Hola Hola !!!!
¿Cómo están pasando ésta cuarentena en sus países?
Espero que estén bien, coman saludablemente, no salgan de casa a no ser que sea de vida o muerte y aprovechen éste tiempo para leer mis seriales como Seduciendo a mi profesor, Musekinin Hero, Father's Love y demás escritos que tengo.
He estado bastante creativa y espero pronto traerles un Oneshot que tengo preparando hace ya bastante tiempo.
Les comento que ya se está acercando el final de éste serial y todavía faltan algunos misterios por resolver.
¿Están ansiosos por el pasado de Ryosuke? Pues yo también, pero no será en éste capítulo.
Como siempre muchas gracias por todo el apoyo y los lindos comentarios, no saben lo feliz que me hacen!!!!
Y como siempre éste capítulo está dedicado a Yojhannah Tomatito.
Que lo disfruten!!!!
P.D: Hace unos días desenterré la cuenta de Amor Yaoi y publiqué un Fanfic de Leorio x Kurapika, personajes de Hunter x Hunter, que últimamente estoy muy fall in love con ellos, aunque sea en mi imaginación, ahí publicaré solamente fanfics de personajes de anime, así que me gustaría mucho que si pueden leerlo lo hagan y me comenten que tal, les dejaré el link al terminar éste capítulo, también si quieren puede leer los otros dos fanfics que tengo ahí, que fueron los primeros que publiqué en mi vida, por ahí en eso del 2011.
Tema: Amor Carmesí
Extensión: Serial
Parejas: Varias
Autora: Akari-chan
Capítulo
10
*Yuya*
Me encontraba sentado en la banca de
un parque, mirando a mí alrededor en busca de alguna presa para satisfacer mi
sed de sangre, pero nada de lo que observaba captaba notoriamente mi atención.
De repente una pelota rodó a mis pies
viendo a lo lejos cómo una pequeña criatura se acercaba a mí corriendo al
parecer con todas sus fuerzas, quedándome embobado por la belleza de ese
diminuto ser.
- Disculpe señor – dijo apoyando sus
manitas en las rodillas, respirando agitado, tratando de recuperar el aire que
había perdido - ¿Lo he lastimado?
- ¿Eh? – Lo miré confundido.
- Es que le he pegado con mi pelota –
dijo con tristeza, como si quisiera llorar.
- No, no llores – dije levantándome
de la banca, tomando la pelota entre mis manos y agachándome para quedar a la altura de aquel
niño tan lindo.
- ¿Lo dices en serio? – Preguntó
secándose las lágrimas que habían alcanzado a salir.
- Sólo me rozó, no tienes por qué
preocuparte – dije acariciando su cabeza - ¿Cómo te llamas?
- Yuri – respondió sonriente - ¿Y tú?
- Me llamo Yuya, gusto en conocerte –
dije bajando mi mano hacía su rostro, maravillándome con la suavidad de éste.
- Eres muy lindo.
- Gra… Gracias…
- ¿Cuántos años tienes?
- Tengo cinco años – dijo levantando
su manita, era tan adorable.
Por unos momentos pensé en llevármelo
lejos, pero no con la intención de beber su sangre hasta saciarme o de violarlo,
no, quería atesorarlo, hacerlo mi amante, mi compañero, nunca en mi vida como
vampiro me había cuestionado algo así.
- ¡Joven Yuri! – El grito de un
hombre hizo salirme de mis pensamientos.
- ¡Ya voy! - Le dijo al hombre que se
acercaba poco a poco - ¿volveré a verte?
- Tal vez.
- Hasta pronto – dijo haciendo una
reverencia, yendo junto al hombre que lo esperaba a pocos metros.
Después
de ese día él nunca me volvió a ver, no porque no quisiera verlo o estar a su
lado, sino porque temía atacarlo al estar cerca. Cada que volvía al pueblo lo
espiaba desde lejos, maravillándome de lo hermoso que se volvía con los años,
hasta que no me pude contener ese día en la biblioteca, me sorprendí un poco de
que no me recordara, pero era normal, él era muy niño en ese entonces.
- Kota, necesito pedirte
un favor – digo al encontrar a mi amigo sentado en el sofá de la sala, leyendo
un libro.
-
Lo que quieras – aparta su mirada de éste para mirarme fijamente.
-
Es que Yuri quiere venir aquí y…
-
No es necesario que me lo digas, ya creo saber qué es – sonríe levantándose de
su asiento elegantemente, mientras deja su libro sobre la mesita de la sala -
¿vas a hacerlo con él cierto - Pregunta pícaramente.
-
Esa es la idea – sonrío.
-
De veras que ese chico te ha cambiado – sonríe – Si tantas ganas tienes ¿no
sería mejor llevarlo a un hotel?
-
Él quiere venir a conocer éste lugar y pues no voy a negarme a su petición, más
si se trata de su primera vez.
- Antes ni te importaba el lugar – ríe – pero comprendo ese sentimiento de
complacer a la persona que amas…
-
Tú eras exactamente así con él y era yo el que pensaba que eras un ridículo.
-
Es bueno que lo comprendas ahora – suspira – pero luego ya no te importa nada
cuando lo pierdes, así que por lo que más quieras cuídalo mucho – dice
arreglando mi corbata que estaba algo chueca.
-
Desde la primera vez que lo vi lo he hecho.
-
¿Y cuándo piensas traerlo?
-
Mañana.
-
Tan pronto – dice mirándome sorprendido – está bien, estaré fuera mañana para
que puedan divertirse.
-
Gracias.
-
Pensaré en qué hacer mientras esté fuera de casa, quizás cortejar a alguna
jovencita – ríe divertido.
-
Eso lo haces todos los días – río.
-
Pero no es tan divertido cuando lo tengo que hacer por obligación – dice
haciendo puchero.
-
Ni que te molestara realmente – sonrío al ver su expresión, ansiando que ya
fuera mañana para traerlo.
-
¿Por qué justo tiene que llover hoy? – Digo para mí mismo molesto, justo cuando
por fin puedo conocer la casa de mi novio, el clima no puede estar a mi favor.
-
Oh, que agradable sorpresa verte por aquí Yuri – dice alguien haciéndome dar un
brinco por el susto, estaba demasiado inmerso en mis pensamientos.
-
¡Fujigaya! – Exclamo sorprendido de verlo, protegiéndose de la lluvia con un
paraguas.
-
¿Estás esperando a alguien? – Pregunta poniéndose a mi lado, bajo la carpa de
una tienda esperando a que mi novio llegue por mí.
-
Si – respondo un poco ruborizado - ¿También vas a esperar a alguien en éste
sitio?
-
No, sólo venía pasando por la otra calle cuando te vi y quise aprovechar para
saludar.
-
Ya veo…
-
No sé si estés enterado, pero últimamente han estado desapareciendo varias
chicas, entre esas una de tu escuela.
-
Sí, me he enterado de que la encontraron muerta – suspiro – ¿ya tienen pistas
de quién podría ser?
-
Todavía no – dice un poco frustrado – pero estamos trabajando fuertemente junto
con el equipo de investigación de tu hermano.
-
Espero que puedan encontrarlo pronto.
-
Ten seguro de que lo lograremos – sonríe poniendo su mano sobre mi cabeza –
sólo deseo que te cuides, no soportaría que te sucediera algo.
-
Fujigaya…
-
¿Te he hecho esperar mucho Yuri? – Pregunta Yuya llegando de repente, tomándome
de la cintura frente a Fujigaya.
-
No mucho… - Digo nerviosamente, sintiendo la tensión en las miradas de ambos.
-
Fujigaya Taisuke – dice extendiendo su mano.
-
Takaki Yuya – responde mi novio extendiendo la suya, juntándola con la de
Fujigaya, mirándose en silencio.
-
Creo que… ya deberíamos de irnos – digo tomando del brazo de mi novio, no puedo
soportar éste ambiente tan extraño – nos veremos luego Fujigaya – digo
sonriente.
-
Está bien Yuri, por favor recuerda lo que te dije – dice haciendo una
reverencia.
-
Sí, que tengas un buen día – digo haciendo una reverencia también.
-
Hasta luego – dice Fujigaya retomando su camino bajo la lluvia, llegando al
rato un carruaje que nos llevará a nuestro destino.
-
Yuya… ¿Estás molesto? – Pregunta Yuri mirándome preocupado.
-
No, no lo estoy – respondo acariciando sus cabellos, aunque no puedo negar que
realmente me molestó que otra persona lo tocara.
-
Es que hace rato…
-
No te preocupes por eso, no fue para tanto.
-
¿Entonces si estás enojado?
-
No mi amor – digo acariciando su mejilla – yo no puedo enojarme contigo por
algo tan bobo – sonrío - ¿Es amigo tuyo?
-
Es el jefe de la policía del pueblo, me estaba hablando sobre las
desapariciones que han ocurrido últimamente.
-
Ah, ya veo, que terrible eso ¿no?
-
Sí…
-
Yo te protegeré – digo besando su frente – no permitiré que algo malo te
suceda.
-
Eres muy amable – dice al mismo tiempo que me abraza, sintiendo su cuerpo
temblar.
-
¿Estás nervioso por lo que vamos a hacer?
-
Sólo un poco, aunque me pueden más las ganas de hacerlo – dice dando un casto
beso en mi cuello.
-
Haré que sea especial – digo besando sus labios, pensando que a partir de éste
día nada lo apartará de mi lado.
*Daiki*
-
¡¿Cómo así que dejarás el sacerdocio?! – Exclama Hikaru sorprendido mientras
estamos reunidos en la casa de Keito.
-
Sólo será por un tiempo, pedí un permiso especial al vaticano mientras se
soluciona el problema que tenemos aquí.
-
¿Se puede hacer eso? – Pregunta Hikaru.
-
Ellos saben cuál era mi profesión antes de tomar los hábitos y como se trata de
algo tan urgente no dudaron en darme el permiso.
-
Eso suena muy interesante – dice Keito llegando con la merienda que consiste en
chocolate caliente y galletas.
-
¿Eso quiere decir que vuelves a ser parte del equipo? – Pregunta Hikaru
emocionado.
-
Eso creo, pero ya saben, todo tiene que ser un secreto – sonrío tomando una
taza de chocolate.
-
¿Y qué va a pasar con la iglesia? – Pregunta Hikaru.
-
Vendrá otro sacerdote en mi reemplazo.
-
¿Y Ryutaro?
-
Ryutaro está bajo mi tutoría, así que él se viene conmigo.
-
¿Y dónde vas a quedarte? – Pregunta nuevamente Hikaru.
-
Keito me ofreció quedarme aquí – sonrío - en la noche iremos por Ryutaro y
nuestras cosas.
-
¿Puedo acompañarlos?
-
Claro, entre más ayuda mejor – responde Keito, me hace muy feliz tener amigos
que me quieren y apoyan tanto como ellos.
CONTINUARÁ...
AQUÍ LES DEJO EL LINK, ESPERO LES GUSTE!!!!
Comenzaré por lo primero.
ResponderEliminarEn primera pensé que Yuya iba a ser descubierto y en segunda puff espero que Yuya y Chinen sean uno sin el loco de Ryosuke, supongo que cosas buenas le sucederán a Daiki estando un tanto apartado de su servicio como Padre, pero tal vez descubra lo que hace Yuri, muero por saber quién era el amado de Yabu, entre otras cosas.
Eh estado leyendo tus fics, todos y cada uno de ellos, puff me parecen demasiado apasionantes, está cuarentena es mucho mejor leyendo, gracias por dejar tu link y leeré también por allá