Puede que ya sean pasadas la media noche cuando publique el capítulo, pero no quería irme a dormir sin publicarlo 😅
Espero les guste y de una vez les informo que éste es el antepenúltimo capítulo del serial 😓
Muchas gracias a todos por sus comentarios, ya sean aquí o en Facebook, en verdad que me hace muy feliz leerlos 💗
Y como siempre éste va dedicado a mi querida amiga Mari 💕
Tema: Father's Love
Extensión: Serial
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan
Capítulo 52
*Kota*
No había ni un solo día
desde que vi por primera vez a Ryutaro en el que no pensara en él y al tener claros
mis sentimientos desde aquella vez que lo besé en Okinawa aquellos pensamientos
se intensificaron y deseo más que nada el que me corresponda de la misma manera.
Estamos en el comedor,
desayunando tranquilamente, mirándolo de reojo mientras lleva otra cucharada de
cereal con leche a su boca, comiendo con seriedad debido a mi presencia, me
gustaría muchísimo que pudiera dedicarme una sonrisa.
- Ya me voy – dice
levantándose rápidamente y tomando su bolso.
- Espérame – dice Yuri
levantándose también – nos vemos en la tarde – dice dándole un fugaz beso a mi
hermano, yéndose junto a Ryutaro.
- Yo también tengo que
irme, quedé de encontrarme con unos amigos para estudiar para un examen ¿No te
molesta ir solo?
- Claro que no, ve y
estudia – digo sonriente.
- Está bien, hasta luego
– se despide con una sonrisa.
- ¿Ya se fueron? –
Pregunta papá Yasu saliendo de la cocina – bueno, igual te lo puedo decir a ti.
- ¿Decirme qué?
- Tu papá y yo vamos a ir
al matrimonio del hijo del jefe del banco donde trabaja y la boda será en
Nagoya, así que estaremos un par de días fuera de casa.
- Ya veo, ¿entonces
quieres que me haga cargo?
- Exactamente, ya que
eres el mayor de todos te encargo que cuides de ellos y de la casa.
- No te preocupes, está
todo en buenas manos – sonrío.
- Muchas gracias, nos
iremos en un par de horas así que pórtense bien – dice alegremente volviendo a
la cocina, creo que puedo utilizar esto para hablar tranquilamente con Ryutaro.
*Okura Tadayoshi*
- Mi amor, te dije que yo
me encargaba de empacar – dice mi esposo entrando a la habitación.
- Pero no quiero que
hagas todo, quiero sentirme útil – digo haciendo un puchero, a lo que él
sonríe.
- Pero recuerda lo que te
dijo el Doctor.
- Que no me esforzara
mucho, lo sé mi amor – suspiro - ¿Pero sabes qué es lo que más extraño hacer?
- ¿Comer todo lo que se
te antoje? – Ríe.
- Además de eso – digo
abrazándolo dulcemente.
- ¿Y qué es entonces? –
dice correspondiendo mi abrazo, apoyando su cabeza en mi pecho, me encanta ésta
diferencia de altura.
- Extraño hacerte el amor,
así como nos gusta – digo avergonzado de dejar salir tales palabras de mi boca,
aunque no debería de estarlo, porque él es mi esposo.
- Yo también lo extraño –
dice levantando su rostro también avergonzado.
- Espero que para nuestro
aniversario de bodas ya esté en óptimas condiciones – sonrío dándole un beso en
la frente - ¿falta algo más por empacar?
- Yoshi nos vamos por un
par de días, no creo que sea necesario llevar tantas cosas.
- Entonces así está bien
– digo sonriente, apartándome un poco de él para cerrar la maleta, esto será
como una mini luna de miel.
*Kota*
- ¡Pasé el examen! – Dice
Yuya corriendo hacia mí, dándome un fuerte abrazo, haciendo que caigamos al
suelo.
- Felicidades – digo
adolorido.
- Lo siento – dice
ayudándome a levantar ante las miradas de todos los que pasan a nuestro
alrededor.
- No te disculpes,
entiendo tu emoción – sonrío – por cierto, nuestros padres se van de viaje hoy.
- ¿En serio? ¿Tan de
repente?
- Sí, supongo que se les
había pasado el avisarnos.
- ¿Y por cuánto tiempo?
- Papá Yasu me dijo que
sería por un par de días, así que yo estoy a cargo de ustedes.
- No te preocupes que de
mi parte no haré ningún alboroto – sonríe – así que de una vez te informo que
quedé de encontrarme con Yuri en la estación de Shibuya y llegaremos hasta
tarde en la noche.
- Bueno, pero no lleguen
tan tarde, recuerda que es menor de edad todavía – sonrío – no olvides decirle
lo de nuestros papás.
- Sí señor – dice sin
dejar de sonreír – nos veremos hasta la noche – dice comenzando a correr hacia
la salida de la universidad.
- Creo que me quedaré
solo con Ryutaro – digo esbozando una sonrisa.
- ¡Kou-chan! ¡Kou-chan!
- ¿Sayuki? – Digo mirando
a la chica que venía corriendo hacia mí, respirando agitada al detenerse, es
una compañera de mi carrera – no era necesario que corrieras.
- Lo siento Kou-chan –
dice dedicándome una sonrisa.
- ¿Necesitas algo?
- Sí – dice sonriente –
si no es mucha molestia… ¿Podrías explicarme algo sobre la clase de finanzas?
- ¿Tiene que ser ya?
Pensaba en ir a casa ahora…
- Por mí no hay problema
en ir hasta tu casa.
- ¿Segura? – Digo dando
un profundo suspiro mientras ella asiente – está bien, vamos – digo comenzando
a caminar juntos.
*Ryutaro*
- ¿Vas a salir con Yuya?
– Pregunto a mi hermano mientras le sostengo el uniforme, apoyando mi espalda
en la puerta del cubículo de uno de los baños de la estación en donde está él.
- Sí, por eso me estoy
cambiando de ropa – dice alegremente.
- ¿Entonces voy a
quedarme en casa solo con ese? – Digo sintiendo un escalofrío de tan solo
pensarlo.
- ¿Y por qué te preocupa
tanto? – Dice empujando la puerta, haciendo que me retire para poder salir ya
vestido.
- Es que no me agrada…
- ¿No pensaste en salir
con Yuto?
- Sí, le dije a Yuto,
pero dijo que tenía una cita con Ryosuke.
- ¿Y no tienes más
amigos?
- No.
- Que aburrido eres –
suspira - igual no te vas a quedar solo con Kota, nuestros padres estarán allá.
- Tienes razón – digo
sonriendo aliviado.
- Yuyan ya debe de
estarme esperando, por favor ve con cuidado Ryu-chan.
- Sí, que les vaya bien –
digo viendo como éste se va corriendo alegremente, sólo me quedaré a solas con
el violador de menores por un par de horas hasta que lleguen mis papás, así que
no creo que vaya a ser tan malo.
Llego a casa,
encontrándome con que ya está en ella el violador de menores y no sólo eso,
está con una chica que al juzgar por su minifalda y su escote un poco
pronunciado, diría que no es muy decente que digamos, aunque no debería de
juzgar a nadie por su forma de vestir, pero me parece inadecuado que venga así
vestida a una casa ajena o acaso… ¿Será su novia?
- ¡Hola Ryutaro! – Dice
éste alegremente al verme, quería pasar desapercibido, pero no ha sido así.
- ¿Por qué te acercas? –
Digo fastidiado.
- No seas grosero, saluda
a la invitada.
- ¿Y a mí qué me importa?
- Ryutaro…
- Bienvenida a ésta casa
– digo haciendo una rápida reverencia, recibiendo una por parte de ella – Si
llega a ser muy molesto sólo sal de aquí lo más rápido que puedas y no vuelvas
– digo sonriente - listo ¿ya me puedo ir?
- Tengo que decirte algo
sobre…
- Lo que me tengas que
decir me lo puedes decir después, no está bien que dejes a tu invitada sola.
- Está bien, te lo diré
después, puedes irte.
- Gracias – digo yendo a
mi habitación alegremente, al menos hay alguien que lo mantendrá ocupado un
rato hasta que lleguen mis papás.
*Kota*
- ¿En qué habíamos
quedado? – Pregunto tomando nuevamente mi libro y sentándome al lado de Sayuki.
- ¿Ese es tu hermanito?
- Sí.
- Es una lindura.
- Lo es – sonrío al
recordar su cara de enojo.
- Pero como que no le
agradó verme.
- Él es así siempre, no
te preocupes.
- Me pregunto cómo será
el resto de tu familia…
- Sayuki, siento decirte
esto pero viniste a estudiar, no a conocer a mi familia – digo secamente.
- Lo siento…
- Así que concéntrate en
lo verdaderamente importante – digo un poco molesto, ya que por culpa de ella
no podía estar ahora con Ryutaro.
*Ryutaro*
Bajo a la cocina por algo
de comer, pasando obligatoriamente por el pasillo que da a la sala, viendo al
violador de menores explicándole algo a esa chica, pero por lo que veo ésta no
tiene intenciones de ponerle atención a lo que dice, sólo se le queda viendo
como babosa. Así que sigo mi camino hacia la cocina, preparándome un sándwich y
sirviéndome un enorme vaso de jugo de naranja, al terminar de comer vuelvo a
pasar por ahí, viendo cómo estos se ríen de algo, mientras ella posa una de sus
manos en la rodilla del violador de menores, acto que me hace sentir enojado.
- Acaso… ¿Será su novia?
– digo bajito y sacudo un poco mi cabeza para no pensar en tonterías aunque… Él
había dicho que estaba enamorado de mí… ¿Por qué iba a tener una novia? ¿Acaso
es mentira todo eso que me decía?
Me escondo en el marco de
la entrada, viéndolos detenidamente, pudiendo notar el claro interés que tiene
la chica en él, aunque no podría decir lo mismo del contrario… ¿Pero a mí qué
me debería de importar? Por mí muy bien que tenga una novia, así dejará de
fastidiarme.
Voy a mi habitación
nuevamente, sintiendo un revoltijo en mi estómago ¿será que lo que acabo de
comer me ha caído mal? Me acuesto sobre la cama, pensando en dormir a ver si se
me pasa, pero termino dando vueltas sobre ésta, pensando en lo que acababa de
ver minutos antes.
- ¿Por qué me siento así?
*Kota*
- Kou-chan, estoy
aburrida – dice Sayuki estirando sus brazos.
- ¿Aburrida por qué?
Viniste a que te explicara esto y en toda la tarde no me has puesto atención.
- Claro que lo he hecho –
dice sonriente, acariciando nuevamente mi rodilla con una de sus manos – eres
muy guapo.
- ¿Y eso qué tiene que
ver?
- Que me gustas – dice
acercándose a mí, queriendo besar mis labios pero aparto mi rostro del suyo rápidamente.
- Sayuki, por favor –
digo levantándome del sofá.
- ¿No te gusto? –
Pregunta inocentemente.
- Claramente no – digo ya
fastidiado, había perdido mi tiempo con ella y por nada.
- Pero podríamos
intentarlo – dice acercándose nuevamente a mí y abrazándome por el cuello con
su rostro muy cerca al mío.
- Sayuki, en verdad no
estoy interesado – digo intentando apartarla.
*Ryutaro*
Bajo nuevamente al primer
piso, en busca de un medicamento que me pueda ayudar con el malestar en mi
estómago y al pasar por la sala me encuentro con una escena que hace que me
moleste muchísimo más, aquella chica estaba muy cerca del violador de menores y
sin pensarlo si quiera los separo bruscamente.
- ¡ERES UNA
DESVERGONZADA! – Grito completamente molesto.
- ¿Pero qué te pasa? -
Dice ella tratando de zafarse de mi agarre en su brazo.
- ¡Ésta es una casa
decente y las personas sinvergüenzas como tú me enferman! – Digo tomando sus
cosas y llevándola directo a la salida de la casa.
- Kou-chan ¡ayúdame!
- Lo siento, pero no
puedo hacer nada contra ese demonio – dice sonriente y sin dudarlo más saco a aquella
chica de la casa, cayendo en cuenta de lo que acababa de hacer - ¿Qué fue eso?
- ¿Qué fue qué?
- Lo que acabas de hacer –
dice acercándose a mí.
- ¡Nada! Es solo que
pensé que en cualquier momento ibas a hacer cochinadas con ella y podrían
llegar nuestros padres y…
- ¿En serio fue por eso? –
Pregunta tomando mi cintura entre sus brazos, tomándome por sorpresa.
- ¡Suéltame!
- No hasta que me
respondas el por qué lo hiciste.
- Yo no tengo por qué
justificar mis acciones contigo.
- ¿Estabas celoso?
- ¡No!
- ¿Por qué será que no te
creo? – Dice sonriente, aprovechando la cercanía para besarme de una manera
lenta - ¿En verdad vas a seguir insistiendo en que no te gusto?
- Si… - Respondo temeroso
¿por qué no puedo hacer nada para alejarlo de mí?
Vuelve a besarme con la
misma lentitud, llevándome sobre sus brazos a la sala y acostándome suavemente
sobre el sofá, quitándome la ropa sin recibir ninguna negativa de mi parte, por
más que me decía en mi cabeza que saliera corriendo de ahí mi cuerpo no
reaccionaba y hasta mi dolor de estómago se había ido.
- Nuestros padres
llegarán en cualquier momento – digo temeroso.
- No te preocupes por eso,
se han ido y vuelven en un par de días.
- ¿Qué?
- Lo que te acabo de
decir.
- Pero… - No puedo decir
nada más porque comienza a besar mi cuello.
- Sé que ésta es tu
primer vez – dice sonriéndome con ternura, haciéndome sonrojar – así que seré
lo más gentil posible, aunque las ganas que te tengo son demasiadas – sonríe nervioso
– pero no quiero hacerlo sin saber de tus propios labios lo que sientes por mí –
dice mirándome ansioso por mi respuesta.
- Yo… - Me quedo
mirándolo por unos momentos, buscando aquello que en verdad quería decirle y
mandando mi razón a volar lo beso desesperadamente en los labios, dejándome
llevar por lo que estaba sintiendo en esos momentos.
*Yasuda Shota*
Habíamos llegado al hotel
en horas de la tarde, aprovechando que había suficiente tiempo para dormir un
rato ya que el viaje había sido algo agotador y al despertar nos alistamos para
ir a la boda, la cuál era bastante ostentosa debido a la clase social de los
novios. Luego de eso fuimos a la recepción de ésta que fue en un hotel cercano
a la iglesia, en donde pasaban varios meseros, con diferentes platillos,
bebidas y pasa bocas sobre las bandejas que llevaban.
- Que tortuoso es esto –
dice Yoshi mirando toda esa comida pasar y no poder ni siquiera probarla, pero
el Doctor todavía no había autorizado que ya pudiera comer con normalidad.
- Creo que no debimos de
haber venido – digo preocupado de verlo así.
- No te preocupes, ya
estoy resignado – dice bebiendo de su agua.
- ¿Quieres que nos
vayamos? Me gustaría caminar contigo por ahí – digo dándole un dulce beso en
los labios.
- Vamos, esto ya me está
aburriendo de todos modos – me dice al oído. Fuimos a despedirnos de su jefe y
de los recién casados, saliendo del recinto y sintiendo el aire fresco de la
noche recorrer nuestros cuerpos.
- Que delicia – digo alegremente,
caminando tomado de la mano de mi esposo - ¿deberíamos de llamar a los niños?
- Mejor hagámoslo mañana,
ya es algo tarde y de seguro están durmiendo, además no te preocupes, Kota está
con ellos y es un chico muy responsable.
- Eso es verdad, están en
muy buenas manos – sonrío.
- Eso no lo dudes, no
deberías de preocuparte tanto – sonríe también, besando mi mejilla, y recorriendo
ambos los alrededores de la ciudad, pensando en volver nuevamente pero con los
niños en alguna otra ocasión.
*Yuya*
- Sabía que entre mi
hermano y Ryutaro estaba sucediendo algo, pero no pensé que a tal extremo –
digo al ver ambos cuerpos durmientes y desnudos sobre el sofá de la sala.
- Pero no podemos negar
que se ven muy lindos juntos – dice Yuri mirándolos enternecido – Ryu-chan ya
es todo un hombrecito.
- Nuestros padres se
pondrán muy contentos cuando se enteren – digo sonriente.
- Deberíamos de
arroparlos, si no lo hacemos podrían tomar un resfriado – dice Yuri yendo
rápidamente por una cobija y poniéndola encima de ellos cuidando de no
despertarlos – Listo.
- Vamos a dormir ya,
estoy agotado – digo abrazándolo por la espalda, besando dulcemente su cuello,
habíamos pasado una tarde y noche bastante agitada y en verdad que necesitaba
dormir para recobrar fuerzas.
*Ryutaro*
Despierto al sentir un
peso sobre mí, mirando a mi alrededor; dándome cuenta de que no estaba en mi
habitación y peor aún, que estaba desnudo y todavía para empeorar más, que ese
peso que sentía sobre mí era nada más y nada menos que el violador de menores
en las mismas condiciones que yo, así que del susto lo aparto de mí, haciendo
que caiga del sofá, logrando que se despierte.
- Auch – dice adolorido,
levantándose lentamente del suelo completamente desnudo, haciendo que dirija mi
mirada a otra parte, llegando de golpe a mi mente lo ocurrido en la noche
anterior - ¿Estás bien? – Pregunta acariciando mis cabellos, sentándose en el
sofá muy cerca de mí.
- No te me acerques –
digo avergonzado y molesto conmigo mismo por haberme dejado hacer todas esas
cosas.
- Anoche no me decías lo
mismo – dice sonriente, ganándose una mala mirada de mi parte.
- Eso… Sólo fue un desliz.
- Sí, claro – dice acomodándose
sobre mí, besando mis labios dulcemente – desde ahora eres mi novio, así que no
voy a aceptar ninguna negativa de tu parte – dice dedicándome una sonrisa de
victoria, cosa que me molesta demasiado, pero mi cuerpo y mente ahorita no
tienen ánimos de pelear.
CONTINUARÁ...