En mi país todavía es 31 de enero 😋
Espero que todos hayan tenido un genial inicio de año y muchas gracias por querer compartir este nuevo año conmigo 😘
Aquí la publicación mensual de siempre, espero les guste 💓
Y como siempre este hermoso fic es dedicado a mi querida amiga Mari 💗
Muchas gracias por todo su amor y apoyo a este fic 😍
Tema: Father's Love
Extensión: Serial
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan
Capítulo 40
*Yasuda Shota*
- Yoshi – susurro
mientras acaricio la mejilla de mi esposo, quién está dormido entre mis brazos,
sin intenciones de soltarme.
- Cinco minutos más –
dice abrazándome con un poco más de fuerza.
- Pero tenemos que ir a
trabajar – sonrío, apartando unos cabellos de su frente.
- ¡No vayamos!
- ¿Pero qué dices? – Río
ante tal barbaridad.
- Que no vayamos – dice
acomodándose sobre mí – quiero que estemos así por siempre – dice dándome un
dulce beso en los labios.
- ¿Pero quién va a pagar
las cuentas? ¿Quién le dará de comer a los niños?
- Ellos ya se la pueden
arreglar sin nosotros – sonríe.
- Pero todavía son unos
bebés – sonrío también, rodeando su cuello con mis brazos. Reímos casi a
carcajadas por tales ocurrencias, dándonos leves besos en el rostro.
- Bueno, la verdad es que
todavía son muy pequeños como para dejarlos por su cuenta – dice mi esposo.
- Aunque la propuesta de
quedarnos aquí es tentadora – sonrío acariciando su mejilla – igual tenemos que
ir a trabajar.
- Está bien – dice con
desgano levantándose de mi encima – pero con una condición – dice sonriendo con
picardía.
- ¿Cuál? – Pregunto
sonriendo de la misma manera.
- Que nos bañemos juntos
– dice cargándome en sus brazos, sintiéndome un poco avergonzado – trata de no
hacer mucho ruido – dice sin borrar esa
sonrisa de su rostro – llevándome hasta el cuarto de baño que se encuentra en
nuestra habitación.
*Ryutaro*
- Aish ya comenzaron esos
dos – digo tratando de taparme los oídos con mi almohada, pero es imposible
ignorar los sonidos provenientes del cuarto de mis padres.
Así que rápidamente salgo
de mi cuarto, bajando rápidamente hasta el primer piso encontrándome con la
persona más despreciable del mundo, con esa sonrisa de idiota que siempre lleva
en su rostro.
- ¿Por qué tienes esa cara?
¿Acaso viste un monstruo?
- Y uno muy feo – digo
haciéndome a un lado para alejarme de él e ir hasta la cocina, ahora viendo a
mi hermano con su novio tan acaramelados como siempre ¿Es que no les preocupa
que nuestros padres los vean así?
- Ya dejen de hacer eso –
digo con fastidio.
- ¿Hacer qué? – Pregunta
mi hermano inocentemente, dándole otra cucharadita de cereal al bobo de su
novio.
- Ser tan cursis – digo
con repulsión - además nuestros padres podrían verlos.
- ¿Y qué pasa? No creo
que se vayan a molestar por que estemos saliendo – dice Yuya, tomando la mano
de mi hermano.
- Aish – suspiro molesto.
- En vez de estar
criticando las relaciones ajenas deberías de ponerte tu uniforme – dice el
violador, recibiendo una mirada asesina de mí parte.
- Eso es cierto Ryu-chan,
ya pronto tenemos que ir a la escuela – dice mi hermano que ya está
perfectamente vestido con su uniforme.
- Pero… - Suspiro
nuevamente y sin decir más me voy directamente a mi cuarto, rezando porque ya
mis padres hayan terminado su “labor” de cada mañana.
*Okura Tadayoshi*
- Gracias por traerme mi
amor, pero no deberías hacerlo – dice mi adorable esposo mientras lo dejo al
frente de la agencia de publicidad en la que trabaja.
- ¿Por qué no? Si me
queda de camino al trabajo.
- Porque podrías llegar
tarde y no quiero que te regañen o algo.
- Te preocupas demasiado
– digo besando su frente – voy justo a tiempo.
- Está bien – sonríe,
tomándome de ambas manos, poniéndose un poco de puntitas y dándome un pequeño
beso en los labios - ¿Quieres que después del trabajo vayamos a algún lado?
- ¿Me estás proponiendo
una cita? – Sonrío alegre, mientras que él asiente con la misma alegría, con su
rostro sonrojado.
- Sí, quiero que vayamos
a cenar a un lugar bonito y luego a dar un paseo.
- Entonces saldremos esta
noche – sonrío besando su frente.
- Ya debes de irte o
llegarás tarde – dice dándome un fuerte abrazo.
- Está bien – digo
correspondiendo a su abrazo – nos vemos en la noche – digo dándole otro dulce
beso en los labios.
- Que tengas un lindo día
– dice al separarnos.
- Lo mismo – sonrío acariciando
su rostro.
- Te amo – dice con un
hermoso sonrojo en sus mejillas.
- Yo también te amo –
digo dándole un último beso antes de subirme en la motocicleta, esperando a que
entre a su lugar de trabajo, para luego finalmente seguir mi camino hacia el
mío.
*Ryutaro*
- Ustedes dos son muy
molestos – digo viendo al par de bobos enamorados dándose besitos de vez en
cuando mientras caminan ¿Es que no se cansan?
-
Entonces no nos veas – dice Yuri volviendo a besar a su novio.
-
Si pudiera caminar con los ojos cerrados claro que con gusto lo haría.
- Entonces ve adelante – dice deteniéndose
junto con el bobo de su novio, esperando a que yo me adelantara, seguido por el
violador de menores.
-
¿Por qué estás tan molesto? – Pregunta haciéndome rabiar más.
-
Eso a ti no te importa – digo caminando más rápido. Solo quiero llegar a casa y
encerrarme en mi habitación.
*Kota*
- ¿Por qué está así? –
Pregunto preocupado, viendo como Ryutaro se aleja cada vez más de nosotros.
- Debe ser porque Yuto
dijo que no podía salir con él hoy – dice Yuri tranquilamente – es tan necio.
- ¿Acaso le gusta? –
Pregunta mi hermano, haciéndome sentir un poco tenso.
- No es eso, es solo que
pienso que Ryutaro trata de huir de algo o quizás de alguien.
- ¿Pero de quién va a
querer huir?
- Estoy pensando en
tonterías – sonríe – pero trataré de hablar nuevamente con él.
- No te preocupes tanto,
a lo mejor y no es algo grave.
- Tienes razón mi amor,
quizás estoy exagerando un poco.
- Él es así de raro
siempre, no sé qué les sorprende – digo apresurando mi paso, queriendo en lo
profundo estar cerca de Ryutaro.
*Ryutaro*
-
Ryutaro ¿qué es lo que te pasa? – Pregunta mi hermano mirándome con
preocupación, entrando a la habitación.
-
¿Qué haces aquí?
-
Te recuerdo que ésta también es mi habitación.
-
Pensé que te habías mudado a la de tu novio.
-
No me cambies el tema – dice haciendo puchero - ¿qué te pasa?
-
No me pasa nada.
-
¿Cómo qué no? Estás muy raro desde que volvimos de Okinawa.
-
Ya te he dicho que no ha pasado nada – digo ya fastidiado, de tan solo pensar
en que ese flacuchento violador de menores me ha besado me dan escalofríos -
¿Además por qué lo preguntas?
-
Pues porque soy tu hermano y estoy preocupado por ti – dice mirándome serio –
además no me parece bien que quieras todo el tiempo estar en casa de Yuto.
-
Pero es nuestro amigo, no veo nada de malo en querer pasar el tiempo con él.
-
Lo sé, pero recuerda que tiene novio y él es muy celoso.
-
Pero si no hacemos nada malo.
-
Pues sea como sea, ya sabes que a Ryosuke se le da por inventarse dramas –
suspira – Dime la verdad ¿Te gusta Yuto?
-
¡Por supuesto que no!
-
¿Entonces?
-
No es de tu incumbencia.
-
Papá está preocupado también.
-
Dile que no me pasa nada.
-
Definitivamente es imposible hablar contigo.
-
¿Entonces por qué no me dejas en paz?
-
Porque eres mi hermano y te quiero.
-
Si me quieres tanto entonces déjame solo.
-
Ryu…
-
¿Y sabes una cosa más? Les diré a nuestros padres lo de tu relación con Yuya.
-
¿Me estás amenazando?
-
No, solo que ya es tiempo de que ellos lo sepan – digo enfadado – así que vete
de mi habitación.
-
Está bien, me iré – dice también molesto – pero ni creas que con eso vas a
hacer que nos separemos – dice finalmente saliendo de mi habitación. Suspiro profundamente
antes de acostarme sobre mi cama, pensando en lo que acababa de decir, ¿estará
bien decirles eso?
*Okura Tadayoshi*
Puedo
ver desde lejos a mi amado esposo, esperándome en la esquina de siempre; con su
cuerpo temblando un poco por causa del frío. Ya se acerca el invierno y como es
costumbre se le ha olvidado traer su abrigo. Camino un poco más rápido,
tratando de que no pueda verme entre la multitud de gente que camina a mi
alrededor. Llegando finalmente a él, rodeándolo en un cálido abrazo.
-
¡Yoshi! – Dice exaltado - ¡Me asustaste!
-
Lo siento – digo abrazándolo con más fuerza, sintiendo su cuerpo helado – pensé
que sería romántico llegar de sorpresa.
-
Es muy romántico, pero no lo vuelvas a hacer – sonríe - ¿Cómo te fue en el
banco? – Pregunta volteando a verme, con esa sonrisa que me enamora cada día
más.
-
Bien, lo de siempre – suspiro – entregar dinero, recibir dinero, la gente
quejándose por cualquier cosa – digo apegándome más a él – pero definitivamente
este es mi momento favorito de cada día – digo quitándome el abrigo para
ponérselo a él, seguido de un dulce y fugaz beso en los labios.
-
Mi amor, te enfermarás – dice preocupado, haciendo puchero.
-
Estaré bien – sonrío, tomando su mano.
-
Estás calentito – dice alegremente, tomando la mía con fuerza.
-
¿Y cómo te fue a ti? – Pregunto mientras comenzamos a caminar.
-
Hoy el día estuvo muy ajetreado, como se acerca la navidad es todo un caos
ahora.
-
Me imagino, en el banco también será igual dentro de unos días.
-
Estoy agotado – dice recostando un poco su cabeza en mi hombro.
-
Yo también lo estoy – sonrío – en ese caso será mejor ir a casa.
-
Lamento que no podamos tener nuestra cita.
-
No te preocupes, el estar contigo en la cama arropados hasta el cuello se me
hace una cita maravillosa.
-
A mí también me gusta.
-
Entonces vamos a casa, cenamos, nos tomamos un baño caliente y luego si a la
cama.
-
A dormir.
-
Sí, claro, a dormir.
-
Bueno, unas cuantas caricias no estarían de más – sonríe pervertidamente aunque
en su rostro es bastante notable su cansancio.
-
Solo será un poco, también me encuentro muy cansado como para eso.
-
Si nos quedamos dormidos en pleno acto, pues ésta vez no habrá castigo.
-
Eso suena alentador – reímos por tan absurda conversación que tenemos.
-
Vamos por mi motocicleta al parqueadero, lo dejé ahí pensando que sí íbamos a
salir.
-
En verdad lo siento… - Dice apenado.
-
Ya te dije que no te preocuparas, así sea haciendo nada, si estás a mi lado
todo es fantástico – sonrío ampliamente, sosteniendo con más fuerza su mano.
Yasu es lo que más amo en mi vida.
*Ryutaro*
Respiro profundo,
esperando pacientemente en la sala de estar la llegada de los jefes de la
familia, mis padres. Sé que quizás pueda dañar la relación de mi hermano y el
bobo de su novio, pero supongo que es lo mejor, no está bien que nuestros
padres estén al margen de la situación y me parece correcto que se enteren de
lo que sucede con ese par de idiotas enamorados, puede que no se lo tomen a
bien, pero sin duda es lo mejor.
Dirijo mi mirada hacia
las escaleras, en donde están mi hermano y hermanastros sentados, expectantes a
lo que sucederá cuando nuestros padres crucen la puerta de entrada. Tal vez no
lo aparenten, pero puedo notar algo de preocupación y de angustia en sus
rostros. No pienso que nuestros padres sean unos tiranos, pero quizás las cosas
cambien demasiado de ahora en adelante para todos.
- ¡Estamos en casa! –
Dicen ambos al entrar por la puerta, mirándome extrañados de verme ahí sentado.
- Hijo ¿nos estabas
esperando? – Pregunta mi padre entrando a la sala junto con papá Yoshi.
- Si – suspiro – tomen
asiento – digo viendo como ellos se sientan en el sofá, mientras que yo lo hago
en el sillón que queda al frente de éste - quiero comentarles sobre algo
sumamente importante y que creo que ustedes deberían saber.
- ¿Pasa algo en la
escuela? – Pregunta papá Yoshi.
- No, en la escuela voy
bien.
- ¿Entonces qué sucede? –
Dice mi papá mirándome preocupado.
- Si Ryu-chan, dinos que
es eso tan importante – dice papá Yoshi mirándome con la misma expresión. Trago
algo de saliva al verlos tan angustiados, quizás esto les llegue a afectar más
de lo que pienso.
- Es sobre Yuri y Yuya,
ellos…
- ¡No me digas que han
terminado!
- Sé que… ¡Esperen! ¿Qué?
- Y tan bonita pareja que
hacían – dice papá entristecido.
- ¿De qué están hablando?
– Pregunto mirándolos sin entender nada.
- ¿No nos estás diciendo
que han terminado? – Pregunta papá Yoshi.
- ¡No! – Exclamo todavía
atónito por la reacción tan inesperada de ambos - ¿ustedes lo sabían?
- Claro que lo sabíamos
¿acaso pensaron que no nos íbamos a dar cuenta? – Dice mi papá con un rostro
lleno de total alegría.
- Se le nota demasiado a
ese par de tortolitos – dice papá Yoshi sonriendo también.
- ¿En verdad les parece
bien? – Pregunta mi hermano entrando a la sala junto a su novio y el violador
de menores.
- ¿Y están de acuerdo? –
Pregunta ahora el bobo de su novio.
- No podemos estar más
felices – dice mi papá levantándose junto a papá Yoshi, abrazando ambos a la
feliz pareja.
- Pensé que no les
agradaría la noticia – dice mi hermano nerviosamente.
- ¿Por qué no nos iba a
gustar? Si ambos hacen una pareja divina.
- Además es bonito saber
que todo queda entre familia – dice papá Yoshi alegremente.
- Sería lindo que Ryu y
Kota también se juntaran – dice mi papá con ilusión, haciéndome sentir un
escalofrío por dentro.
- Eso no va a pasar –
digo seriamente, mientras veo sonreír al violador de menores ¿Por qué ésta
familia no puede ser normal?
CONTINUARÁ...