Hago esta entrada rapidita ya que tengo que comenzar a trabajar XD
Espero que les guste mucho este capítulo y como siempre va dedicado a mi amiga Mari <3
Muchas gracias >3<
Tema: Father's Love
Extensión: Serial
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan
Capítulo 10
*Hikaru*
- Por favor Hikaru, dime que te pasa – dice mi Papá,
mirándome preocupado, entiendo que lo esté por cómo me he comportado
últimamente, pero no quiero hablar sobre eso con él, no debo.
- No es nada Papá, es solo que estoy agotado.
- ¿Agotado? ¿Por qué?
- He tenido que estudiar mucho para los exámenes –
digo apresuradamente, aunque no era del todo una mentira.
- Bueno, he de considerar que tus calificaciones han
subido bastante ¿pero no crees que se te está yendo la mano con eso?
- Es que quise hacerte caso en eso de ser más
responsable – digo nerviosamente.
- Eso me alegra mucho hijo, que por fin quieras sentar
cabeza, pero no exageres.
- Trataré de no ser tan exagerado – digo sonriendo
nerviosamente – ¿puedo irme a mi cuarto?
- Claro, pero piensa en lo que te dije, está bien que
mejores en tus notas, pero no quiero que enfermes.
- Gracias Papá – digo finalmente, dirigiéndome
rápidamente hacia mi habitación, no sé hasta cuando podré soportar todo esto,
necesito ayuda, pero no sé a quién contarle lo que me sucede, me da mucha
vergüenza.
*Shibutani Subaru*
- ¿Estás seguro de lo que me estás pidiendo? –
Pregunto realmente sorprendido por lo que me acaba de decir mi hijo.
- Si Papá, ya no quiero estar más ahí.
- ¿Pero por qué? ¿Te hicieron algo?
- No quiero hablar de eso, pero no te preocupes, no es
algo grave – lo miro fijamente, notando sus ojos rojos e hinchados al parecer
de tanto llorar, aunque quiero saber qué es lo que realmente le sucede, no
quiero presionarlo.
- Está bien, siempre has sido un buen estudiante y de
seguro no habrá inconveniente en que vayas a otro Instituto, pero a tu Madre no
le va a agradar, ya sabes cómo es ella.
- Gracias Papá – dice abrazándome fuertemente.
- ¿Qué es lo que no me va a agradar? – Y hablando del
rey de roma…
- Lo que no te va a agradar es que nuestro hijo Yuto
ha decidido cambiar de Instituto – digo de inmediato, tampoco es que se lo
fuera a ocultar.
- ¿Qué dijiste?
- Lo que escuchaste.
- ¿Y así tan tranquilo me lo dices?
- La decisión ya está tomada, así que ya no hay vuelta
atrás.
- Yo me iré a mi habitación – dice Yuto haciendo una
reverencia.
- Tú no te vas a ningún lado – dice mi esposa molesta.
- Déjalo que se vaya – digo serio, viendo como mi hijo
se va casi corriendo.
- Lo consientes demasiado ¿cómo es posible que hayas
permitido tremenda estupidez?
- Pues a diferencia de ti, yo si me preocupo por
nuestro hijo.
- ¿Pero es que no te das cuenta? No hay mejor
Instituto en este país que ese.
- Pero Yuto no quiere estar ahí.
- A mí no me importa si se siente bien o mal en ese
lugar, lo que quiero es que se gradúe de un Instituto de gran categoría como el
que está dejando por sus niñerías.
- Pues si no te parecen las decisiones que tomo y no
te interesa lo que sienta nuestro hijo, porque la verdad nunca te ha
interesado, pues divorciémonos y acabemos con esta farsa. Al fin y al cabo no
más te casaste conmigo por conveniencia.
- Ni creas que te voy a dar ese gusto.
- Si lo que te preocupa es el dinero, te lo seguiré
dando pero con una condición.
- ¿Y cuál sería esa condición? – Pregunta realmente
interesada, con tal de seguir recibiendo el dinero que le doy, aceptaría
cualquier cosa.
- Que me dejes la custodia de Yuto.
- Lo pensaré, pero no te prometo nada – dice con una
leve sonrisa en el rostro, esa es una buena señal de que aceptará.
*Yuto*
Salgo hasta llegar a un parque que queda a pocas
cuadras de mi casa, desde que tengo uso de razón mi Madre nunca se ha
comportado como tal conmigo y aunque al principio eso me lastimaba mucho,
aprendí a vivir con ello, además mi Padre se esfuerza por darme ese amor y
comprensión que ella no me da, así que por el momento todo está bien para mí.
- Ryosuke… - digo su bello nombre para después dejar
salir un suspiro, viendo con nostalgia aquel lugar en el que tantas veces venía
a jugar con él, en donde ambos éramos los mejores amigos del mundo y nos
prometíamos que nuestra amistad sería eterna, pero de un momento a otro todo
aquello se derrumbó.
Corría
rápidamente por los pasillos de la escuela, buscando a mi amigo Ryosuke, hacía
unos minutos lo había visto corriendo, se veía triste y eso me preocupaba, así
que me detuve al escuchar por fin unos sollozos que provenían de uno de los
salones de clase, así que entré en él, buscando con la mirada en donde podría
estar, hasta que por fin lo vi, sentando en un rincón.
-
Ryosuke ¿Qué te pasó? – Pregunté al ver a mi amigo que no paraba de llorar.
-
Yu… to… - dijo entrecortadamente, abrazándome fuertemente.
-
¿Por qué lloras? ¿Alguien te lastimó?
-
Me duele el corazón – dijo aferrándose más a mi cuerpo.
-
¿El corazón? – Pregunté sin entender muy bien a que se refería.
-
Si…eso del amor es una mierda.
-
¿Pero por qué dices eso?
-
La persona que me gusta me rechazó – dijo separándose de mí, todavía con sus
ojos llorosos.
-
¿Quién? – Pregunté un poco dolido y un tanto molesto, desde hacía mucho que
estaba perdidamente enamorado de mi amigo y el saber que le gustaba alguien y
que éste lo había rechazado, me hacía sentir un sinfín de emociones.
-
Eso ya no importa.
-
Si no te importara no seguirías llorando.
-
Yuto… es que lo amo tanto – dijo volviendo a derramar lágrimas por sus ojos.
-
Ryosuke… - en esos momentos no sabía exactamente que tenía que hacer ¿cómo
ayudar a una persona con el corazón roto y más si esa persona es la que amo? En
verdad que estaba entre la espada y la pared.
Lo
abracé nuevamente, tratando así de consolarlo, pero sus lágrimas no dejaban de
salir y ya podía sentir parte de mi camisa empapada, estuvimos así por unos
cuantos minutos hasta que tomé su rostro entre mis manos, a pesar de tenerlo
hinchado de tanto llorar no dejaba de verse adorable y en ese momento algo arriesgado
pasó por mi mente y aunque no estaba muy seguro de hacerlo acerqué lentamente
mi rostro al suyo, fundiendo mis labios con los suyos en un dulce beso.
-
¿PERO QUÉ HACES? – Dijo Ryosuke al mismo tiempo que me daba un fuerte empujón,
definitivamente no era la reacción que esperaba.
-
Ryosuke… yo te amo – no había más caso en ocultarlo, pero al decir aquellas
palabras su rostro se tornó mucho más molesto.
-
Si todo esto es una broma, no me gusta.
-
No lo es, yo en verdad te amo y me duele mucho verte así por alguien que no te
merece.
-
Pero yo no te amo, tu eres mi mejor amigo y esto que acabas de hacer es lo peor
que pudiste haber hecho.
-
Lo siento, me dejé llevar por lo que siento por ti – dije suplicante, tratando
de acercarme a él, pero me esquivaba.
-
¡TE ODIO! ¡TE ODIO! ¡TE ODIO! ¡NO QUIERO SER MÁS TU AMIGO! – Gritó fuertemente saliendo
corriendo del salón.
Ya han pasado cuatro años desde que pasó aquello y
desde ese entonces nada volvió a ser como antes, la persona que amo me odia y
yo sigo como un tonto enamorado de él, pero supongo que ya es hora de olvidar
estos sentimientos que me atormentan cada día, me siento agotado.
*Rysouke*
- ¿Es cierto eso de que Yuto se fue del Instituto? –
Le pregunta Fuma a Kento, aquel tema ya me tiene cansado.
- Ya dejen de preguntar lo mismo – digo molesto.
- Pues no se me haría raro que tú tuvieras algo que
ver con eso – dice Kento.
- Pues que se vaya o no, no es problema mío, él puede
hacer lo que se le venga en gana.
- Al menos pensé que su salida te alegraría, pero
sigues igual de amargado – dice Fuma.
- Y estoy feliz ¿acaso no se me nota?
- Si tú lo dices – dicen ambos al unísono.
- Me iré a caminar un poco – me levanto de mi asiento
y comienzo a caminar sin rumbo fijo, hasta que veo a mi amigo Hikaru caminando
muy sumido en sus pensamientos, en verdad que se veía muy preocupado
últimamente – Hika-chan, hace mucho que no hablo contigo – digo acercándome
rápidamente hacía él.
- Ho... hola Ryosuke.
- Vamos a un lugar más tranquilo – digo al mismo
tiempo que lo tomo del brazo y caminamos juntos hasta la parte trasera del
Instituto.
- ¿Y de qué quieres hablar conmigo? – Pregunta
nerviosamente.
- Es que estás muy raro últimamente y aunque no lo
creas estoy preocupado.
- No me pasa nada.
- Claro que te pasa algo y no descansaré hasta que me
lo digas – digo desafiante.
- Pues tu eres la persona menos indicada a quién
contarle lo que me pasa.
- ¿Acaso tiene que ver con eso del amor?
- Tal vez sí.
- Pues en ese caso no me interesa, igualmente no
quiero que te alejes tanto de nosotros.
- Gracias.
- Vamos a comprar algo de comer, tengo hambre – digo comenzando
nuevamente a caminar junto con mi amigo.
*Uchi Hiroki*
- Hace tanto que no dormía tan bien – digo estirando
mis brazos al salir de mi apartamento, por fin mis horarios intensivos de
trabajo han terminado y lo mejor para celebrarlo es con un buen descanso.
- Ese muchacho me va a sacar las canas
- Murakami-san ¿te pasa algo? – Pregunto preocupado,
no es normal verlo con ese semblante.
- Hola Uchi – sonríe levemente – pues me siento
preocupado por Hikaru.
- ¿Tu hijo?
- Exacto, aunque no me lo quiera decir sé que algo le
preocupa, pero no encuentro la forma de que me lo diga, creo que en verdad le
hace falta una figura materna.
- Perdón por lo que voy a preguntar ¿pero qué pasó con
ella?
- No es algo muy bonito que digamos, pero ella no quiso
hacerse cargo de él desde que supo que estaba embarazada, todavía éramos muy jóvenes
cuando pasó eso, pero desde que nació me dispuse a hacerme cargo de él costara
lo que costara.
- Ya veo…
- Siento mucho contarte esas cosas.
- No te preocupes, es bueno saberlo, así te conozco
más y si quieres yo puedo hablar con él, quizás sea un poco mayor pero no hace
mucho pasé por esa etapa.
- ¿En verdad harías eso por mí? – Dice mirándome
directamente a los ojos, tomando mis manos con las suyas.
- Por ti hago lo que sea – digo totalmente embelesado,
lo quiero tanto.
- Gracias Uchi, creo que no hay mejor persona en quien
confiarle a mi hijo que tú.
- Me alegra mucho que confíes en mí.
- Bueno, tengo que irme a trabajar, en verdad te lo
encargo muchísimo – dijo para luego abrazarme e irse al Instituto, una vez
escuché que si querías conquistar al padre tenías que ganarte al hijo y en
estos momentos era una oportunidad que debía de aprovechar.
*Nishikido Ryo*
- Ya hace falta poco para tu aniversario y ya está
casi todo listo – digo tratando de verme lo más emocionado posible aunque en
verdad me estaba muriendo por dentro.
- Sobre eso… cancela todo.
- ¿Eh? – Digo bastante sorprendido.
- Que lo canceles, no habrá fiesta de aniversario.
- ¿Pero por qué? – Bueno, he de decir que esto me
alegra.
- Yo… - suspira – me voy a divorciar.
- ¿Divorciar? – No sé cómo reaccionar ante esto ¿por
qué él haría algo así? O ¿por quién?
- Si, la verdad es que ya no soporto esta vida que
tengo y menos cuando estoy enamorado de otra persona.
- Así que es por otra… - Digo en un susurro pero que
él pudo escuchar.
- Y no es cualquier persona.
- Por favor no digas más, no quiero saberlo – digo comenzando
a liberar algunas lágrimas, me duele mucho que haya otra persona en su vida.
- Ryo en verdad perdóname por lo que voy a hacer pero
no lo puedo aguantar más – dice abrazándome fuertemente al mismo tiempo que me
besa dulcemente, dejándome totalmente en shock, separándose al ver que no
respondía.
- Lo siento… - dice alejándose de mí, pero a pesar de
lo desconcertado que estoy, lo tomo de la mano y lo vuelvo a acercar a mí,
volviendo a juntar sus labios con los míos, no sé qué va a pasar después, pero
no quiero que este sueño termine.
CONTINUARÁ...