Hoy traigo un fic bastante especial y que quiero dedicarle a mi preciada amiga Kaoru que está cumpliendo años 😍
La verdad se lo tenía debiendo desde hace mucho tiempo pero el principal problema ha sido que no es una pareja que yo shippee (?) así que me costó algo de trabajo, pero aquí está y espero te guste mi bella Kaoru, hecho con mucho amor para ti 😉
Y pues espero la siguiente semana tener listo el capítulo de Amor Carmesí, que ya está en proceso de elaboración 💕
Mucas gracias por sus comentarios y todo el apoyo y pues espero que les guste 💟
Tema: Dance the night away
Extensión: Oneshot
Parejas: OkaBu (?)
Autora: Akari-chan
- Yabu-senpai… – susurro
viendo con detenimiento al nombrado, grabando en mi memoria cada gesto de su
rostro, cada movimiento de su cuerpo y
cada gota de sudor que se escurre por su cuerpo.
Desde que entré a esta
academia de baile simplemente nunca he dejado de mirarlo. Y a pesar de llevar
más de un año aquí, nunca he tenido el valor de establecer ni siquiera una
pequeña conversación con él, nunca pasa más de un “Hola” y un “Hasta luego”.
- Si lo miras tanto lo
vas a desgastar – dice mi amigo Ryosuke, haciéndome dar un pequeño brinco del
susto.
- No me asustes – susurro
nuevamente – sólo quiero aprenderme bien los pasos de ese baile.
- Sí claro – sonríe -
¿Qué piensas hacer ésta noche?
- Pues la verdad no he
pensado en nada.
- ¿Quieres venir conmigo
a una fiesta? – Sonríe – Yuri también irá.
- No gracias, creo que me
quedaré ensayando un poco más – digo pensando en que pronto tendríamos una
presentación y quería hacerlo perfectamente.
- ¿No habías dicho que no
tenías planeado nada?
- Pues lo acabo de
planear.
- Que aburrido eres.
- ¿Además para qué
quieres que vaya? Si siempre me dejan de violinista.
- Está bien – dice
volviendo hasta donde está su novio, abrazándolo por la espalda y dándole un
dulce beso en la mejilla, me hace muy feliz verlos juntos.
Se acabó el tiempo de
receso y continuamos con la clase, sin dejar de mirar de vez en cuando aunque
fuera de reojo a mí amor secreto y sin darme cuenta ya había terminado la clase
y ya todos se encontraban recogiendo sus cosas.
- ¿En serio no quieres
venir con nosotros? – Pregunta Yuri.
- No gracias, que les
vaya muy bien - digo sonriente.
- Nos vemos mañana
entonces – dice Ryosuke tomando de la mano a su novio para después salir del
salón.
Esperé a que se fueran
todos para comenzar a bailar, le di play a la grabadora y comencé a moverme
ampliamente y con mayor libertad en el salón. De cierto modo me hace sentir más
desinhibido el estar solo, puedo equivocarme sin temor a que alguien me mire y
me juzgue, en verdad que me agrada éste sentimiento.
Al terminar la música
escuché unos aplausos venir desde la puerta que da entrada al salón,
sonrojándome de sobremanera al ver a mi espectador, dedicándome aquella dulce
sonrisa que tanto me ha enamorado.
- No pensé que estabas
por aquí todavía – dice entrando al salón acercándose a mí.
- Es que… Quería
practicar un poco más… ¿Desde cuándo estabas observándome?
- Desde que empezaste.
- ¿En serio? – Pregunto
sorprendido – no me había dado cuenta…
- ¿Te molesta si te
acompaño? – Pregunta sonriente.
- En verdad que no
quisiera molestarlo Yabu-senpai – digo apenado.
- Claro que no es
molestia, igual no es que tenga algo que hacer ahorita.
- Pero…
- Además quiero ayudarte
con algunos pasos que vi que se te dificultan.
- No creo que…
- Ya te dije que no me
molesta, para mí es un gusto enorme el poder ayudarte.
- ¿Harías eso por mí? –
Pregunto con algo de ilusión.
- Por supuesto.
- Gracias – digo,
sintiendo su mano derecha revolver un poco mis cabellos.
- Bueno, primero que todo
el baile es un poco sensual y pues…
- ¿Pues?
- Pienso que estás un
poco tieso en ese aspecto.
- ¿Tieso? – Pregunto un
poco avergonzado de que me haga esa observación.
- Sí, esto… Creo que deberías
de soltarte un poco más - dice sonriente.
- ¿Soltarme? – Sigo
mirándole todavía confundido.
- No te preocupes, te explicaré
– dice poniéndose detrás de mí, tomando suavemente mis caderas, haciéndome
temblar por el contacto, comenzando a mover las suyas junto con estas, casi
rozándose mi trasero con su…
- Lo… ¡Lo siento! – Digo
apartándome bruscamente de él, completamente sonrojado.
- Debí preguntarte antes
de tomarme tal libertad – dice sonriendo amablemente, sintiéndome muy tonto por
reaccionar así.
- No pasa nada, es sólo
que me tomó mucho por sorpresa.
- ¿Pero lograste entender
a qué me refería? – Asiento todavía sonrojado, avergonzado por todo lo que
estaba pasando. Seguimos practicando hasta que se dieron las diez de la noche,
hora en la que cierra la academia.
- Okamoto-kun ¿Quisieras
ir a cenar conmigo? – Pregunta con una enorme sonrisa, mientras siento que mi
corazón late aceleradamente.
- No quiero ser una
molestia Senpai – digo apenado.
- Claro que no es ninguna
molestia – sonríe.
- Se lo agradezco mucho
Senpai – digo haciendo una reverencia.
- No tienes que ser tan
formal conmigo – ríe acariciando mi cabello – puedes decirme Kota.
- Pero…
- Entonces hagamos un
trato, yo te llamaré Keito y tú a cambio me llamarás por mi nombre.
- Me parece bien –
asiento alegremente.
Fuimos a tomarnos una
ducha y luego de cambiarnos salimos finalmente a cenar. No podía estar más
feliz en esos momentos y cómo ésta, muchas noches más pasaron en las que
comenzamos a conocernos mucho más y a disfrutar de la compañía del otro. Llegando
por fin el día de la tan esperada presentación, por la cual habíamos estado todo
éste tiempo preparándonos, resultando ésta en todo un éxito.
- Keito estuviste genial
– dice Yuri abrazándome fuertemente.
- Gracias – sonrío
completamente orgulloso.
- Deberíamos ir a
celebrarlo – dice Ryosuke emocionado.
- Pues la verdad no sé…
- Por mí no hay problema
de que vayamos – dice Kota al acercarse a nosotros, habíamos quedado de salir solos después de la presentación.
- ¿Estás seguro? –
Pregunto un poco decepcionado, en verdad que quería estar a solas con él.
- Será divertido – sonríe
acariciando mi cabeza, dedicándome nuevamente su hermosa sonrisa.
Llegamos a la discoteca
que mis amigos normalmente frecuentan y al entrar a ésta estos dos ya se habían
perdido entre la gente que se hallaba en la pista de baile. Kota me sonrió y
tomando mi cintura me llevó a la pista de baile, comenzando ambos a bailar,
demasiado cerca, cosa que de cierto modo me hacía sentir muy nervioso.
Bailábamos
apaciguadamente, sin importar el ritmo que tuviera la música, disfrutando de
tenerlo tan cerca y sólo para mí en esos momentos, nos miramos por un instante,
uno que para mí fue bastante largo y de ser posible me hubiese quedado así toda
la eternidad.
- ¿Estás bien? – Pregunta
de repente cortando tan preciado momento para mí.
- ¿Eh? – Lo miro
confundido.
- Es que estás bastante
rojo – dice muy cerca de mi oído, ya que el volumen de la música está demasiado
alto e impide poder hablar normalmente, haciéndome estremecer entre sus brazos.
- Kota… - cierro mis ojos
completamente avergonzado, mientras que él levanta mi rostro haciendo que lo
vuelva a mirar.
- Me gustas – dice sin
rodeo alguno, besando dulcemente mi frente.
- ¿Eso es cierto? –
Pregunto muy cerca de su oído también, bastante emocionado por su confesión,
jamás había pensado que algo así sucedería, solamente en mi imaginación.
- Desde el primer día que
entraste a la academia.
- ¿Tanto tiempo? –
Asiente sonriendo ampliamente - ¿No es
broma cierto?
- ¿Por qué iba a mentirte
con algo tan serio? – Dice besando ahora mi mejilla.
- Es que no lo puedo
creer – digo abrazándome más a él, muy feliz.
- ¿Entonces aceptarías
ser mi novio? – Dice mirándome con ilusión a lo que yo sólo asiento
alegremente, dándole un dulce beso en la mejilla, recibiendo luego un cálido
beso en los labios de parte de él, siendo correspondido de inmediato.
Terminando la noche entre
dulces besos mientras bailábamos sobre la pista de baile.
FIN
FIN