Hago esta entrada súper rápida para dejarles por fin el capítulo 48 de este hermoso fic 😉
Que como siempre va dedicado a mi querida amiga Mari 💟
Espero les guste tanto como a mí y nos leemos en diciembre, espero poder tener listo el siguiente capítulo para navidad 💪😁
Y pues aquí sigue siendo el cumpleaños de Yuri así que muchas felicidades para él y que cumpla muchos más 💕
Muchas gracias por todo el amor y el apoyo 💗
Tema: Father's Love
Extensión: Serial
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan
Capítulo 48
*Kei*
Desde hacía mucho tiempo
no sentía el extravagante ambiente navideño adornando la mansión. Más
específicamente desde que mis padres se habían divorciado y no es que a mi papá
no le guste la navidad, sino que él en estas festividades es muy modesto y sencillo
en cuanto a los adornos y luces que adornarán nuestro hogar.
Pero mi mamá es todo lo
contrario a él, le gusta que todo esté lleno de luces, de colores y de
centenares de adornos puestos en cada rincón de la casa.
- Ponlo un poco más por
la derecha – le dice a unos empleados quienes están ayudando a colocar el
enorme árbol en la sala de estar.
- Veo que ya te has
puesto manos a la obra – digo acercándome a su lado, viéndola sonreír
ampliamente.
- Ya sabes que estas
fechas son muy especiales para mí y más en ésta ocasión.
- ¿Y eso por qué estás
tan emocionada?
- Porque vamos a estar
todos reunidos - sonríe – tu tío Aiba, Hikaru, Dai-chan y su papá.
- ¿Invitaste a
Maruyama-san?
- ¿Por qué no iba a
hacerlo? Es tu suegro ¿no?
- Pues sí, pero… - ¿Cómo
se le ha ocurrido a mi mamá invitar al novio de mi papá?
- No te preocupes hijo yo
misma fui a hablar con él y ha aceptado gustoso.
- Que bien, supongo –
digo un poco desconcertado.
- No te preocupes hijo,
todo va a salir bien – dice dándome un beso en la mejilla antes de retirarse a
donde están los empleados que al parecer no han hallado el ángulo en el que mi
mamá quiere que esté posicionado el árbol.
*Hikaru*
- Hikaru ¿no crees que
estos adornos son muy viejos? – Dice Uchi-san comenzando a sacar de una caja las
bolas para el árbol de navidad.
- Creo que le pertenecían
a mis abuelos – digo mientras acomodo el árbol en una esquina de la sala – dice
mi papá que es una pérdida garrafal de dinero el cambiar los adornos cada año.
- Entiendo… Pero no
tendría nada de malo renovar un poco – dice con total desagrado mientras las
limpia.
- Deberías de convencerlo
tú, al parecer a ti si te hace caso – digo viendo como él se sonroja,
causándome algo de gracia.
Después de que Keito me
comentara sobre qué pensaría si mi papá conseguía una pareja, me dediqué a
detallar cada momento y cada gesto entre la cercanía de él con Uchi-san que
hacía un tiempo estaba ignorando, llegando a la conclusión de que ambos tienen
algo más que una relación de amistad.
- Ya estoy en casa – dice
mi papá entrando a la sala – veo que ya están decorando.
- Sí, pero Uchi-san dice
que todo esto es muy anticuado – digo viendo como éste se avergüenza, sacándome
una carcajada.
- Pero si son unas
reliquias familiares, no las puedo botar.
- Entiendo pero… - De
repente mi celular comenzó a sonar, viendo el nombre de mi novio en la
pantalla, retirándome en silencio mientras mi papá y Uchi-san discuten
adorablemente.
- Hola mi amor ¿cómo
estás?
- Hola, muy bien, Hikaru
¿podemos vernos ahora?
- Claro, pero… ¿por qué
tan de repente?
- Tengo que decirte algo
y quiero que sea en persona.
- Está bien, ya en un
momento salgo ¿Nos vemos donde siempre?
- Ya estoy ahí – dice
sonriente.
- Ok, no tardo, nos vemos
allá.
- Aquí te espero.
- Papá voy a salir un rato
– digo volviendo a la sala después de colgar.
- Pero todavía falta
mucho por terminar.
- Sólo será un momento,
prometo no demorarme.
- Déjalo ir, parece que
es algo urgente – dice Uchi-san.
- Está bien, pero llega
antes de la cena.
- Lo haré – digo para
luego salir rápidamente del apartamento, en busca de mi novio.
*Murakami Shingo*
- Creo que deberíamos de
cambiar al menos las luces.
- Pero todavía funcionan
– digo encendiéndolas y viendo que funcionan perfectamente.
- Sí, pero se ven muy
viejas – dice señalando los múltiples remiendos con cinta que tienen.
- Pero se ve bien.
- Hina…
- Está bien, pero sólo
las luces.
- ¿Lo dices en serio? –
Pregunta notablemente feliz - debería de darte un premio – Dice poniéndose de
pie cambiando su voz a una más seductora.
- Creo que con un beso
estaría bien.
- ¿Sólo eso?
- Creo que para lo otro
necesitamos de tener más tiempo.
- Entonces lo dejaremos
para después – sonríe, rodeando sus brazos en mi cuello y dándome un dulce beso
en los labios.
*Keito*
- ¡¿Qué tu mamá qué?! –
Pregunta mi novio totalmente sorprendido.
- Mi madre quiere que
junto con tu padre vayan a la cena de Navidad.
- Pero... Mi papá no sabe
lo nuestro – dice un poco preocupado.
- ¿Y? Creo que lo mejor
será decirle la verdad de una vez por todas – sonrío – se ve que mi suegro es
comprensivo, no creo que te vaya a decir algo.
- Pero aun así…
- No lo pienses tanto, ya
sospechas de que él y su vecino se traen algo y de ser así no creo que te vaya
a recriminar algo.
- Creo que tienes razón –
suspira.
- ¿Qué te parece si vamos
los dos?
- ¿Ahora?
- Entre más pronto sea
mejor – digo sonriente, pagando la cuenta y llevándome casi a rastras a mi
novio hasta su casa.
*Maruyama Ryuhei*
- Siento nuevamente la
demora Ohno-san – digo haciendo cortas reverencias a la persona que me esperaba
sentada en un rincón del restaurante de Ramen en el que habíamos quedado.
- No te preocupes,
acababa de llegar.
- En verdad lo siento.
- No te disculpes por
eso, lo importante es que llegaste – dice sonriente – he pedido por ti, espero
no te moleste.
- Gracias – sonrío. Nos quedamos
un rato esperando a que llegara nuestro pedido y nos dispusimos a comer.
- En verdad que me sentía
ansioso de verte.
- ¿En serio? ¿Por qué?
- Maruyama-san – suspira –
la verdad es que ya no puedo evitarlo más.
- ¿Evitar qué?
- Lo que tengo que
decirte es muy importante.
- Pues dilo.
- Pero es que no es
fácil, a pesar de que llevo mucho tiempo pensando en las palabras adecuadas
para hacerlo.
- ¿Me van a despedir? –
Pregunto un poco asustado.
- ¡Claro que no!
- ¿Entonces? ¿Qué es eso
tan importante?
- Me gustas.
- ¿Eh?
- Más bien te amo, te amo
desde que estábamos en la Universidad.
- Ohno-san…
- No tienes que darme una
respuesta inmediata, podré esperar…
- Ohno-san, lo siento…
Pero no puedo aceptar tus sentimientos – Digo apenado y más al ver su rostro
lleno de tristeza.
- Es por alguien más ¿cierto?
– Dice entristecido.
- Sí, de hecho, estamos
saliendo y es alguien muy importante para mí – digo avergonzado de decirle esas
cosas.
- ¿Es ese tipo que va
casi a diario al Instituto? – Asiento – debí suponer que todas esas visitas no
eran para saber cómo estaba su hijo académicamente.
- En verdad lo lamento –
digo cabizbajo y sin despedirme salgo del restaurante rápidamente, no puedo
verlo así.
*Yokoyama You*
- Papá ¿ese que va allí
no es Maru-san? – Dice Kei viendo a través de la ventana del auto, caminando
rápidamente por el otro lado de la calle a mi amado novio.
- Sí, es él – digo
mirando por ésta también y al juzgar por su apariencia podría jurar que está
sollozando – por favor detén el auto – le digo al conductor, haciendo que se
detenga de inmediato - ¿No te molesta si te dejo solo?
- Ve con él – dice mi
hijo sonriente y sin esperar más voy en busca de él.
- ¡Maru-chan! – Grito haciendo
que él pare en seco, volteando a verme, viendo que mis sospechas son totalmente
ciertas, está llorando – Mi amor ¿qué sucede? – Pregunto al estar ya frente a
frente con él.
- Yoko, me siento muy mal
– dice abrazándome con fuerza, sintiendo mi hombro humedecerse.
- ¿Qué pasó? ¿Por qué
estás así? ¿Te hicieron algo? – Pregunto nuevamente preocupado, angustiado de
verlo así.
- No, pero si le he roto
el corazón a alguien.
- Mejor vamos a un lugar
más tranquilo – él asiente y toma fuertemente de mi brazo, comenzando a caminar
juntos.
Pensé en ir a una cafetería
pero quizás no querría que alguien más lo viera en ese estado así que sin
recibir ninguna queja de su parte fuimos hacia un hotel. Al llegar a la
habitación quise que nos sentáramos en el sofá, pero él tomó mi mano y me llevo
hacia la cama, quitándonos los zapatos para luego acostarnos sobre ésta,
abrazados, demasiado juntos.
- ¿Ahora si me piensas
contar lo que ha sucedido? – Pregunto acariciando su mejilla.
- Ohno-san se me ha
confesado.
- ¿Por fin? – Digo sin
poder evitar reír.
- ¿Lo sabías? – Pregunta molesto.
- Mi amor, era obvio que
le gustabas.
- ¿Y por qué no me habías
dicho?
- Eso no era algo que me
incumbiera – sonrío besando su frente – pero puedo entender que te sientas así
por haberlo rechazado.
- ¿Cómo puedes estar tan
seguro de que lo he rechazado?
- Porque estoy
completamente seguro de que lo hiciste por mí – digo sonriendo victorioso –
pero entiendo muy bien el cómo se siente que le rompas el corazón a alguien que
quieres, jamás me voy a perdonar el haberlo hecho contigo.
- Ha de ser lo mismo…
- Pero ahora estamos
aquí, los dos nuevamente juntos, tratando de recuperar todo el tiempo perdido –
digo acostándolo bocarriba sobre la cama, posicionándome encima de él,
besándolo con ternura.
- Yoko…
- Solo quiero estar así
contigo, no te voy a hacer nada más, a no ser que…
- Gracias – dice llevando
sus manos a mi espalda – no me siento preparado todavía – sonríe tímidamente –
te amo – dice para después besarme con infinita ternura.
*Hikaru*
- Papá, Uchi-san – digo firmemente
en frente de mi padre y su al parecer pareja, tragando saliva antes de seguir
hablando – Keito y yo…
- Somos novios – dice él
alegremente, abrazándome, haciéndome avergonzar por tal acto – y vengo a
invitarlos a la cena de navidad que estamos preparando en la mansión de mi
familia.
- ¿Eh? – Dice mi papá
mirándonos con confusión – ¿en serio ustedes están saliendo?
- Si… - Respondo
nerviosamente.
- Hikaru es muy molesto
¿Estás seguro de que quieres seguir saliendo con él?
- Claro que sí señor –
dice mi novio sin dejar de sonreír – yo estoy muy enamorado de su hijo.
- ¡Papá! ¡Keito! –
Exclamo avergonzado – Entonces ¿no te molesta?
- Claro que no – sonríe –
de hecho yo también debo confesarte que Uchi-san y yo – digo tomando la mano de
éste – también estamos saliendo.
- Uchi-san ¿en verdad
quieres seguir saliendo con este señor tan molesto? – Digo recibiendo un golpe
por parte de mi papá, frente a nuestros respectivos novios riendo a carcajadas.
CONTINUARÁ...