Como siempre lamento mucha la demora 😅
Pero es que estos meses han sido algo tensos en mi vida, espero encontrar trabajo pronto, porque es de las cosas que me tienen un poco preocupada.
Pero bueno, aquí por fin les traigo el nuevo capítulo de este fic que tanto amo y que ustedes aman también 💓
Muchas gracias por tanto amor y apoyo 💖
Perdón si está cortito, pero no quería hacerlas esperar tanto, pero ya el siguiente está en proceso y espero a final de mes tenerlo ya listico 💕
Y como siempre este fic va dedicado a mi querida amiga Mari 💝
Tema: Father's Love
Extensión: Serial
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan
Capítulo 43
*Yokoyama You*
Conduzco lentamente hacía
mi lugar de destino. A pesar de ser uno de mis lugares favoritos últimamente no
he tenido el tiempo de ir y me siento un poco mal ya que el dueño de éste es
uno de mis más cercanos amigos, quizás y se queje de que lleve tanto tiempo sin
ir a verlo.
- Buenas noches – digo al
entrar al recinto, dirigiéndome a uno de los empleados, quién me mira con
curiosidad, mientras está limpiando una de las mesas - ¿está Subaru-san?
- Sí, si está ¿De parte
de quién?
- De Yokoyama You – digo
sonriente – un viejo amigo.
- Ya lo llamo – dice
dejando lo que estaba haciendo, para dirigirse hacia adentro.
- Yokoyama-san, que gusto
de verlo – dice un chico alto y apuesto al acercarse a mi lado, me quedo
mirándolo por un momento, hasta que por fin doy con quién es.
- Yuto-kun ¿eres tú? –
Pregunto mirándolo con asombro – Que alto estás.
- Gracias – sonríe – ¿Buscas
a mi papá?
- Sí, pero ya le he
pedido a un chico que le informe de que he venido a verlo.
- ¡Yokoyan cuánto tiempo!
– Dice mi amigo caminando hacia mí rápidamente, dándome un fuerte abrazo -
¿Dónde has estado? Ni siquiera has contestado mis llamadas.
- Yo también me alegro de
verte Subaru – digo correspondiendo al abrazo, un poco avergonzado de la manera
en que mi amigo se dirige a mí – lo siento mucho, en verdad que he estado muy
ocupado en otras cosas.
- Vamos a mi oficina,
siento que tienes muchas cosas que contarme – dice comenzando a caminar seguido
por mí - ¿Y a qué se debe tu visita? No creo que solo hayas venido porque me
extrañas – dice sentándose en la silla de su escritorio.
- Bueno, en parte sí –
sonrío – aunque creo que no soy el único que tiene algo que contar.
- Está bien, pero lo haré
después de ti.
- Trato hecho – digo
sonriente – he venido para una reservación.
- ¿Una reservación?
- Sí, es que quiero traer
a alguien muy especial.
- ¿Y de quién se trata?
- Se trata de…
*Shibutani Subaru*
- Disculpen, ¿interrumpo
algo? – Dice Ryo entrando a la oficina, con una bandeja llena de bocadillos y
dos tazas de té.
- Claro que no – sonrío
haciéndolo sonrojar.
- Nishikido-san, me
alegra mucho verte – dice Yoko.
- A mí también, ha sido
mucho tiempo.
- ¿Estás muy ocupado? –
Pregunto para luego ver como niega con su cabeza, parece un niño pequeño –
siéntate a mi lado – digo corriéndome un poco para darle espacio en el muebles
– puedes hablar tranquilo – digo rápidamente al ver la expresión de
preocupación de Yoko al tener a Ryo entre nosotros. A pesar de que nos
conozcamos desde la secundaria, ellos dos nunca entablaron una amistad como la
que tengo yo con él.
- Cómo te iba diciendo,
quiero reservar una mesa para una cita muy importante – suspira con un leve sonrojo
en su rostro – se trata de Maru-chan.
- ¿Te refieres a Maruyama
Ryuhei? – Pregunto totalmente sorprendido.
- ¿Maruyama Ryuhei? – Ese
nombre me suena de algo – dice Ryo pensativo – Ah, ya me acordé, así se llama
el profesor de Japonés de Ryosuke.
- ¿En serio? – Pregunto
mirando a Ryo con asombro.
- Bueno, si es la misma
persona de la que estamos hablando.
- Espera te muestro una
foto – dice Yoko sacando el móvil del bolsillo derecho de su pantalón, para
luego mostrárnosla.
- Sí, es él – dice Ryo
sonriente.
- Parece de esas fotos
que toman los paparazzi – digo viendo como en la foto el susodicho habla
alegremente con otra persona.
- Si con paparazzi te
refieres a Aiba, pues no te equivocas.
- ¿Le pides a Aiba que le
tome fotos sin que se dé cuenta?
- Yo no se las he pedido
en ningún momento – dice sonrojado – él simplemente me las manda.
- ¿Y Cómo es que están de
nuevo juntos?
- En resumen, a ese mismo
Instituto entró a estudiar mi hijo menor y en una de las reuniones de padres y
maestros… Lo vi y a partir de ese momento me prometí que no lo volvería a dejar
ir.
- En verdad que me
sorprende, pero me alegra mucho verte tan feliz, así que puedes contar con
nosotros – digo tomando la mano de Ryo quién me sonríe dulcemente, asintiendo.
- Muchas gracias Subaru –
dice inclinando un poco su cabeza en modo de reverencia.
- De hecho hace poco que
estrenamos una pequeña sala VIP, así que podemos reservarla para ti y así
tengan algo más de privacidad.
- Me parece perfecto.
- ¿Y para cuándo la
necesitas? – Pregunta Ryo.
- Si se puede para mañana
en la noche estaría más que bien.
- Espera miro en la
agenda si está disponible – dice Ryo yendo hasta el escritorio, tomando la
agenda que se hallaba encima de éste, volviendo a sentarse a mí lado para
comenzar a buscar – está completamente libre mañana.
- Que bueno – dice Yoko
aliviado – resérvalo para las 8 de la noche.
- Entendido – dice Ryo
comenzando a anotar.
- Bueno, ahora sigues tú.
- Está bien, está bien –
digo sonriente – Lo que sucede es que Ryo y yo… - Digo tomando nuevamente la
mano de mi amado, mirándolo con gran cariño – somos pareja – digo finalmente
viendo como su rostro se pone de colores por la vergüenza.
- Felicidades – dice Yoko
con total alegría - siempre pensé que hacían linda pareja.
- Muchas gracias.
- En verdad que ha sido
muy grato verlos, pero ya me tengo que ir – dice levantándose del sillón,
seguido por nosotros.
- ¿Tan rápido? Pensé que
te ibas a quedar a beber un rato.
- Me encantaría, pero
tengo muchas cosas que hacer.
- Entiendo, pero no
vuelvas a desaparecer así.
- No lo haré, lo prometo.
- Y no te preocupes,
nosotros nos encargaremos de hacerle llegar la invitación a Maruyama-san – dice
Ryo alegremente.
- Muchas gracias – dice
haciendo una reverencia y luego de una calurosa despedida lo vemos partir del
restaurante.
- ¿Por qué llegaste tan
de repente a la oficina?
- Bueno, es que… Ryosuke
me dijo que había llegado un tipo extraño a verte y pues…
- ¿Estabas celoso?
- ¡No! – Dice completamente
sonrojado.
*Keito*
- Entonces… ¿El plan ha
funcionado? – Pregunta mi novio mirándome sorprendido.
- Sí, mi papá y
Maru-sensei se han reconciliado, bueno, no del todo pero ya es un gran avance.
- Me alegro mucho por
ellos – sonríe.
- ¿Y tu papá?
- ¿Mi papá qué?
- ¿Tiene a alguien? –
Pregunto curioso.
- Pues… La verdad nunca
le he conocido alguna pareja – dice pensativo.
- ¿En serio?
- ¿Por qué lo dudas?
Además… ¿Por qué te interesa la vida sentimental de mi papá?
- Porque es mi suegro y…
- Me quedo en silencio, pensando en aquella vez que lo vi bastante acaramelado
con el vecino, a lo mejor y Hikaru no sospecha nada.
- ¿Y?
- Nada – sonrío, creo que
lo mejor es que no sepa esto por mi boca.
- No estarás pensando en
conseguirle pareja ¿verdad?
- Claro que no, no voy a
meterme en eso – digo tomándolo dulcemente del rostro, dándole un beso en los
labios – Pero, si llegara a tener, ¿te enojarías?
- No, para nada, de
hecho, me haría muy feliz que estuviese con alguien.
- Me alegra saber eso –
sonrío, levantándome del césped – si no nos apuramos llegaremos tarde a clase –
digo ofreciéndole mi mano para ayudarle a levantarse.
- Solo te afanas porque
la primera clase es con Maruyama-sensei – dice un poco celoso, cosa que me hace
reír.
- En efecto – digo
sonriente de ver su expresión molesta – pero por quién me animo a levantarme
todas las mañanas es por ti – vuelvo a sonreír al ver su rostro sonrojado.
- Vámonos a clase – dice
tomando de mi mano, comenzando a caminar ambos hasta el salón.
*Maruyama Ryuhei*
- ¡Maruyama-sensei!
¡Maruyama-sensei! – Dice uno de mis alumnos corriendo rápidamente hasta llegar por
fin a mi lado.
- Ryosuke-kun ¿qué pasa?
– Pregunto preocupado, quizás y sea alguna emergencia.
- Me han pedido que te
traiga esto – dice extendiéndome un sobre.
- ¿Y esto? – Digo mirando
extrañado el sobre, tomándolo entre mis manos.
- Es una invitación –
dice sonriente.
- ¿Una invitación? ¿De
quién?
- Es de parte de su novio
– dice sin dejar de sonreír – Lo ha invitado a pasar una mágica velada en el
restaurante Yellow&Red, ubicado en el centro de la ciudad.
- ¿Mi novio? – Susurro un
tanto molesto ¿quién se cree ese idiota para darse tal título?
- Si, no pensé que
tuvieras novio y menos uno tan guapo – dice un poco avergonzado – espero y sea
agradable su cita – dice haciendo una reverencia para luego irse corriendo.
- Este idiota – suspiro
pesadamente, abriendo el sobre que tengo en mis manos, leyendo la pequeña nota.
Mi
amadísimo Maru-chan, llevamos varios días sin vernos, en los cuales he añorado
fervientemente ver tu hermoso rostro, tomar fuertemente tus manos y besar
intensamente tus dulces labios.
Así
que con todo el cariño he preparado una cita especial para ambos en mi
restaurante favorito, espero contar con tu agradable presencia.
Te
ama, Yokoyama You.
- ¡Tonto! ¡Tonto! ¡Tonto!
– Digo arrugando la nota, guardándola en el bolsillo de mi pantalón.
Llego a casa después de
un día largo de trabajo, completamente agotado. Daiki me ha dejado una nota de
que llegará tarde en la noche y que no llegaría a cenar, así que luego de
tomarme un relajante baño me dirijo a la cocina para prepararme algo rápido. No
dejo de pensar en la invitación de esta mañana ¿será correcto ir? ¿Y si es
alguna clase de trampa?
Suspiro profundo, acostado
bocarriba sobre mi cama, mirando el techo, completamente vestido para salir.
- Kimitaka idiota –
susurro con un poco de molestia, levantándome por fin de la cama.