su rostro – ¿Es verdad que tienes novio? – Pregunto dedicándole una sonrisa.

- Sí… - Responde casi en un susurro.

- ¿Y por qué no nos lo dijiste? – Pregunta Ryosuke.

- Porque no quería preocuparlos, además estaba esperando el momento indicado para hacerlo.

- ¿Y cuándo pensaste que sería el momento indicado? – Pregunta ahora molesto.

- No lo sé… - Responde bajando la mirada.

- ¿Cómo se llama? – Pregunto calmadamente, con sólo tener a Ryosuke alterado ya es más que suficiente.  

- Se llama… Takaki Yuya…

- ¿Y es de aquí del pueblo? – Niega con la cabeza - ¿Dónde lo conociste?

- En… La Biblioteca.

- ¿Hace cuánto que son novios?

- Hace poco más de un mes…

 
*Yuri*

Me siento incómodo ante el interrogatorio que están haciendo mis hermanos, sabía que algo así sucedería y por eso evitaba lo más posible el hacérselos saber y aún más cuando sé la verdadera naturaleza de Yuya, aunque no puedo asegurar que mis hermanos crean en la existencia de los vampiros.

- ¿No les agrada el hecho de que tenga novio?

- No se trata de que no nos agrade – responde Daiki – tú eres un chico muy guapo y es normal que tengas pretendientes, pero…

- Estamos ante una situación preocupante Yuri y sospechamos que tu novio tiene algo que ver – dice Ryosuke.

- ¿Sobre qué? ¿De qué se trata? – Pregunto asustado.

- Primero tenemos que comentarte sobre algo muy importante y que te hemos estado ocultando desde que naciste – dice Daiki mirándome fijamente a los ojos, nunca en mi vida lo había visto con una expresión tan seria.

- La verdad es que nosotros somos cazadores – dice Keito entrando a la conversación

- ¿Cazadores? – Pregunto mirándolos con confusión.

- Sí, cazadores  - dice Ryosuke – desde hace mucho tiempo nuestra familia se ha dedicado especialmente a la caza de vampiros.

- ¿Caza de vampiros? – Pregunto completamente consternado, sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo - ¿es una broma cierto? – Niegan los tres con la cabeza - ¿Por qué no me habían contado nada de esto?

- Desde tu nacimiento nuestros padres decidieron que te mantendrían fuera de todo esto – dice Daiki.

- ¿Pero por qué me lo vienen a decir ahora?

- Porque tenemos la sospecha de que tu novio es un vampiro – dice Daiki mirándome con preocupación. Ellos lo saben, realmente lo saben.

- ¿Cómo pueden pensar en eso? Ni siquiera lo conocen…

- Yuri, puedo verlo en tu rostro y también puedo olerlo en tu ropa…

- ¿En mi ropa? – Pregunto confundido.

- Mi olfato es muy sensible a comparación del de un humano normal, eso me ha ayudado mucho en el rastreo de vampiros.

- Pero estos al parecer saben de la habilidad de Daiki y por eso han decidido camuflarlo con algún otro aroma – dice Keito.

- Y tú tienes un fuerte olor a lavanda ¿te acuerdas de esa vez que te lo comenté? – dice Daiki.

- Sí… Me acuerdo… - Respondo con voz entre cortada – te dije que había estado en la parte de la escuela en donde crecen las flores de lavanda y no es mentira.

- Lo sé – sonríe levemente – pero hoy no has estado en la escuela y tienes ese fuerte olor impregnado.

- Estabas con él… ¿Verdad?

- Sí… Pero… ¿Qué tiene que ver eso con Yuya? – Pregunto con temor por lo que pudiera salir de la boca de mi hermano.

- Que es el mismo olor que Daiki percibió en uno de los cuerpos que encontraron hoy a la orilla del río – dice Ryosuke con un gran rencor provenir de sus palabras.

- Él no… - Siento mis ojos aguarse por tal revelación, no quiero escucharlo…

 
*Daiki*

- Yuri ¿Qué sucede? – Digo preocupado, viendo como mi hermanito comienza a llorar desconsoladamente, siento que ha sido una mala idea decirle la verdad.

- ¡NO QUIERO! ¡NO QUIERO ESCUCHARTE! – Dice levantándose del mueble mientras se tapa los oídos.

- ¡Yuri tienes que escucharme! ¡Ese hombre no es bueno!

- ¡TÚ NO SABES NADA SOBRE ÉL!

- ¡YURI, CÁLMATE! – Grita Ryosuke dándole una bofetada.

- ¡Ryosuke! – Exclamo molesto, yendo a auxiliar a mi hermanito quién ha caído al suelo por el golpe.

- ¿ACASO CREES QUE ESTO ES UN JUEGO? ¿SABES CUÁNTAS VIDAS SE HAN ESFUMADO POR CULPA DE ESOS DESGRACIADOS?

- Ryosuke, por favor – dice Keito sosteniéndolo con fuerza - ¿no ves que Yuri lo está pasando realmente mal?

- ¿Y tú piensas que los familiares de las víctimas no están sufriendo? – Dice liberándose de su agarre.

- Lo sé, pero… Yuri es tu hermano y aunque acordamos contarle la verdad, es demasiado para él y más al enterarse que la persona que ama no es lo que parece.

- ¡Yuya no es malo! – Dice entre lágrimas - Él es muy bueno conmigo…

- Yuri… ¿Eres consciente de que él es un vampiro? – Pregunto.

- Si… - Responde sin dejar de sollozar – pero él no es malo… En serio…

- ¿Lo amas? – Pregunto acariciando su cabeza, notando cómo éste asiente lentamente.

- He traído el té – dice Hikaru entrando con éstos sobre una bandeja – toma un poco Yuri, te tranquilizará – dice ofreciéndole una taza la cuál toma con cuidado.

- Gracias…

- Hikaru, quédate con Yuri unos momentos, nosotros vamos a hablar en el estudio – digo luego de ayudar a mi hermanito a sentarse ahora en el sofá, tomando a Ryosuke y a Keito cada uno de un brazo, yendo hacía el estudio.

 - ¿Por qué Yuri tenía que salir con tus gustos? – Dice Ryosuke chasqueando la lengua al estar los tres ya dentro.

- Si fuera un vampiro como Kei no me molestaría, pero lastimosamente no es así, es un demonio.

- Todo esto es muy repentino para Yuri, pero me sorprende mucho que ya sepa que él es un vampiro – Dice Keito pensativo.

- ¿Y por qué no lo ha atacado cómo a las demás chicas? – Pregunta Ryosuke.

- Es porque está enamorado de Yuri – digo con seriedad – los vampiros cuando se enamoran de alguien son incapaces de lastimarlos, al menos no en el sentido de asesinarlos, en cierta medida son muy posesivos con ellos y cuando alguien más les hace daño sufren las mayores de las consecuencias, tu deberías saberlo más que nadie Ryosuke.

- ¡Eres un…!

- Ryosuke y Daiki ¡basta! – dice Keito molesto - no es ni el lugar, ni el momento indicado para convertir esto en una batalla campal, así que compórtense como los adultos que son – dice poniéndose en medio de ambos.

- Pero fue él quien comenzó – dice Ryosuke mirándome con desprecio - no hace más que echarle sal a la herida y eso no se lo voy a permitir.

- Ryosuke, te guste o no, es la verdad, por más que te duela – dice Keito.

- Lo siento, no quería incomodarte con mis comentarios – digo arrepentido – sólo quería dar un ejemplo y no medí mis palabras.

- ¿Y qué haremos ahora? – Dice Ryosuke desviando la mirada.

- De seguro Yuri tenga alguna información sobre en dónde se encuentran ubicados – dice Keito.

- Pero dudo que pueda hablar, lo más seguro es que lo defienda a toda costa – digo preocupado.

- Voy a darle aviso a Fujigaya-san – dice Ryosuke.

- Yo voy contigo – dice Keito – tenemos que reunir refuerzos también.

- Está bien – dice Ryosuke – Daiki, junto con Hikaru trata de conseguir toda la información posible sobre el paradero de esos monstruos.

- Haré todo lo posible – digo viendo cómo luego éstos salen del estudio, espero poder tener suerte de averiguar algo. Voy nuevamente a la sala, encontrándome con Yuri durmiendo sobre el sofá, mientras Hikaru está sentado en el suelo, acariciando sus cabellos.

- Se ha quedado dormido después de tomar el té – dice Hikaru poniéndose de pie.

- Ya veo, dejaré que duerma por un rato, pero cuando despierte tenemos que interrogarlo con mayor profundidad.

- Sí señor – dice haciendo una leve reverencia, ésta va a ser una noche muy larga.

 
*Kota*

- Es una lástima, eras tan lindo – digo acariciando la suave piel de aquel chico que yace inerte sobre mi cama.

- Pensé que ibas a durar con ese mocoso al menos un par de días – dice Yuya entrando a mi habitación - me preocupé al no escuchar los gritos de dolor, por eso vine rápidamente para acá.

- Al parecer no pudo soportar la intensidad de mis embestidas – río llevando ahora mis manos al lindo cabello de mi presa.

- Es una pena – sonríe - con lo emocionado que estabas con él.

- Lo sé, no sabes cuánto me apena que muriera tan pronto, aunque bueno, no podía esperar mucho de un niño ¿cuántos años crees que tuviera?

- Yo diría que unos 13 años.

- Ay pobrecito, era tan joven – sonrío – pero estuviste delicioso – digo probando un poco de la sangre que cae por su cuello.

- Veo que no has dejado tu obsesión por los chicos de cabello negro.

- Es porque me recuerdan a Tottsu – sonrío al recordarlo – pero cuando veo sus rostros, me doy cuenta de que no son él y me enoja muchísimo.

- En momentos así me alegra que no te fijaras en Yuri.

- ¿Cómo podría fijarme en él sabiendo que es tuyo? Claro que no, yo nunca haría algo así – sonrío acercándome a él para abrazarlo – es tan doloroso cuando te arrebatan lo que más quieres.

- Debe ser un sentimiento horrible.

- Lo es, pero pude vengarme y no sabes cuánto lo disfruté – sonrío - ver la cara de horror de ese maldito fue lo más placentero que pude sentir. 

CONTINUARÁ...

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