30 dic 2022

COMPASS ROSE - Capítulo 14

 Hola Hola!!!!!

¿Cómo están todos? Espero que muy bien y de no ser así les mando un fuerte abrazo a todos los que están pasando por un mal momento y deseo de todo corazón que todos esos problemas que los aquejan se solucionen, quiero que sepan que desde la distancia les estoy brindando todo mi apoyo. 

Primero que todo muchísimas gracias por todo el apoyo que me dieron durante éste año, leer sus comentarios en mis historias me llenan muchísimo de felicidad y espero que para el 2023 sigan acompañándome y si quieren comentar algo que no viene a cuento pues también, aquí estamos todos para apoyarnos. 

Quería traerles algo para Navidad pero no alcancé a terminarlo, así que apenas lo termine lo estaré publicando y pues de una vez les adelanto que se trata del segundo especial de "Seduciendo a mi profesor" ¿Será que la tercera es la vencida y que Yuyan por fin se casará?

Feliz año nuevo a todos, que coman mucho y espero que éste capítulo les saque una gran sonrisa. 

Nos leemos nuevamente en Enero. 




Tema: COMPASS ROSE
Extensión: Serial 
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan



Capítulo 14

*Daiki*

- ¿Por qué han tardado tanto? – Pregunta mi hermano al ver que nos acercamos.

- Bueno, es que…

- Fue culpa mía, lo siento – digo haciendo una leve reverencia.

- Debí imaginarlo – dice con una sonrisa – hay ocasiones en las que te comportas un tanto rebelde antes de una fiesta – dice revolviendo un poco mis cabellos.

- ¡Me despeinas! – Exclamo tratando de fingir molestia.

- Así te ves mucho mejor – dice sonriente - ¿Ya podemos ir bajando? – Le pregunta a Kei.

- Todavía no – dice con una sonrisa – voy a bajar a ver si ya está todo en orden y cuando comiencen a tocar los músicos ustedes bajan.

- ¿Es necesario todo eso?

- Por supuesto que sí, eres el Rey – sonríe – los espero abajo – dice haciendo una reverencia antes de comenzar a bajar las escaleras con prisa.

- Yuya ¿puedo preguntarte algo?

- Claro ¿Qué quieres saber?

- Es sobre ese príncipe, el de Ichigoland.

- ¿Ya se conocieron?

- No, todavía no…

- ¿Hay algo que te preocupe? – Pregunta observándome con curiosidad – Has estado escuchando conversaciones ajenas ¿cierto?

- De casualidad sólo pasaba por ahí – respondo apenado.

- Está bien, pero recuerda que no es correcto hacer eso.

- Sí, lo sé…

- ¿Te preocupa lo del compromiso?

- ¿Qué es compromiso? – Pregunta Yuto mientras se esconde bajo la capa de Yuya.

- Es cuando dos personas hacen un acuerdo para casarse en el futuro – responde mi hermano con una sonrisa.

- Te mentiría si dijera que no me preocupa.

- Relájate, no estás obligado a hacerlo si no quieres – sonríe – sólo te pido que sean corteses con él mientras esté aquí, puede que terminen siendo muy buenos amigos y eso sería muy bueno.

- Sí hermano, muchas gracias – digo dándole un dulce abrazo, escuchando que la música comienza a sonar.

- Yuto sal de ahí, tenemos que bajar – dice Yuya levantando su capa dejando ver a nuestro hermanito, tomando nuestras manos para así comenzar a descender por las escaleras con lentitud, gracia y uno que otro tropiezo.


*Ryosuke* 

- Con que esos son los príncipes – digo bajito al ver al Rey bajar junto con estos ante los aplausos de todos los presentes – se ven adorables

- Me alegra ver que muestra interés por ellos – dice el señor Kenichi.

- Te dije que lo haría – digo mientras dirijo mi mirada rápidamente hacia Hikaru, quién se encuentra en compañía de su hijo y de otro hombre que carga en sus brazos a uno más pequeño, conversando alegremente, parece que se llevan muy bien, ¿será el amigo del que me habló la otra vez? - ¿Y ahora qué sigue? – Pregunto al ver que el Rey se sienta en su trono.

- Según lo que me dijo el consejero, cada grupo de invitados pasará a darle sus felicitaciones al rey.

- Eso suena muy aburrido… - Digo mirando con pena al Rey - ¿Nosotros tenemos que pasar también?

- Claro que sí príncipe.

- ¿Y después de eso?

- Viene la cena y por último el baile, ahí será una buena oportunidad para que se acerque a los príncipes.

- Me parece bien – sonrío alegremente al pensar en la posibilidad de bailar con Hikaru.

 
*Hikaru*

Después de las felicitaciones por parte de todos los invitados, nos dirigimos hacia el comedor, en donde ya estaba la cena perfectamente servida, haciendo primero un brindis en honor a su majestad y luego si disfrutar de todos los exquisitos platillos preparados para tan importante ocasión, hasta que finalmente llegó la hora del gran baile. 

Tal y como se lo había prometido Kota al pequeño Ryutaro, fue el primero en bailar con éste, aunque al principio la escena se veía algo graciosa dadas las notables diferencias de estatura de ambos, así que al final Kota optó por cargarlo en sus brazos mientras el pequeñín sonríe alegremente.

- Papi ¿lo estoy haciendo bien? – Pregunta Yuri mientras mira sus pies moverse sobre el suelo, tratando de seguir el ritmo de los míos.

- Lo haces perfectamente, eres un gran bailarín – sonrío con dulzura.

- Es que tengo al mejor maestro – dice sonriente.

- Eso es verdad, soy el mejor – digo orgulloso.

- ¿Crees que el rey esté bien? – Dice mirando hacia el lugar donde éste se encuentra bailando con una de las invitadas, al tiempo que es rodeado por un gran número de doncellas dispuestas a bailar aunque sea una pequeña pieza con él.

- Ésta vez sí la tiene un poco más difícil – digo tratando de no reírme de la situación.

- ¿Podré tener oportunidad de bailar con él?

- Sólo si eres más rápido que todas ellas – dice Kota acercándose a nosotros – pero primero tienes que bailar conmigo – sonríe.

- Y luego conmigo – dice el pequeño Ryutaro.

- Claro que sí – dice mi niño sonriente, intercambiando parejas de baile, bailando éste con Kota y yo con el pequeño Ryutaro.


*Daiki* 

Después de bailar con nuestro hermano Yuya, fuimos apartados por una gran horda de mujeres que querían bailar con él, mientras podíamos ver el sufrimiento en su rostro. Contrario a eso, el señor Kei también está siendo perseguido por una considerable cantidad de mujeres, pero éste si se ve de lo más feliz con ellas, eso me irrita un poco.

- Daiki vamos a bailar con Yuri y Ryutaro – dice Yuto después de bailar juntos por un rato.

- Vamos a buscarlos – digo mirando por última vez al señor Kei, sintiéndome algo molesto porque no me ha invitado a bailar y parece que no tiene intención de hacerlo.

 
*Ryosuke*

Después de haber tenido la oportunidad de bailar con el rey, bailé con varias personas más, recibiendo muchos halagos por parte de estas, pero aun así, no podía despegar por momentos mi vista de Hikaru, quién tiernamente bailaba con su pequeño hijo, haciendo que mi corazón se acelere por la dulzura de la escena.

- Joven Príncipe, creo que ésta es una muy buena oportunidad para que te acerques a los príncipes – dice el señor Kenichi mientras bailamos, viendo que Keito se nos ha adelantado y ya se encuentra jugando con los más pequeños.

- Está bien – digo sin más, caminando entre la multitud, llegando finalmente hacia ellos que nos miran con curiosidad – disculpen si los interrumpo, pero me sentía algo ansioso por conocer a los príncipes.

- ¿Eres el príncipe de ichigoland? – Pregunta el más grande mientras asiento – Yo soy el príncipe Daiki, es un gusto por fin conocerte.

- El mío también – sonrío – mi nombre es Ryosuke.

- Te presentaría a Yuto, pero creo que se ha ido a jugar con los demás – ríe divertido al ver que los más pequeños se alejan del salón.

- Ya tendré tiempo para conocerlo – sonrío – me quedaré aquí por una semana, así que espero podamos llevarnos mejor.

- Pienso igual – sonríe amablemente ¿Qué te ha parecido el reino?

- Es hermoso – sonrío genuinamente – los paisajes son preciosos, la comida es deliciosa, creo que volveré con unos kilos de más a mi reino – reímos ambos – y la gente de éste reino es sumamente interesante – digo mirando por un breve momento a Hikaru, bailando tan armoniosamente con el hombre que lo acompaña desde el inicio – Por cierto… ¿Me concederías ésta pieza? - Pregunto extendiéndole mi mano.

- ¿Eh? ¿Bailar?

- Sí ¿acaso no sabes?

- Claro que sí – dice con obviedad - ¿No me viste bailar con mi hermano?

- Creo que no… - Digo apenado, había estado toda la noche observando a Hikaru que no me di cuenta de ello - ¿aceptas?

- Creo que no estaría mal si acepto  – dice tomando mi mano con delicadeza, comenzando a bailar acompasadamente.

- Eres un buen bailarín – digo mientras nos movemos dentro del salón.

- Realmente estuve practicando mucho para éste día.

- ¿Pensabas en bailar con alguien en especial?

- Sí… Pero creo que eso no va a suceder – dice con algo de tristeza.

- Lo lamento mucho.

- Tranquilo, estoy bien…

- Mejor hablemos de otra cosa – digo rápidamente con intenciones de cambiar de tema, no quiero que llore en frente de mí y menos porque de cierto modo me siento en la misma situación.

 
*Kei*

- Señor Kei por favor baila conmigo.

- ¡Tú ya bailaste con él! ¡Ahora es mi turno!

- ¡No, sigo yo!

- Chicas por favor no peleen – digo tratando de calmar a las doncellas que me rodean.

- ¡Pero si es mi turno!

- Lo entiendo y me halaga que quieran bailar conmigo, pero la verdad es que me encuentro un poco agotado ¿podría descansar por unos minutos?

- Lo sentimos, en verdad no queríamos ser descorteces con usted.

- Tranquila, es que hoy tuve un día muy cargado de trabajo y pues la verdad quisiera descansar un poco.

- Por favor ve y descansa un rato, nosotras lo esperaremos.

- Muchas gracias, las veré en un rato – digo yéndome rápidamente de ahí, por poco y casi que no me quito a esas doncellas de encima – Daiki debe estar molesto porque no le he invitado a bailar – digo para mis adentros, buscándolo entre la multitud de personas que bailan en el salón, sintiendo algo desagradable en mi interior al verlo bailar con el príncipe de Ichigoland, sé que había dicho que no me metería en eso, pero no puedo evitar sentirme celoso por la cercanía que tienen ¿será que el príncipe ha captado su atención?

 
*Hikaru*

- ¿Qué pasa Hikaru?

- ¿Qué pasa de qué?

- Pues… ¿Por qué estás molesto? ¿Te pisé o algo?

- ¿Eh? No, no es nada de eso, es que quizás algo de la cena me cayó mal.

- Pues ese no es el rostro de alguien que tiene retorcijones.

- Creo que en vez de tesorero debiste ser bufón.

- ¿Acaso te cae mal el príncipe Ryosuke? No has dejado de mirarlo en toda la noche como con fastidio y pareciera que estuvieras huyendo de él.

- No digas tonterías Kota – río nerviosamente.

- ¿Tuvieron alguna discusión?

- No, es sólo que… No sé.

- ¿Cómo que no sabes?

- Es eso, no sé qué sucede.

- ¿Quieres bailar con él?

- ¿Pero qué dices? – Pregunto ahora sí sintiéndome más que nervioso.

- Sólo ve, no creo que vaya a rechazarte.

- No digas tonterías Kota.

- Ve – dice con seriedad – te estaré observando.

- Pe… Pero…

- Sólo ve e invítalo a bailar.

- Está bien, lo haré – digo para luego suspirar profundamente – lo hago no más para que dejes de pensar en cosas raras – digo yendo finalmente a donde se encuentra él, carraspeando un poco mi garganta para llamar su atención.

- Hi… Señor Hikaru, que sorpresa – dice sonriéndome ampliamente, con un brillo intenso en su mirada.

- Lamento mucho interrumpir su agradable momento, pero quisiera bailar con el príncipe Ryosuke.

- Claro, es todo tuyo – dice el príncipe Daiki con una sonrisa - iré a buscar a Yuto, con su permiso – dice haciendo una leve reverencia antes de retirarse.

- Pensé que no me invitarías a bailar…

- No pensaba hacerlo…

- ¿Entonces?

- No sé cómo explicarlo – digo nervioso - pero es como si una fuerza me empujara hasta ti – digo tomando su mano izquierda, juntándola con mi derecha, llevando la otra mano hacia su cintura y la que le queda libre a él se apoya suavemente sobre mi espalda, sintiendo casi nuestros alientos mezclarse. 


CONTINUARÁ...